Jaime Lissaveztky, con el equipo Telefonica

El tiempo corre, y cuando tan sólo quedan tres días para la regata costera que inaugurará el marcador de la Volvo Ocean Race, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, visitaba hoy al equipo Telefónica en el race village de Alicante 2008.

Lissavetzky estuvo acompañado en esta ocasión por Vicente Rambla - Vicepresidente de la Generalitat Valenciana – Encarna Llinares – Subdelegada del Gobierno en Alicante – Sonia Castedo – Alcaldesa de Alicante – y Sergio Campos – Presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante -. Juntos visitaron las dos embarcaciones del equipo Telefónica, acompañados en todo momento por Pedro Campos – Director General del equipo español - Bouwe Bekking – Director técnico deportivo y capitán del equipo- y Fernando Echávarri e Íker Martínez – patrones del “Telefónica negro” y del “Telefónica azul”, respectivamente -.

En los pantalanes de Alicante las dos tripulaciones del equipo Telefónica esperaban a los invitados, y tras los pertinentes saludos las autoridades presentes pudieron conocer en primera persona estos bólidos del mar. Con el propio Pedro Campos como guía, Jaime Lissavetzky se interesó por las últimas tecnologías que llevarán a bordo las embarcaciones; y las anécdotas se sucedieron a lo largo de la mañana.

Para Pedro Campos, “esta visita supone un verdadero orgullo, ya que sin ellos no sería posible llevar a cabo un proyecto como el del equipo Telefónica. Además, en el caso del Consejo Superior de Deportes, el equipo trabaja activamente con ellos, especialmente en áreas técnicas, de preparación física y de medicina deportiva; han sido una parte fundamental para que el próximo día once el equipo español esté en línea de salida”.

Cuando el día ponía punto y final de cara a las visitas institucionales, la jornada acababa de comenzar para el equipo Telefónica, que se lanzaba al agua para continuar con sus entrenamientos. El “Telefónica azul” y el “Telefónica negro” partieron de los pantalanes y hacia las 15:30 regresaban al punto de amarre. Luego llegó el momento de la reunión de cada tripulación a bordo de su barco, acordar la lista de trabajos a hacer y a las 20:00 horas, con la hora de la cena y un poco de suerte, el día se dará por terminado.