Camper: Esto no es una travesía normal. Jornada de reacciones rápidas.
Hoy ha sido el día de las rápidas reacciones a bordo del CAMPER, el barco hispano-neozelandés que actualmente lucha por hacerse con la séptima etapa de la Volvo Ocean Race que une Miami con Lisboa.
El primer frente abierto, en cuanto a reacciones, ha tenido lugar esta misma mañana cuando el patrón Chris Nicholson perdía el control de la dirección mientras el barco navegaba a 24 nudos de velocidad, un problema que fue provocado cuando uno de los cables de la dirección saltó de la rueda del timón por estribor. Casi de repente, el miembro de reserva Nick Burridge se encontró tomando los mandos a fin de intentar poner al CAMPER bajo control. “El me miró con unos ojos muy abiertos pero lo hizo genial”, comentó Nicholson poco después del incidente.
Tan sólo una fracción de segundo después, los reflejos volvieron a jugar un papel crucial a bordo del CAMPER cuando el gallego Roberto Bermúdez “Chuny” –caña y trimmer- salvó a la tripulación de un choque a gran velocidad contra una ballena gigante en medio del Atlántico. Pese a que las olas dificultaban la visibilidad al romper contra el barco, el ojo experto de Bermúdez consiguió divisar al mamífero pasando justo por la proa. Sin pensarlo dos veces, el gallego giró el timón y esquivó a la ballena evitando así una colisión que podría haber traído graves consecuencias tanto para el barco como para la tripulación.
"Con los mismos reflejos de un gato, él divisó lo que podría haber sido el equivalente a un tren de carga fuera de control yendo hacia un camión”, comentaba esta misma mañana el MCM del CAMPER, Hamish Hooper.
Poco después del incidente, un Chuny Bermúdez muy calmado comentaba: “Lo que he visto ha sido una ballena gigante pasando por la proa pero en seguida giré a un lado y luego a otro. Hemos tenido suerte, es un animal muy grande y si hubiéramos colisionado… casi mejor no pensarlo”.
Se podría decir que esta séptima etapa de la Volvo Ocean Race está siendo cualquier cosa menos una “travesía normal” del Océano Atlántico: “Creo que hemos visto más cambios de posiciones que nunca, con barcos que iban del primer puesto al sexto mientras que los sextos se ponían primeros y todo ha sido así…nada que se pueda calificar como normal. Imagino que estas cosas suceden cuando te topas con sistemas de altas presiones. Normalmente se suele coger un frente y hacer, con él, la mayoría de la travesía pero esta vez ha sido todo menos esto. Han habido un montón de cosas que nos han bloqueado o que imposibilitan el movimiento pero todo el mundo está en este mismo punto”, comentaba el patrón de barco del RCN de Palma, Chris Nicholson.
El próximo gran obstáculo al que la flota deberá enfrentarse se encuentra a unas cien millas de la costa de Lisboa. El MCM del CAMPER, Hamish Hooper lo explicaba de la siguiente forma esta misma mañana: “Parece que hay un sistema de alta presión instalado entre las Azores y Lisboa que podría darnos un poco de presión arterial una vez más. Este frente tendría además el potencial para frenar a los barcos de cabeza volviendo a comprimir a la flota. Los navegantes están pegados a sus estaciones ya que deben averiguar cuál es la mejor ruta para cruzarlo y para llegar al final”
Nicholson vuelve a comentar: “Hablamos de un cambio de vientos que se dirige hacia Lisboa, donde podríamos llegar a tocar el muro todos juntos y que favorecerá al que elija la mejor ruta y a quién mejor maniobre. No habrá espacio para el error así que todo se reducirá a las 100 millas finales. Tenemos que establecernos bien en una posición concreta en los próximas días, los modelos climatológicos no nos ayudan demasiado así que no me sorprendería que empezáramos a gravitar unos barcos con otros”
El actual sistema de baja presión proporcionará una mayor rapidez al CAMPER que sigue navegando a una velocidad de 20 nudos al tiempo que siguen luchando para cerrar el cerco a Puma y a Abu Dhabi y defienden el tercer puesto de los barcos que vienen detrás.
Se espera que el los barcos lleguen a Lisboa el próximo Jueves 31 de mayo.