El Hugo Boss, esperado a última hora de la tarde. El Fòrum Marítim Català debería cruzar la línea de llegada mañana por la tarde

Andy Meiklejohn y Wouter Verbraak se encuentran a última hora de esta mañana a medio camino entre Ibiza y Mallorca, a punto de cumplir 111 días desde que salieron de Barcelona, muchos más de los que se esperaba estar a bordo el holandés cuando embarcó para sustituir temporalmente al patrón oficial del Hugo Boss, Alex Thomson, operado de urgencia de una apendicitis pocos días antes de la salida de la Barcelona World Race.

Sin embargo, antes de cruzar la línea de llegada que a las 10.30 tenían a apenas 145 millas, tendrán que pasar una última prueba, ciñendo contra el viento de gregal-levante que puede llegar a los 30 nudos. Navegan a unos 10 nudos de velocidad, tras una noche un tanto conservadora para no arriesgarse a una rotura justo en el último momento. La organización prevé que el Hugo Boss llegue entre las 7 y las 10 de la tarde a Barcelona, donde será recibido en el Portal de la Pau. Meiklejohn y Verbraak podrían encontrar vientos muy fuertes, de entre 25 y 30 nudos, en el canal entre Mallorca y la Península.

Apenas 113 millas detrás del Hugo Boss, el Fòrum Marítim Català navega hacia el este con un viento del nor-nordeste de entre 12 y 14 nudos, a la espera de una rolada hacia el nordeste para virar y poner ya proa hacia Barcelona. Ludovic Aglaor y Gerard Marín navegan con un rizo en la mayor para evitar males importantes como consecuencia de la jarcia destensada. Los dos tendrán que negociar la evolución de la borrasca que hoy y mañana está causando mal tiempo en la costa levantina primero y catalana después.

Cada vez más cerca de casa

A más de 3.000 millas, el We Are Water ya vuelve a navegar en el hemisferio norte, después de cruzar el ecuador a las 10.45. “Es un momento de gran emoción; han sido más de tres meses navegando en el hemisferio sur. Atrás quedan los mares australes, los grandes cabos, el Índico, el Pacífico, la Cruz del Sur…” han escrito esta mañana Jaume Mumbrú y Cali Sanmartí, que ahora ciñen contra un alisio inestable, pendientes de que las calmas ecuatoriales no los vuelvan a pillar. “Pero ya hemos entrado en el Atlántico Norte. Delante, una larga ceñida, pero también la Osa Mayor y la sensación que cada día estamos más cerca de nuestro retorno a casa”.