El liderato del "Telefónica" en la Volvo Ocean Race se fortalece
La llegada a Itajaí (Brasil) del barco español "Telefónica" en segunda posición a sólo 12 minutos del primer clasificado, el estadounidense "Puma", después de 19 días 18 horas 22 minutos y 28 segundos de regata y tras haber realizado una parada técnica en Cabo de Hornos de 17 horas, ha supuesto un gran paso adelante de cara al objetivo final: ganar la Volvo Ocean Race.
El pasado 18 de marzo, en la ciudad de neozelandesa de Auckland, comenzaba la considerada como la "etapa reina" de esta edición de la Volvo Ocean Race con dirección a Itajaí (Brasil) a través del océano Pacífico, doblando Cabo de Hornos y ascendiendo a través del océano Atlántico hasta la costa brasileña, llegando al estado de Santa Catarina al segundo puerto más importante de Brasil, Itajaí.
Los primeros días, al salir de Nueva Zelanda, estuvieron protagonizados por una fuerte ceñida en busca del primer "tren" del Sur que les hiciese volar hacia el Este y los puntos seguridad de hielo. Ya el primer día el barco emiratí, "Abu Dhabi", sufrió una rotura de un mamparo que le obligó a volver a su base en Auckland.
Con cinco barcos en liza y con el "Telefónica" como líder de la etapa, la lucha se centraba en buscar la primera borrasca que les lanzase a "galopar" hacia Cabo de Hornos, por ello el barco español buscó siempre una posición más al Sur que le permitiese ser el primero en irse hacia las puerta del hielo, pero como reconocía Iker Martínez, patrón del "Telefónica", el role y la presión entró antes por el Norte, perdiendo ahí unas valiosas 70 millas que le obligaron a exprimir el barco para dar caza a la cabeza de la regata.
Al día siguiente el ritmo marcado por los españoles fue realmente rápido, con 12 horas seguidas por encima de los 24 nudos de media, pero en la caída desde la cresta de una ola la tripulación escuchó un "crack" y después de inspeccionar todo el barco Iker encontró una zona en la proa dañada. Sin bajar ni un sólo nudo la velocidad el "Telefónica" llegó a situarse en segunda posición mientras Pepe Ribes, en el interior de barco, intentaba minimizar los daños para poder seguir navegando rápido, pero los primeros refuerzos no aguantaron por los enormes impactos que el barco sufría contra las olas y la zona dañada continuaba deslaminada, por lo que decidieron aminorar la velocidad a la vez que realizaban un segundo refuerzo para poder llegar a Cabo de Hornos con seguridad y sin perder mucha distancia con la cabeza de la flota.
Días antes el barco chino "Sanya" rompía uno de sus timones y la base del mismo en el casco y se veía obligado a retornar a Nueva Zelanda mientras barco kiwi, "Camper with " Emirates Team New Zealand”, se veía obligado a irse a un puerto en Chile por la rotura de los dos longitudinales de proa y el mamparo de proa. Al día siguiente, "Abu Dhabi" volvía sufrir una rotura y se ponía a la estela de los kiwis para ir también a Chile.
Mientras los tres barcos de cabeza, "Groupama", "Puma" y "Telefónica, seguían rumbo a Cabo de Hornos. Un día antes de llegar al final del océano Pacífico, Iker Martínez anunciaba desde el "Telefónica" la intención de realizar una parada técnica para asegurar la reparación hecha por Pepe Ribes en la proa del barco. “Repararemos por completo la parte dañada para olvidarnos así del problema para lo que falta de etapa", decía el vasco.
“Pit stop” sin precedentes
La operación de reparación quedará en los anales de la historia de la vuelta al mundo por su espectacular logística y lugar de reparación, en pleno Cabo de Hornos, en caleta Martial (Chile). Un total de nueve personas del equipo de tierra y del equipo de construcción fueron reclutados en Buenos Aires (Argentina) para ir a Ushuaia (la ciudad más austral del mundo) para, con 300 kilos de material para la reparación, embarcarse en un barco de aceros de 50 pies para ir navegando hasta Cabo de Hornos. Tres días de desplazamiento para llegar una hora antes de que el "Telefónica" alcanzase el punto de encuentro.
“El equipo de tierra tuvo una idea buenísima. Conocían una persona cerca de Cabo de Hornos, vinieron a buscarnos en un barco, nos ayudaron a reparar… Fue toda una aventura. Estas cosas son lo que hacen que esta regata sea tan atractiva”, declaraba el mallorquín Jordi Calafat a su llegada a Itajaí.
Tras 17 horas de reparación el "Telefónica" estaba listo para reemprender la regata e intentar la gesta: dar caza a "Groupama" y "Puma" que se habían escapado por el Atlántico, a unas 412 millas de distancia. En los tres primeros días el “Telefónica” consiguió, gracias a un parte de meteo muy favorable, situarse a sólo 80 millas de la cabeza de la regata y aún quedaban casi 900 millas para llegar. Todo ello, con un tripulante menos, luego de que el proa Antonio “Ñeti” Cuervas-Mons tuviese que abandonar el barco por una lesión en la espalda sufrida tras recibir un golpe de mar.
“Aprovechando esta parada para reparar la proa, el doctor del equipo Pablo Díaz-Munío junto con Iker y conmigo hemos decidido que lo mejor es que me baje aquí, en el cabo, para así acelerar mi proceso de recuperación ya que de seguir a bordo sería mucho más lento y quizás no me permitiese estar al cien por cien de cara a la siguiente etapa”, escribía el cántabro desde el “Telefónica” momentos antes de bajarse del barco.
La persecución proseguía y los españoles conseguían recortar la distancia 40 millas cuando "Groupama" rompía el palo a 50 millas de Punta del Este (Uruguay), por lo que la lucha final sería un Match-Race entre americanos y españoles.
El "Telefónica" continuó apretando el barco al 110% y cuando tenía casi cazado al "Puma" un "Pampero" (un frente frío que se forma en la Antártida y atraviesa la Pampa argentina -de ahí su nombre-) golpeó en plena noche con un viento de proa de más de 50 nudos al barco español, obligándole a ponerse de popa para salvaguardar el material y la tripulación.
Pero los chicos de Iker Martínez no se rindieron y volvieron a la carga, consiguiendo poco a poco cazar de nuevo a los americanos y ponerse incluso paralelos a ellos.
Xabi Fernández lo tenía claro: “Cuando tienes problemas siempre se te complica la cosa y crees que tienes mucho que perder pero lo que hay que hacer es seguir”.
La transición de viento final permitió al "Puma" defenderse de los ataques de los españoles y entrar como vencedores de la etapa por 12 minutos de ventaja, mientras que desde el "Telefónica" consideraban este segundo puesto como una gran victoria por lo sucedido durante los 20 días entre Auckland e Itajaí.
“En vez de habernos relajado y haberlo tomado más tranquilo apretamos para llegar a Cabo de Hornos lo antes posible y después de Cabo de Hornos y hasta aquí hemos apretado a tope con un parte meteorológico muy bueno, esperando a que los otros tuvieran algún problema. Así ha sido con “Groupama” y hemos conseguido un segundo que sabe a victoria”, apuntaba Fernández momentos después de su llegada a Brasil.
“Gracias al equipo y a toda la tripulación estamos aquí después de una lucha muy larga desde Nueva Zelanda”, sentenciaba el alicantino Pepe Ribes, capitán del “Telefónica”.
MÁS DECLARACIONES
PABLO ARRARTE, caña.
Ha sido una etapa muy, muy dura. La clave quizás ha estado en o romper nada grave y poder reparar más o menos y poder seguir navegando, que al final ha sido lo que otros barcos no han podido hacer. “Puma” no ha parado, nosotros hicimos una pequeña reparación y hasta llegar.
Yo creo que sin duda ha sido la etapa más dura hasta ahora. Con condiciones de todo tipo y el frío que también ha influido un montón. Han sido condiciones muy duras, sobre todo para las barcos que han llevado un castigo tremendo y el intentar no romper ha sido importante.
ÑETI CUERVAS-MONS, proa.
(Una llegada vista desde la barrera)
Por un lado la llegada ha sido muy emocionante pero personalmente muy triste por no estar con mis compañeros y no poder ayudarles para llegar aquí a tope con el “Puma”. Creo que es un buen resultado para el equipo y ninguno, en Cabo de Hornos, se había podido imaginar que estaríamos tan bien. Personalmente estoy triste por no estar a bordo pero muy contento porque es un buen resultado.
(Su estado físico actual)
Después de la resonancia, que fue bastante positiva y donde se ve que sólo es un problema muscular, ayer fue el primer día que en la piscina conseguí hacer ejercicios de movilidad abdominal para reforzar la zona. El doctor y el preparador físico piensan que estaré listo para la regata costea. Estoy muy contento por ese lado porque por fin he podido hacer algo de actividad física.
PEPE RIBES, capitán.
Hemos estado luchando con “Puma” sobre todo las últimas 12 horas. Sabíamos que podíamos tener una oportunidad de pasarle, que yo creo que fue el mismo día de la llegada por la mañana y por muy poco no fue así. Luego nos han estirado un poco y han ganado la etapa.
Darle la enhorabuena porque han luchado mucho ellos también y han llegado primeros pero para nosotros es muy buen resultado de cara a la clasificación y también a nuestra moral.
CLASIFICACIÓN GENERAL PROVISIONAL. Volvo Ocean Race 2011-2012.
1. Team Telefónica (Iker Martínez), 147 puntos
2. Puma powered by Berg (Ken Read), 113 puntos
3. Groupama sailing team (Franck Cammas), 107 puntos*
4. Camper with Emirates Team New Zealand (Chris Nicholson), 104 puntos*
5. Abu Dhabi Ocean Racing (Ian Walker), 55 puntos
6. Team Sanya (Mike Sanderson), 25 puntos
(*) Pendientes de finalizar la etapa