2015 es un año histórico para la Rolex Fastnet Race
La mítica regata oceánica celebra su 90º aniversario y los dos clubes náuticos asociados a ella conmemorarán sus propias efemérides.
Tras nueve décadas de hazañas y triunfos, la prueba continúa siendo un icono del deporte mundial y una pieza destacada en la orgullosa asociación de Rolex con la vela.
Su 46ª edición comienza en Cowes (Isla de Wight, Inglaterra) el domingo, 16 de agosto, con dosis extra de expectación por los aniversarios que celebra y la presencia de varios participantes de elevado perfil.
24 minutos, 350 barcos
La lista de participantes de la Rolex Fastnet Race 2015 se completó en sólo 24 minutos. Un dato significativo teniendo en cuenta que se trata de una flota internacional de cerca de 350 barcos de 20 nacionalidades que podría suponer un nuevo récord en la línea de salida.
Los poderosos multicascos (incluyendo el Spindrift, primero en cruzar la línea de meta en 2013) y algunos de los monocascos de 100 pies más impresionantes del mundo (como el espectacular Comanche del estadounidense Jim Clark, que debutó el pasado mes de diciembre en la Rolex Sydney Hobart) afrontarán el desafío con el objetivo de convertirse en los más rápidos en completar el recorrido de 603 millas náuticas. Si las condiciones acompañan, tratarán de establecer un nuevo récord absoluto.
Barcos como el nuevo 88 pies (27 metros) Rambler de George David o los Maxi 72 Bella Mente y Jethou (ambos de 22 metros) representarán lo mejor de la vela profesional, mientras que el grueso del pelotón estará formado por cientos de tripulaciones amateur para las que la regata supone tanto un reto personal como la oportunidad real de luchar por uno de los trofeos más importantes de la vela mundial. Y es que, en la Rolex Fastnet Race, la victoria absoluta en tiempo compensado está al alcance de cualquier barco de la flota. Literalmente.
Los 90 del RORC
El Royal Ocean Racing Club (RORC) se fundó justo al término de la primera Fastnet Race, allá por 1925. Desde entonces, el club ha ido creciendo hasta convertirse en líder mundial de las regatas oceánicas. Organiza la Rolex Fastnet Race, celebrada cada dos años desde 1931 (salvo por un parón entre 1939 y 1947), siempre con diligencia y autoridad, y su contribución a este segmento de la vela es internacionalmente reconocida. El RORC es considerado uno de los referentes del deporte a nivel mundial y Rolex se enorgullece de contarlo entre sus clubes asociados desde la década de 1990.
Los 200 del Squadron
Desde 1949, la Rolex Fastnet Race comienza frente al Royal Yacht Squadron (RYS), en Cowes. Los cerca de 350 barcos que llenarán el tramo entre la Isla de Wight y tierra firme para la salida suponen una visión espectacular que atrae a miles de personas tanto en la costa como en el agua a medida que ponen rumbo hacia The Needles, en la salida del Solent.
El Squadron, como se le conoce universalmente, es uno de los clubes náuticos más antiguos del mundo, y en 2015 celebra su bicentenario. Su enorme pedigrí náutico y estatus preeminente se basan en una magistral combinación de exclusividad, tradición e influyente actividad.
603 millas, un símbolo
El recorrido de la Rolex Fastnet Race es legendario, y cuando la meteorología de las islas británicas brindan las condiciones típicas de esa época del año, se convierte en un desafío de épicas proporciones. A lo largo de 603 millas náuticas (el equivalente a 1.116 kilómetros) lleva a la flota desde Cowes (Isla de Wight) por el Solent hacia mar abierto, para dirigirse a la roca Fastnet frente a la costa suroeste de Irlanda y de regreso a Inglaterra. Se trata de un reto muy completo que pone a prueba todos los aspectos de la competición a vela, incluyendo las maniobras, la táctica o la estrategia, sin olvidar la preparación, la resistencia y la determinación. Al igual que otras grandes regatas oceánicas, la Rolex Fastnet Race tiene su propio símbolo. La roca Fastnet, frente al extremo sur de Irlanda, supone una visión hipnótica para los regatistas. Tras rodearla, la flota afronta el emocionante tramo final hacia la línea de meta en Plymouth.
Pareja ganadora
Pascal y Alexis Loison hicieron historia en 2013 al convertirse a bordo de su Night and Day en la primera tripulación a dos que lograba el título absoluto en la Rolex Fastnet Race. Una verdadera hazaña considerando no sólo la calidad de sus rivales, sino especialmente el esfuerzo físico y mental que supone competir a dos en un recorrido tan exigente. Los Loison regresan este año dispuestos a luchar por la defensa del título, aunque conscientes de las remotas probabilidades de repetir gesta. Desde la Segunda Guerra Mundial, sólo tres tripulaciones –Myth of Malham (1949), Carina (1957) y Rán 2 (2011)– han logrado encadenar victorias y defender el Fastnet Challenge Trophy.
3.000 historias únicas
Competir en la Rolex Fastnet Race tiene diferentes significados para las más de 3.000 personas que protagonizarán la regata a bordo de los 350 barcos inscritos este año. Para algunos se trata de un desafío personal único en sus vidas; para otros forma parte de un proyecto mucho mayor, es un capítulo destacado en una vida dedicada a la navegación. En cualquier caso, nunca es simplemente una regata más. Y no puede tomarse a la ligera. Cada barco y cada tripulante deben cumplir una serie de exigentes requisitos antes de ser aceptados para participar, pasando a formar parte de la leyenda.
El listado de nombres conocidos que han participado en las nueve décadas de historia de la regata incluye a empresarios de éxito, magnates de la comunicación, emprendedores, políticos o músicos. Tampoco faltan aquellos que han cultivado una relación de fidelidad absoluta con la regata, como los octogenarios Ken Newman (récord de 28 participaciones a sus 86 años de edad) o Piet Vroon (que a sus 85 años es el competidor extranjero con más ediciones, 26). Ambos regresan este año. Vroon sólo ha faltado a dos ediciones desde principios de la década de 1960, y su mejor resultado fue la victoria absoluta a bordo del Tonnerre de Breskens en 2001.
El tercio extranjero
La Rolex Fastnet Race puede que tenga un claro sabor británico, pero en absoluto se trata de una competición estrictamente inglesa. Más de un tercio de los barcos de la flota y cerca de la mitad de los regatistas llegan desde el extranjero, prueba de que la reputación de la regata trasciende las fronteras de las islas británicas.
En los últimos años no han faltado los triunfos franceses. Junto a la victoria de los Loison en 2013, hay que recordar la del pequeño Iromiguy de Jean-Yves Chateau en 2005, barco de 33 pies navegado por una tripulación amateur. Los participantes del otro lado del Canal de La Mancha conforman regularmente el 20% de la flota, pero hay otros países con notable presencia en la regata, como Holanda, Suecia o Estados Unidos, y ganadores de lugares tan lejanos como Australia o Brasil.