'Capitano, nadie por proa'. Historias de Hugo Ramón
15 febrero 2012 11:39:24
Hoy estoy enamorado. Enamorado de la vida. Y como buen amante, me ha hecho un regalo: darnos a Marco y a mí la oportunidad, breve, de ser líderes de esta Global Ocean Race tras dos semanas de fuertes vientos, largas calmas e intensas luchas. Y además en una jornada donde el sol se asoma tímidamente.
El viento es flojito y más aún para Cessna Citation, que lleva unos días haciendo pocas millas en cada ping. Nos abrimos paso entre el agua, hoy cristalina, con Masthead Code 0. Nuestros movimientos, habitualmente torpes ante las olas, tienden a recuperar el equilibro, como en un ballet, y frenar menos el avance del barco; con ventolina cualquier excusa le vale para pararse y descansar. "No, amigo, ahora no toca, ahora toca apretar".
La palabra trimado fino vuelve a recuperar su pleno significado. A pesar del frío polar vale la pena invertir más tiempo en cubierta para ganar una centésima de nudo. Al volver al interior acaparamos la tetera y pegamos nuestras manos a ella mientras hervimos agua para un reconfortante té. Y así a lo largo del día.
Sabemos que será imposible o muy difícil mantenerse codo a codo con el Cessna Citation, pero Marco y yo lo aceptamos, orgullosos, hasta que dure. Ahora más que nunca vamos a lamentar la pérdida de nuestro asimétrico A2.
Para celebrar esta efímera posición de líderes he decidido despojarme de mis harapos y pasarme una toallita húmeda por primera vez desde la salida, el 29 de enero. No sé si estaba azul de frío o de mugre. La guinda ha sido el hilo dental, ¡me siento como nuevo!
Como comenté ayer, tuve la desgracia de dar por finalizadas mis lecturas. Los primeros días de regata me enganché por completo a The road de Cormac Mc Carthy. Me sorprendió el tipo de narración que emplea. Descripciones precisas y lacónicas, conversaciones cortas, directas y con mucho significado sensorial. (Me recuerda al lenguaje que empleamos en regata, el que puntúa las maniobras a bordo, en inglés en nuestro caso: trim, bear away, top etc).
En un restaurante de categoría como éste, nuestro Pole-Bulli, debemos cuidar hasta el más mínimo detalle. Hoy, lamentablemente no ha sido así. He calculado mal el tiempo de rehidratación de mi Chicken with rice and curry y ahora me duele la barriga. Niños, aprended la lección: mínimo 15 minutos de reposo antes de comer. El estómago os lo agradecerá.
Estamos justo justo justo en la longitud de California; no dejaré pasar la oportunidad de anunciar quien hoy se lleva el micro de oro: California, de Phantom Planet. Quizá no sea la canción del siglo, pero se escucha bien y llena el corazón.
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Hugo Ramón | Regatista oceánico y comunicador