El “Telefónica azul” sigue los pasos de su hermano, el “Telefónica negro” e instala nuevos timones
“Hemos invertido tres puntos de cara al futuro y los amortizaremos antes del final de la regata”. Así definía Íker Martínez la decisión de sustituir los timones del “Telefónica azul”. “Como toda inversión en un principio te cuesta, en este caso tres puntos, pero luego recuperas y los amortizas, aquí creemos que vamos a ganar mucho en velocidad de barco. Nos va a dar mucho más de lo que inicialmente resta”, continuaba diciendo el patrón del “Telefónica azul”.
Se trata de un cambio notorio permitido por la regla de la clase VO 70 y fruto de una reflexión estudiada detenidamente y a conciencia por el equipo que dirige el patrón gallego Pedro Campos: “Hemos decidido cambiarlos tras los buenos informes que nuestro otro barco, el ‘Telefónica negro’ nos transmitió desde el mismo día que los instaló”.
En referencia a la evolución del barco español, el campeón olímpico resaltó “como ya comenté hace tiempo el ‘Telefónica azul’ de 2008 sería diferente al de 2009. En esta edición, el enfoque de este proyecto era dedicar más tiempo a la investigación y diseño, por lo que sabíamos que a base de millas evolucionaríamos el barco, como es normal”, explicaba Íker Martínez. “Tenemos una ‘máquina’ con un enorme potencial y de lo que se trata es de ir adaptando cosas y sacar de ella el máximo rendimiento”.
Con esta novedad, el “Telefónica azul” ha regresado hoy al agua en Qingdao (China), listo para empezar el sprint final de cara a la salida de la quinta etapa de la Vuelta al Mundo. Se espera que sean unos 35 días de navegación, toda un prueba de resistencia para la tripulación española.