El Estrella Damm arranca tras la encalmada

Tras más de 14 horas de encalmada el Estrella Damm por fin empezó a arrancar durante la pasada noche, y logró recorrer 61,4 millas desde el informe de posiciones de las diez de la noche de ayer al de las diez de la mañana de hoy. Ha sido un momento crítico para el barco de Guillermo Altadill y Pachi Rivero. En palabras de éste, quedarse sin viento es “la situación más desesperante posible para un regatista. Nosotros encalmados, pero que muy encalmados, y los otros andando como motos”. El barco español navega en la tercera etapa de la Istanbul Europa Race, entre Barcelona y Brest (Francia) en busca de una plaza de podio en la clasificación final.

Rivero explica que el tiempo perdido con la ligera avería del mástil el pasado miércoles fue determinante para verse retrasados con respeto a los líderes: “creíamos que volvíamos a la regata y estábamos otra vez encima, pero esas cuatro horas están siendo decisivas para haber perdido el tren con de los de adelante.”

Como contaba Rivero, durante todo el día de ayer, sin apenas viento el equipo no desfallecía, y seguía “luchando e intentando llevar al barco lo más rápido posible”, que era “a dos nudos más o menos”.

Rivero explicaba la lucha de su equipo: “No sabemos cuántas veces trasluchamos o viramos cada poco rato, siempre intentando arrancar el barco pero muchas veces sin resultados”. “La mar esta como un plato”, decía el patrón cántabro, “y el viento, bueno, el no viento, también”.

A pesar de la difícil situación, a la que cualquier barco está expuesto en una regata de estas características, los de Rivero y Altadill no perdían el buen ánimo. “Intentamos y lo estamos consiguiendo tener buen ambiente a bordo”, apuntaba Rivero. No en vano, como bromeaba el cántabro, “las regatas son así, pero creo que Neptuno se está pasando un poco con nosotros, aunque más vale no quejarse mucho a ver si se va a enfadar”.

Ahora el objetivo del equipo se centra en conservar “ese tercer puesto que todavía tenemos”. Aunque las condiciones meteorológicas no han mejorado demasiado, ya que el viento en la zona sigue siendo muy inestable, los escasos cinco nudos de intensidad se antojan un regalo de los cielos para seguir avanzando rumbo a la meta final, que quedaba a escasas 650 millas en el informe de posiciones de las 10 de la mañana, cuando el barco español navegaba a la altura de Vigo. En su lucha por asegurar una posición de podio en la general de la regata de vuelta a Europa, el Estrella Damm deberá mantener a raya al DCNS, que se encuentra 156 millas atrás.