Dura travesía para los barcos participantitas en la IV Regata Royan-Gijón. El viento muy fuerte del norte ha dejado mella entre la flota.
Al final han abandonado tres embarcaciones y faltan por llegar otras tres al puerto deportivo de Gijón que se espera lo hagan en las próximas horas.
La IV edición de la Royan-Gijón se recordará por su dureza, los rostros de los participantes reflejaban el cansancio acumulado, tras en muchos casos más de 48 horas de lucha por el golfo de Vizcaya. La travesía ha sido realmente difícil, vientos de componente norte de más de 35 nudos que se mantuvieron durante gran parte de la etapa y un fuerte oleaje ha sido la tónica general de la prueba que no ha dado descanso a la flota en ningún momento.
El protagonista de la etapa ha sido el barco Maiastra un JLK 960, patroneado por, Thierry Freteau que ha demostrado su gran superioridad en la línea de meta. A las 03,30 horas de la madrugada entraba en Gijón después de cuarenta y dos horas y treinta minutos de salir de Royan. El segundo barco en atracar en el puerto deportivo ha sido el Cheelwan, de Didier Swatek, que lo haría a las diez de la mañana, seis horas y treinta minutos después del primero. El Yoshi, con Daniel Merton a la caña ha sido el primer barco en solitario en llagar Gijón, realizando así mismo una excelente bajada por el golfo, llego en tercer lugar con la dificultad añadida que supone navegar en solitario y teniendo en cuenta la climatología de la travesía.
Mañana a las 20,30 horas tendrá lugar la entrega de premios de la etapa en el puerto deportivo de Gijón, que es el encargado de organizar las actividades del Comité Náutico de la ciudad.