Alta velocidad, moral alta. Mañana, día de cambios
Tras una noche dura, con rachas de más de 30 nudos, el Estrella Damm y el W Hotels siguen lanzados a casi 20 nudos hacia el este.
Mañana tendrán que gestionar el paso del frente frío que les persigue.
las 15:30 hora española (las 10:30 solares en el meridiano 57 W donde se hallaban los barcos), el Estrella Damm y el W Hotels seguían lanzados a casi 20 nudos de velocidad impulsados por un viento del componente sur que no ha cedido desde que salieron de Nueva York. La pasada noche ha sido dura para ambos barcos, que navegan separados por apenas 10 millas: rachas de hasta 35 nudos les ha obligado navegar con dos rizos en la mayor y el solent.
“Las condiciones a bordo son húmedas - comentaba Pepe Ribes desde el Estrella Damm -, tenemos la ‘manguera’ conectada en la bañera, pero lo bueno es que no hace mucho frío”. El barco de Pepe, Alex Pella y Stan Schreyer navega ligeramente por delante del W Hotels respecto al la ruta más corta al estrecho de Gibraltar. La moral a bordo es muy alta. Stan Schreyer, el navegante norteamericano declaraba: “Ha sido una sensación especial dejar la estatua de la Libertad para partir hacia nuevas tierras. La convivencia a bordo con Alex y Pepe es magnífica y de lo único de que me puedo quejar es de la humedad - ironizaba el regatista del New York Yacht Club -. Estoy muy satisfecho de estar aquí”.
La misma moral se respiraba a bordo del W Hotels. Pachi Rivero describía la situación con el entusiasmo del regatista que ve a su barco navegar a la velocidad deseada: “Ahora mismo tenemos un viento de 206º de unos 26 nudos reales. Después de una noche muy movida, con rachas de 33 a 35 nudos, en la que hemos tenido que hacer un par de cambios en la configuración de las velas, ahora navegamos con dos rizos en la mayor y el solent. Hemos alcanzado muy buena velocidad y es un placer navegar con sol, pese a la humedad que está por todas partes”.
Tanto Pepe como Pachi han manifestado estar notando la corriente del Golfo. “Esta noche teníamos corriente del suroeste que llegaba a cuatro nudos - comentaba Pepe - y la verdad es que lo notamos al comprobar las variaciones de la velocidad sobre el fondo. No cabe duda de que va a ser un elemento a tener en cuenta los próximos tres días”.
Ambos barcos van a continuar navegando hacia el este probablemente hasta que la llegada del frente frío que tienen a popa les obligue a tener que cambiar de rumbo. Con toda probabilidad, van a tener que tomar esta decisión mañana, en función de las millas que hayan navegado esta tarde y noche (hora española) y, por supuesto, de la velocidad a la que haya avanzado el sistema que les persigue.
La opción que parece más clara - y que nos aventuraríamos a pronosticar va a ser la que van a tomar ambos equipos - es la de arrumbar hacia el noreste en la primera ocasión que ambos vean que pueden ponerse a una aleta. Cosa que ocurrirá en cuanto el viento role al oeste tras el paso del frente.