Ian Walker y su Abu Dhabi largó amarras por segunda vez en Alicante en la noche del miércoles
Admitió que había "dudas persistentes" cuando se dirigían de nuevo para reiniciar la Volvo Ocean Race. Las reparaciones del Volvo Open 70 Azzam comenzaron el pasado domingo y finalizaron hoy. Esta mañana, el equipo pinchaba el nuevo palo, y con las últimas luces del día abandonaba Alicante para reincorporarse a la Etapa 1. “Tengo cien por cien confianza en el palo y en el aparejo”, confesaba Ian Walker antes de subir a bordo. “Hemos navegado con ellos alrededor de 6.000 millas, así que estoy razonablemente satisfecho”.
Después de haber pasado el día trimando y otras pruebas en el mástil de fibra de carbono que sustituye al que se rompió en apenas cinco horas en la tarde del sábado, Walker decidió seguir adelante con la etapa de 6.500 millas náuticas hasta Ciudad del Cabo.
"Tengo el 100 x 1400 de confianza en el mástil", dijo. Pero, al mismo tiempo, sólo tengo una duda y eso es algo que tenemos que vivir. Para ajustar el palo se necesita navegar en una variedad de condiciones, ahora sólo se ajustó en el muelle y, no es lo que normalmente se haría."
"La moral es fuerte y tenemos chicos muy profesionales, pero tres semanas navegando sin nadie con quien competir con el barco más cercano a 1.000 millas es difícil. "Me imagino que habrá momentos en los que va a ser difícil mantener la intensidad, pero sin duda lo intentaremos."
La tripulación de ltierra de Abu Dhabi ha puesto en marcha un plan de contingencia para enviar el barco desde Lisboa o Gibraltar a Ciudad del Cabo en caso de que se repita un problema en esta etapa.
"Nos inscribimos para navegar alrededor del mundo. Nadie que navegue en un barco, quiere sufrir daños catastróficos como los que tuvimos", dijo Walker.
En el Atlántico, los cuatro barcos que permanecen en regata continúan sufriendo para recortar millas al recorrido hacia Ciudad del Cabo. Este inusual escenario abre una brecha para las esperanzas de Abu Dhabi de acortar distancias. En cuatro días, los barcos han recorrido apenas 800 millas náuticas a un ritmo muy inferior al que puede desarrollar un Volvo Open 70. La noticia de la retirada de Sanya de esta primera etapa garantiza 10 valiosos puntos para el equipo de Ian Walker si consigue llegar a Ciudad del Cabo.
De acuerdo con el responsable de meteorología de Volvo Ocean Race, Gonzalo Infante, Azzam podría encontrarse con duras condiciones cuando se reincorpore: “Dependiendo de cuándo salgan, su entrada en el Atlántico puede ser realmente dura, encontrándose con dos sistemas de bajas presiones con bastante viento”.
Ya sin palo de repuesto, Ian Walker se muestra cauto: “Es una espada de doble filo. En el Mediterráneo parece que encontraremos brisas suaves, pero en el Atlántico hay una gran depresión, así que podría ser incluso peor que cuando rompimos el palo. Es bueno y malo: podría darnos posibilidades, pero por otro lado iríamos con mucho cuidado”.
“Tres semanas de navegación sin nadie con quién competir se hace largo, pero intentamos mantener la mentalidad de competición aunque el barco más próximo esté a mil millas”, concluye el patrón británico.
Abu Dhabi navega a motor rumbo al punto donde puso en suspenso su competición, a unas 30 millas náuticas de Cartagena.
Team Sanya, en carguero
Team Sanya se encuentra finalizando la planificación para embarcar su Volvo Open 70 rumbo a Ciudad del Cabo, donde realizarán las reparaciones necesarias para reincorporarse a la competición de cara a la etapa 2.
Hoy, el patrón Mike Sanderson confirmaba que han encontrado la solución para garantizar que esté listo para iniciar la segunda etapa el próximo 11 de diciembre en Ciudad del Cabo. El Sanya será cargado en un camión Volvo el viernes para trasladarse desde Motril a Gibraltar, desde donde será embarcado en un carguero de Maersk para poner rumbo a Sudáfrica el domingo por la tarde o lunes por la mañana.
El barco debería llegar a Ciudad del Cabo el 27 ó 28 de noviembre para iniciar las reparaciones. En una semana tendrán que lograr lo que normalmente llevaría dos o tres. “Tenemos que optimizar ese tiempo para regresar más fuertes y rápidos”, apunta Mike Sanderson. “Próxima parada, Ciudad del Cabo”.