Volvo Ocean Race: La hora de los palos
Los mástiles del equipo Telefónica se han convertido en el mayor avance para la flota de la Volvo Ocean Race
El equipo de tierra comienza a preparar la próxima parada en Qingdao (China)
Entre festivo y festivo, el equipo Telefónica no cesa su actividad en Singapur, donde actualmente tiene instalada su base tras el triunfo del “Telefónica azul” en la tercera etapa de la Volvo Ocean Race. Si el pasado miércoles el “Telefónica negro” y el “Telefónica azul” salían del agua para volver a ser pesados -un proceso costoso y que sólo se realiza en caso de que la Organización así lo exija- ahora ha llegado el momento de los palos de los dos barcos del equipo Telefónica.
El equipo de tierra ha bajado los mástiles de los dos barcos españoles para someterlos a un estricto mantenimiento. Lo cierto es que los mástiles del “Telefónica azul” y del “Telefónica negro”, diseñados en exclusiva por Farr, se han convertido en el centro de todas las miradas en todos y cada uno de los puertos de parada de la Vuelta al Mundo. Esta parte de barco es la encargada de aguantar el peso de las velas, y mientras la mayoría de la flota tiene mástiles anchos, los del equipo Telefónica pueden presumir de todo lo contrario: delgados y estilizados, son el gran avance que la flota ha podido vivir en esta edición de la Volvo Ocean Race. Construidos totalmente en fibra de carbono, material increíblemente ligero, tanto los mástiles como las jarcias del ESP-11 y ESP-12 son totalmente inoxidables.
Y mientras unos revisan el preciado tesoro del equipo Telefónica, otros controlan que nada falle en los trámites administrativos. India, Singapur, China… La Vuelta al Mundo en su nueva edición tiene paradas totalmente innovadoras; y aunque a primera vista puedan parecer sitios sugerentes, lo cierto es que exigen trámites realmente complicados. “Las paradas en países asiáticos ha hecho que tengamos que revisar una y otra vez los papeles para entrar en estos países, ya que cada uno tiene su propia legislación sobre asuntos de inmigración y aduanas… Y todos son realmente estrictos. Por ejemplo, ahora estamos comprobando que todos los visados y documentos están correctos para la próxima parada: Qingdao” explicaba María Bertrand, responsable de logística del equipo español.
Mientras el “Telefónica negro” y el “Telefónica azul” navegan, más de 70 personas se mueven por el mundo para que, cuando los barcos lleguen a puerto, todo esté a punto. Los visados se convierten en una parte fundamental, especialmente teniendo en cuenta que el equipo Telefónica visitará un total de 10 países diferentes a lo largo de cuatro continentes; y cada país necesita unos trámites diferentes. Así, cada vez que el equipo español pisa un puerto, hay que revisar toda la documentación. “La tripulación lleva toda su documentación en el barco en una bolsa estanca que yo misma entrego a los navegantes, por si tuviesen que hacer alguna parada de emergencia en algún puerto. Cuando llegan tienen que pasar el control de inmigración, igual que si llegasen en avión. En Cochin (India) ese control se hizo a bordo pero aquí en Singapur tuvimos que ir físicamente a las oficinas de inmigración para verificar que todo estuviese correcto”, explicaba María Bertrand.
Asimismo, las embarcaciones tiene su propia regulación, y por norma general se acogen a la normativa de mercantes, aunque con algunos matices. A estos formularios se añade el seguro, la documentación de propiedad del barco y en algunos casos, como el de China, el certificado de exención del control de sanidad (regulación en temas sanitarios y de comida a bordo) y dos títulos de patrón de yate. Un trabajo muy metódico y que exige un orden exhaustivo.