El Estrella Damm Sailing Team ya está en Turquía

El Estrella Damm Sailing Team ya se encuentra al completo en Estambul (Turquía), desde donde el próximo sábado 29 de agosto se dará la salida de la primera etapa de la Istanbul Europa Race, entre la ciudad turca y Niza, en la Costa Azul francesa. Desde que los patrones Guillermo Altadill y Pachi Rivero llegaran el sábado a bordo del IMOCA 60 Estrella Damm acompañados del tripulante Antonio Cuervas-Mons, el equipo ha estado situándose en las instalaciones al efecto situadas en la marina de Atakoy.

“La marina está perfecta. Es buenísima”, afirma Altadill. Ambos patrones se muestran ilusionados por comenzar a competir el viernes: “Tenemos muchas ganas ya de que empiece. La regata inshore del viernes no cuenta pero será buena para sacar conclusiones, e intentaremos ganar como siempre”, dice Rivero.

Las 1500 millas de transporte de Barcelona a Estambul han sido muy positivas para el Estrella Damm Sailing Team: “El transporte fue muy bien”, afirma Rivero. “Pudimos probar velas diferentes. Teníamos que ver qué condiciones eran mejores para cada configuración. Ahora ya sabemos cuándo y dónde hay que utilizar cada vela”, explica.

Además, han podido comprobar todos los sistemas del barco, como el de navegación o la potabilizadora, y todos funcionan “perfectamente”, según el santanderino. “El barco está al cien por cien”, confirma.

Ahora, una vez en Turquía, la tripulación al completo, con Antoine Mermod, Wouter Verbraak y Antonio Cuervas-Mons junto a Rivero y Altadill, ya tienen la oportunidad de intercambiar más impresiones con el resto de la flota. Seis barcos tomarán la salida el próximo sábado, y todo está abierto: “El nivel de la flota es muy bueno”, asegura Altadill. “Hay pocos barcos pero de nivel, por lo que no veo favoritos, y menos con las condiciones del Mediterráneo”, concluye.

En la misma línea, Rivero analiza el nivel de los participantes: “Los 6 somos rápidos. Cualquiera de nosotros puede ganar. De entre los 6 cascos, 3 son de Farr. Somos todos muy parecidos. No hay favorito”, afirma.

El santanderino destaca, además del gran nivel competitivo, la buena atmosfera entre los contrincantes: “La clase IMOCA es una clase muy amiga”, dice. “Hay muy buen ambiente”. El hecho de tener todas las embarcaciones por fin juntas en una misma marina se presta a que los rivales se visiten unos a otros para conocer mejor el potencial de los demás. “Nuestro barco es uno de los más “máquinas” que hay”, afirma Rivero, “vienen a vernos más a nosotros que nosotros a ellos”, comenta complacido.

Sin embargo, eso no hace que el equipo se confíe, y por eso planean salir a navegar en cuanto les sea posible, para terminar de comprobar todo el material. No hay lugar para relajación, porque la etapa no va a ser fácil. “Creo que esta será la etapa más complicada de la regata”, dice Altadill. “Hemos estado mirando los partes meteorológicos y parece que va a ser larga. El primer tramo será de popa y a partir del Peloponeso habrá poquito viento. Esperamos condiciones típicas del Mediterráneo: vientos variables en todas direcciones y encalmadas. Será imprevisible. Puede pasar cualquier cosa. En poco viento tenemos el barco más rápido, y tenemos más trapo, lo cual nos beneficia. Es una etapa de 1500 millas que en realidad será de 2000, porque habrá que ir a buscar el viento. Ya en la salida tenemos que bajar el Egeo y los análisis de ruta nos dicen que habrá que bajar a la costa de Libia. A priori con nuestro barco tenemos muchas ventajas por nuestro buen rendimiento con poco viento, pero ya veremos”, concluye el barcelonés.