Dongfeng Race Team llega a Brasil
Es medianoche en Itajaí y la Race Village está cerrada. No hay viento, no hay música y mucho menos visitantes. De repente, un barco rojo emerge lentamente de la oscuridad.
Tras vivir unos de los momentos más duros de esta edición de la Volvo Ocean Race, el Dongfeng Race Team ya está en Itajaí (Brasil). El barco chino rompía su mástil en mitad de la quinta etapa y apostaba -tras una rápida parada en Ushuaia (Argentina)- por llegar a costas brasileñas por su propio pie y con ayuda de un aparejo de fortuna.
Así, la imagen de la noche fue la llegada de un barco con un mástil más corto y con una tripulación más pequeña. Eso sí, la emoción del momento era indiscutible; algo que se reflejaba en los rostros del equipo de tierra y de los navegantes que -en tierra firme- esperaban la llegada de sus compañeros. Una llegada tardía, inusual pero relevante para el equipo chino.
Charles Caudrelier, el patrón francés del equipo, esperaba en tierra la llegada del barco y no escondía su satisfacción al comentar que “sólo se necesitaban dos cosas para que pudiéramos estar listos de cara a la próxima etapa; un nuevo mástil y que el barco llegada a tiempo”.
Y añadía: “Hoy sabemos que estaremos listos para la próxima etapa. El equipo de tierra lo ha hecho muy bien”.
Si bien el patrón francés se quedaba en tierra firme tras el suceso, parte del equipo de tierra -con Graham Tourell, Guillaume Le Taud y Henry Woodhouse al frente- acompañaba a los navegantes chinos Black y Wolf (por temas de inmigración) a lo largo de la travesía hasta Brasil.
Tras haber cubierto aproximadamente 2.000 millas náuticas en 11 días, todos parecen sorprendentemente frescos a bordo, incluso Black y Wolf, que navegan desde la salida en Auckland.
“Sin duda ha sido un viaje muy largo”, sonríe Wolf.
“Ha sido una experiencia nueva y mucho más sencilla en comparación con la etapa en cuestión. Había buena comida a bordo, carne y fruta fresca y además era la primera vez que navegábamos con nuestro equipo de tierra. Hemos dormido bastante así que estamos bien”.
Llegado el barco a su escala brasileña, quedan claros los pasos a seguir: Sacar el barco del agua, colocarlo en la plataforma y ponerlo a punto para volver a la competición.
“Esperamos poder estar listos el jueves y salir a navegar por la tarde para así estar listos de cara a la In-Port del sábado”, añade Caudrelier.
“La rotura del mástil fue un momento muy duro. Perdimos el liderato de la regata así como ocho puntos, y ahora Abu Dhabi está muy por delante nuestra con una ventaja relevante. Será difícil volver a estar ahí pero estamos bastante cerca, en puntos, con los barcos que están por detrás, así que fácilmente podríamos ponernos quintos”.
“Tenemos que mantener la concentración. Haremos lo que hemos estado haciendo en las etapas anteriores y veremos qué sucede. Porque todo puede suceder”.