Dongfeng vuelve a sacar la caja de herramientas
Justo cuando se acerca a la depresión tropical para la que Meteofrance ha emitido una alerta, el barco chino Dongfeng ha sufrido un problema técnico consistente en que aproximadamente un metro de la carrilera de la mayor se ha despegado del mástil a media altura del mismo. De momento, y mientras no tengan que hacer ningún rizo, esto no afectará a la navegación, pero a largo plazo deberán encontrar una solución.
a sucedido durante la pasada noche, en una zona de transición, cuando Dongfeng Race Team navegaba hacia el N-NE. El equipo ha realizado una reparación temporal consistente en fijar el tramo despegado al palo con cinchas, lo que implica que cada vez que se quiera realizar un rizo a la mayor, alguien tendrá que subir para quitarlas, y volverlas a poner, siempre que las condiciones lo permitan. Una solución temporal antes de volver a pegarla, lo que, de momento, tendrá que esperar. “Esta mañana vamos a estar en plena pelea, porque ahora mismo podemos ver cinco barcos con nuestros propios ojos, vamos así de pegados. Además, la cosa está movida, hay chubascos, rachas fuertes, agujeros de viento, roles, y todo ello conlleva cambios de velas. Así que no es el momento para subir al palo a hacer reparaciones", explicaba el reportero a bordo Yann Riou.
Los tripulantes han comunicado que este imprevisto no les afectará demasiado a corto plazo, pues no se prevén modificaciones en la configuración de las velas en estos momentos, pero podría hacerlo a largo plazo. "No podemos hacer las 3.500 millas hasta Abu Dhabi así, a no ser que no hagamos ningún rizo", bromeaba el patrón Charles Caudrelier, que no parecía especialmente preocupado, quizás porque la alerta por tormenta tropical ha sido rebajada a la de depresión tropical.
Aun así, los barcos tendrán que lidiar con vientos de entre 50 y 60 km/h, que podrían aumentar un 40% en las rachas, acompañados de olas de cinco metros de altura media, y de proa. "Aunque la alerta haya bajado un nivel, de tormenta a depresión, seguirá siendo complicado de navegar", explicaba Gonzalo Infante, jefe de meteorología de Volvo Ocean Race.
La cuestión ahora es si dejar la isla de Mauricio a babor o a estribor. La segunda es la opción más segura, pero podrían acabar atascados en la sombra de viento que la isla proyecta en su lado Oeste. Dejarla a babor les asegura viento, pero quizás demasiado. Dongfeng, además, deberá pensar cuándo sacar el pegamento.