El ojo del ciclón Pam se desvía y pasará a 200 millas de Auckland
El ciclón Pam ha variado su rumbo y su ojo pasará a 200 millas de Auckland, por lo que su impacto en la ciudad neozelandesa será menor de lo esperado. Patrones y dirección de regata se reunirán mañana lunes (noche del domingo en España) para determinar si se puede dar la salida el martes.
El meteorólogo oficial de la Volvo Ocean Race, Gonzalo Infante, ha explicado este domingo que el cambio de rumbo de Pam que se ha registrado en las últimas horas hará que el ojo del ciclón pase a 200 millas náuticas (370 km) de Auckland, y que su impacto finalmente sea menor de lo esperado. Considerado como uno de los más fuertes en la historia del Pacífico, Pam ha dejado un auténtico rastro de destrucción a su paso por el país insular de Vanuatu, y numerosas víctimas mortales cuyo número aún está por determinar.
"En estos momentos creemos que el impacto del ciclón en Auckland no será tan fuerte como esperado", explicaba Gonzalo Infante. "Las lecturas a 20 millas al norte de la ciudad hablan de 50 nudos (92,6 k/h), y finalmente el impacto que se creía podría tener en Auckland ha sido rebajado de nivel".
"Se espera que lo peor llegue durante la noche del domingo, con vientos en el Race Village de entre 30 y 35 nudos (56-65 k/h), y lluvia menos fuerte de lo previsto. Parece que el pequeño cambio de rumbo del ciclón nos va a salvar de un problema mucho mayor", añadía el meteorólogo.
La dirección de la regata ha instalado un sistema de vigilancia permanente en el viaducto de Auckland para monitorizar las condiciones climatológicas y su efecto sobre la flota de seis barcos que espera amarrada. Éstos deberían haber tomado la salida de la etapa 5 entre la ciudad neozelandesa e Itajaí, en Brasil, hoy domingo, pero de momento está aplazada hasta nuevo aviso.
Los patrones de los seis barcos -MAPFRE (España), Abu Dhabi Ocean Racing, Dongfeng Race Team (China), Team Brunel (Netherlands), Team Alvimedica (Turkey/U.S.), y Team SCA (Suecia) – se reunirán mañana lunes -esta noche en España- para decidir junto a la dirección de regata si se podría dar la salida el martes -noche del lunes al martes en España-.
Infante ha afirmado que el principal problema en estos momentos es el estado del mar que se encontrará la flota una vez se adentren en el Pacífico Sur, y después en el Océano Antártico. "Una vez los barcos pasen el punto más oriental de Nueva Zelanda, los sistemas indican que el mar estará muy duro. Tenemos que asegurarnos de que la flota tiene posibilidades de escapatoria en caso de que sea demasiado peligroso".
"Esta situación no la habíamos tenido nunca antes en los 41 años de la regata", explica el veterano navegante australiano de Team Brunel, Andrew Cape.