EL “TELEFÓNICA” NAVEGA YA A LA ALTURA DE LA PENÍNSULA
Tras partir hace dos días de Lanzarote, el barco español continúa con rumbo a Vigo y Sanxenxo alcanzando el ecuador del recorrido
Hace poco más de 48 horas que el barco patroneado por Iker Martínez, el Volvo Open 70 “Telefónica”, se despedía de Lanzarote y prácticamente ha completado la mitad del recorrido de su navegación a Vigo y Sanxenxo, en la costa de Pontevedra. Con un viento siempre muy racheado que ha estado hasta el momento en torno a los 25 nudos que por ejemplo se registraban ayer por la mañana, a los 10 nudos de por la tarde, a las 17:15 horas de hoy sábado, el barco español el navegaba a 11 nudos velocidad a la altura de la ciudad andaluza de Cádiz.
Tras todo el día de ayer navegando por la costa africana, pasada la altura de Agadir (Marruecos), el “Telefónica” viraba hacia el Norte-Noroeste y dirigirse así hacia la costa portuguesa y gallega.
No hay novedades con respecto al rumbo del “Telefónica, con una ceñida más que clara que ya anunciaba su tripulación antes de partir de Lanzarote. Será probablemente así hasta el final del camino y, como destacaba el alicantino Pepe Ribes esta misma mañana tras una noche movida y con varios cambios de vela, está poniendo a prueba tanto al barco como a la propia tripulación española: “Va muy bien al barco estar navegando así de ceñida tanto tiempo, más cargado y más tiempo, para saber si todo aguanta. Quedan dos o tres días más de navegar así, por lo que hacer cambios de velas de ceñida, que hasta ahora habíamos hecho muy pocos, es una prueba muy buena para el barco y para nosotros”.
Pantocazos y temperaturas más frescas
Y mientras las anécdotas a bordo van surgiendo… A los pantocazos de ceñida a los que tiene que acostumbrarse el cuerpo, alguno tuvo que sufrir el fresco la primera noche, como reconocía el proa cantabro Antonio “Ñeti” Cuervas-Mons tras despertarse para una guardia nocturna: “No he encontrado el saco de dormir, así que tuve que dormir sin saco, pero bueno, más o menos he podido descansar; aunque entre eso y los pantocazos por la ceñida, pues no hemos dormido mucho… pero cuando el cuerpo se acostumbre todo irá bien”.
Su compañero a la proa Zane Gills también apuntaba que tanto la temperatura ambiente como la del agua eran ya más bajas que en Canarias y comenzaba a notarse…
Resumen del día: intensidad de viento variada, cambios de velas, al acecho del role de viento perfecto, guardias, y pasta para cenar… Y para mañana, como dice “Neti” Cuervas-Mons, “ceñidita” de la buena”…