El Estrella Damm 1876, optimista tras una noche de poco viento
▪ Altadill: “El factor suerte es importante en el Egeo”
▪ Tras pasar las islas griegas, el Peloponeso es el próximo objetivo
Si algo está quedando claro en estos dos primeros dos días de competición es la enorme igualdad entre el Estrella Damm y sus rivales en la Istanbul Europa Race y el gran nivel competitivo de todos ellos para lidiar con una ruta que ofrece múltiples dificultades tácticas. En el informe de posiciones de las 10 de la mañana hora peninsular, el Estrella Damm era cuarto a 20,7 millas del Group Bel, líder provisional.
El mar Egeo está siendo muy complicado para la flota, que ha tenido que trabajar a fondo con un viento muy ligero que rara vez superaba los diez nudos.
El Estrella Damm de Guillermo Altadill y Pachi Rivero está luchando en el grupo de cabeza a muy poca distancia de sus rivales. Sólo Groupe Bel parece haber tomado algo más de ventaja durante la noche.
Aunque la fortuna ha sonreído más a los rivales durante la pasada noche al pasar por las islas griegas, el Estrella Damm sigue bien situado. “Estamos todos muy contentos de seguir peleando en el grupo de cabeza”, decía Wouter Verbraak, navegante del Estrella Damm. “Somos muy optimistas y estamos seguros de que todavía tenemos muchas opciones”. No en vano, en las variables condiciones del Egeo se ha podido constatar que se gana y se pierde mucho terreno en pocas horas.
Si durante la tarde de ayer el Estrella Damm recortó las ocho millas que le separaban del Group Bel antes de bordear Mikonos, el paso por las islas griegas, con sus rachas y encalmadas, ha favorecido a Kito de Pavant frente a sus perseguidores. “En el Egeo cuenta mucho la suerte que tengas”, explicaba el patrón Guillermo Altadill. “El paso de las islas depende de rachas(...)Tus rivales pueden coger una racha estando a sólo veinte metros y tú no cogerla”, explicaba. “Nos hemos estado cruzando con el Group Bel durante la noche. Estando a unos 15 ó 20 metros de distancia, ellos han pillado una racha y se han escapado. Nosotros nos hemos quedado encalmados como cinco o seis horas, mientras que los demás, que venían de muy atrás, nos han recortado”, relataba Altadill. “Tras unas horas vimos luces a popa y pensábamos que era el Group Bel, pero desafortunadamente eran los de detrás que nos habían ganado terreno”, comentaba el patrón barcelonés.
Cuando restan más de 1.100 millas para el final de etapa en Niza (Francia), las próximas tres cuartas partes del recorrido prometen acción para el Estrella Damm y sus rivales. “Ahora toca pasar el Peloponeso y hay que hacer una curva muy pronunciada al Sur, porque si quieres recortar pasando cerca de la costa te quedas sin viento, ya que las altas montañas hacen una pantalla que tapa el viento.” Es sin duda una oportunidad para ver de nuevo cuál de las diversas opciones que pueden tomar los equipos tiene el favor del viento y para que se produzcan cambios de posiciones.
De momento el ritmo está siendo bastante lento, como se preveía antes de la salida de Estambul, y Altadill prevé la llegada a Niza durante la noche del 5 de septiembre o la madrugada del 6.