Volvo Ocean Race: llega la hora de la verdad para el equipo Telefonica
Cada minuto cuenta, y en las bases técnicas de los equipos de Vuelta al Mundo el movimiento es máximo. Nadie, absolutamente nadie, está parado. Mañana sábado se inaugurará el marcador de la Volvo Ocean Race, y el equipo Telefónica tan sólo espera repetir el triunfo del pasado jueves en la regata de entreno… como mínimo.
Mañana, la flota peleará por los primeros cuatro puntos en juego. Los ocho barcos en línea de salida escucharán el bocinazo a las 13:00 horas y a partir de ahí, dos pruebas barlovento/sotavento de unas ocho millas de recorrido cada y, en las que tal y como afirmaba Pedro Campos: “Todos vamos a actuar de una manera muy prudente, y aunque hay favoritos, lo cierto es que esto todavía acaba de comenzar, y en una Vuelta al Mundo pueden pasar muchas cosas. Hasta Ciudad del Cabo o incluso India no veremos qué equipos tienen más posibilidades. Es necesario que las tripulaciones empiecen a rodar”.
En rueda de prensa pública los patrones de las embarcaciones del equipo Telefónica explicaban cuáles eran sus sensaciones de cara a la costera de mañana. Fernando Echávarri, patrón del “Telefónica negro” afirmaba: “Hemos trabajado duro y la verdad es que llegamos muy motivados. Somos capaces de hacer grandes cosas, como ya se vio el pasado jueves. Las regatas se ganan navegando”. El campeón olímpico y su tripulación se inyectaron una dosis de moral el pasado jueves al marcarse la victoria del entrenamiento de la costera por encima de los norteamericanos de “Il Mostro” o los suecos del “Ericson”.
Por su parte, el patrón del “Telefónica azul” Íker Martínez puntualizaba: “La Vuelta al Mundo es una regata muy especial. Tenemos un buen equipo y un buen barco. Tan sólo espero que una vez finalicen las pruebas no tengamos mucho trabajo extra, ya que estas regatas los barcos van al máximo y es fácil encontrarse con problemas”.
La cuenta atrás está llegando a su fin; y si mañana los marcadores empezarán a sumar puntos, el próximo domingo día once el equipo Telefónica junto al resto de embarcaciones en competición podrán rumbo a Ciudad del Cabo, lugar al que llegarán después de navegar 6.500 millas (12.508 kilómetros). Sea como sea, esto acaba de comenzar, y tan sólo se conocerá al ganador el año que viene, cuando la flota llegue a Rusia después de haber navegado 37.000 millas, o lo que es lo mismo: 68.500 durísimos kilómetros.
Charla con los “chefs” del equipo Telefónica
Muchas son las preguntas que la gente se plantea sobre la vida a bordo de estos bólidos del mar. Hoy, el equipo Telefónica quiso responder a dos de las más habituales: ¿qué comen a bordo? y lo que es peor, en un barco tan extremo, ¿cómo pueden cocinar?.
El pabellón de Telefónica en el Race Village de Alicante 2008 se convirtió en una improvisada cocina en la que Gabriele Olivo y Mikel Pasabant, tripulantes de comunicación del “Telefónica azul” y del “Telefónica negro” respectivamente, ofrecieron un suculento menú a base de comida liofilizada, la misma que los tripulantes comerán a bordo durante los nueve meses de regata.
Con una especie de camping-gas pivotante para que los movimientos del barco no generen problemas, los “cocineros de a bordo” calientan el agua mientras que en una cubeta vaciarán las bolsas de comida liofilizada o deshidratada. Lo más normal es que se mezclen distintos tipos de comida, buscando el equilibrio entre proteínas e hidratos de carbono. A partir de ahí, 20 minutos de espera hasta que la comida esté en su punto.
Para servirla, cucharas de titanio y comederos de gato. Una mezcla explosiva pero que tiene su lógica: lograr el mínimo peso. Todo se comparte, a excepción de las botellas de agua, que son individuales. Como si en casa estuvieran, los tripulantes podrán disfrutar de tres comidas diarias que se completarán con snacks a lo largo del día; y es que hay que tener en cuenta que en un único día los regatistas pierden 4.500 kilocalorías (el doble que un deportista normal) y sea como sea hay que recuperarse, algo realmente complicado en palabras del propio Gabriele Olivo, ya que “cuando todo está empapado y tu completamente mojado, lo último que te apetece es comer. Nunca llegas a recuperar lo necesario, y de ahí que en cada etapa perdamos tanto peso”.
Lo habitual es que cada envase de comida liofilizada sirva para cinco o seis personas, y todo se guarda en bolsas que se abren cada dos días. Así se calcula el número de bolsas que es necesario subir a bordo para cada etapa, y como reserva un diez por ciento a mayores. Tal y como afirmaba Pasabant: “Hay que evitar a toda costa llevar más peso del necesario ya que supone un lastre para nosotros”. El tripulante de comunicación del “Telefónica negro” comentó en más de una ocasión: “Tenemos agua gracias a una potabilizadora, y la verdad es que es fundamental ya que siempre hay alguien calentando agua por las guardias o por el frío. Es imprescindible”.
Como punto final, los tripulantes de comunicación explicaron qué hacen con los residuos en el barco. El papel se evita por todos los medios, ya que al mojarse se convierte en una pasta que puede dar muchos quebraderos de cabeza. La comida se tira por la borda, ya que es biodegrabale, mientras que las bolsas de comida utilizadas se encintan para que ocupen el menor espacio posible. Toda una lección, sin duda.
TRIPULACIÓN “TELEFÓNICA AZUL”, REGATA COSTERA
Bouwe Bekking
Íker Martínez
Simon Fisher
Pepe Ribes
Jonathan Swain
Xabier Fernández
Jordi Calafat
Laurent Pages
Pablo Arrarte
Daryl Wislang
Gabriele Olivo
Carlo Castellano
Federico Giovanelli
TRIPULACIÓN “TELEFÓNICA NEGRO”, REGATA COSTERA
Fernando Echávarri
Pedro Campos
Santiago Lange
Jaime Arbones
Maciel “Cicho” Cicchetti
Pablo Iglesias
Antonio “Ñeti” Cuervas-Mons
Javier de la Plaza
Michael Pammenter
David Vera
Francisco “Pachi” Rivero
Mikel Pasabant
Jorge Ondo
---
Equipo Telefónica
Volvo Ocean Race 2008-2009
prensa@equipotelefonica.es
www.equipotelefonica.es/prensa