Pepe Ribes; “Quién consiga cruzar primero esa línea de poco viento, seguramente estará delante en donde termine el primer tramo de la etapa”
Quinto día de una segunda etapa de la Volvo Ocean Race que está poniendo a prueba los nervios de las tripulaciones. En el “Telefónica”, a pesar del nervio español, apelan a la calma para encontrar el momento en el que cruzar el frente que le impide alcanzar los vientos que lo empujen hacia el Norte. ¿Nerviosismo? ¿Tensión? La palabra es, más bien, ¡paciencia!
“Estamos navegando en una situación complicada ahora mismo, en un largo, rumbo Este, pero detrás de un frente que no podemos pasar. Vamos un poquito más rápido que el frente pero cuando llegamos nos chocamos con él y no hay manera de pasarlo. En cuanto uno lo pase, realmente va a tener una ventaja importante…”, adelanta el trimmer del “Telefónica”, Xabi Fernández. Por su parte, el alicantino Pepe Ribes es aún más explícito: “Quién consiga cruzar primero esa línea de poco viento que nos va acompañando y que no somos capaces de ser más rápidos que ella, seguramente estará delante en donde paremos”.
Sin alejarse demasiado unos de otros
El “Telefónica” mantiene la primera plaza y navega con rumbo Este-Sureste a 11, 3 nudos de velocidad, siendo el segundo más rápido de la flota tras del francés “Groupama”. A casi 27 millas de distancia está el segundo clasificado, el barco emiratí “Abu Dhabi” mientras que el “Sanya” de Mike Sanderson es tercero a 41 millas de distancia.
Parece que la táctica de la flota está siendo no alejarse demasiado unos de otros. “Nosotros quizás estemos ahora yendo un poquito más al Sur para juntarnos a ellos y que no se desperdigue mucho la manada”, apunta Fernández. “No te puedes poner muy nervioso, pero tensión, toda. Hay muchas cambios de velas, cambios de modos de navegar… Vamos con 15-18 nudos y de repente llegamos a la zona de las nubes del frente y baja el viento totalmente a lo mejor a cinco nudos… La gente está deseando salir de aquí y aunque sea ciñendo, poner rumbo Norte e irse hacia el Ecuador”, explica el guipuzcoano.
Pocas horas de sueño y muchos cambios de velas y maniobras es el balance de los últimos días y horas, algo que coinciden en destacar la mayoría de los tripulantes del “Telefónica”, aunque a veces hay momentos de tregua: “Los últimos días, no hemos podido dormir mucho por los cambios de velas que hemos estado haciendo sin parar, pero esta noche, dentro de lo malo, ha sido bastante buena y he podido dormir un poquito”, decía desde a bordo el cántabro “Ñeti” Cuervas-Mons.
“La situación la vivimos con tranquilidad pero con muchísimo trabajo ya que lo que estos barcos lo peor que tienen es que el viento cambie de 5 a 20 nudos por la distribución de pesos, trimado de las velas… Es un trabajo constante, sin parar”, añade Ribes.
Fundamental trabajar cada milla.
“La clave está en trabajar duro y elegir el sitio correcto. Hay que trabajar hora a hora y milla a milla, intentar no perder y sobre todo no alejarnos mucho de ellos para no entrar en una calma grande y no perderlos. Hay que luchar con ellos poco a poco, eso es lo importante”, dice Pablo Arrarte, caña santanderino del barco español.
La expectación por tanto continúa en toda la flota. ¿Quién pasará primero la transición y podrá por fin tirar hacia delante? Como dicen en el “Telefónica”, probablemente ahí estará la clave del primer tramo de estas más de 5.400 millas de etapa entre Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos).