Declaraciones Telefonica azul a su llegada a Qingdao (China)-Volvo Ocean Race

IKER MARTÍNEZ, patrón Telefónica azul

Acerca de la etapa en general:
La victoria ha sido difícil de conseguir y hemos tenido que luchar mucho porque ha sido una etapa muy dura. Yo creo que ninguno habíamos navegado nunca en unas condiciones así de duras y hemos sufrido mucho, especialmente, por el barco que se ha portado como un campeón y hay que darle la enhorabuena a él también. Simplemente hemos intentado cuidarlo lo máximo posible y apretar cuando podíamos, a veces teníamos simplemente que capear el temporal. Ha sido realmente duro, hemos aprendido mucho y estoy muy contento de llegar aquí a este sitio tan especial.

Acerca de volver a Qingdao, donde ganó la medalla de plata en los pasados JJ.OO.:
Nos hemos encontrado con el muelle y ha sido como otro día más de entrenamiento aquí… De repente hemos visto ese espigón tan especial con las piedras triangulares y ha sido una sensación muy agradable. Con el agotamiento que traemos da gusto decir que bien que hemos llegado, porque durante muchos momentos llegamos a pensar que tal vez no podríamos hacerlo, llegamos a temer por no poder seguir.

PABLO ARRARTE, trimmer Telefónica azul

Sobre la victoria en la etapa:
La verdad es que estamos muy contentos porque es una recompensa al trabajo que hemos hecho. Ha sido una etapa muy dura y llegar primeros es… perfecto, no hay mejor recompensa, sin duda.

Sobre la etapa:
Ha sido una etapa dura, la más dura… Muchos barcos han roto y nosotros hemos conseguido librarnos de roturas graves, con lo cual ha sido una etapa genial. Estar ahora aquí, después de todo el trabajo que hemos hecho, es fantástico. Y por otro lado, a pesar de todo, hemos disfrutado mucho, y tenemos ganas de más, de seguir navegando y, por supuesto, de ganar la regata. Ahora tenemos más opciones, así que a por ello.

XABI FERNÁNDEZ, trimmer/caña Telefónica azul

Acerca de la etapa y las tormentas:
Ha sido con diferencia la etapa más dura de esta Vuelta y yo creo que de las etapas que he hecho antes también. Han sido 11 días sin parar, sin poder descansar, de viradas, de cambiar todo el peso de lado continuamente, nos han pillado dos tormentas… La primera, saliendo de Filipinas, quizás fue más dura de viento, más de 50 nudos, pero era algo que teníamos previsto. Otros barcos pararon a sotavento hasta que pasara un poco y ahí nosotros tomamos la decisión de seguir y afortunadamente ha salido bien. Sin embargo después de Taiwán, cuando se suponía que tendríamos una ceñida tranquila hasta aquí, apareció la segunda tormenta que nos pilló totalmente desprevenidos, con el barco sin preparar y muy cansados de los días anteriores. Pasamos tres días con el foque pequeño y sin mayor, pero afortunadamente teníamos mucha ventaja con los de atrás y conseguimos aguantar unos días.

Acerca de lo que más destacaría de la etapa:
Me quedo con haber ganado la etapa. Con muchas cosas me quedaría: no haber tenido problemas graves con el barco, haber tenido una mentalidad muy buena de mantener el barco siempre en una pieza y tirar para delante, echarle un par de narices y no parar cuando podíamos haberlo hecho y coger gracias a eso una ventaja que al final nos ha servido para llegar hasta aquí.

JORDI CALAFAT trimmer/caña Telefónica azul

Acerca de la llegada a tierra:
La sensación es muy buena, ha sido una etapa que va a ser difícil de olvidar. Las condiciones han sido en algunos momentos muy radicales y hay que dar la enhorabuena sobre todo al equipo de tierra. Para que un barco de estos aguante lo que ha aguantado, la mitad del trabajo se lo debemos al equipo de tierra. Ha habido momentos en los que hemos forzado bastante la máquina y hemos ido al límite pero al final ha valido la pena.

Acerca de los límites entre competición y supervivencia:
La regata ha tenido varias partes. Hasta el punto obligatorio de paso fue competición y después ha sido una mezcla. La Volvo debe ser esto, es mi primera, pero siempre pensamos que tendríamos que pasar por estos momentos. ¡Y hemos conseguido pasar de buenas maneras!

PEPE RIBES, proa Telefónica azul

Sobre la clave de la victoria:
Sin duda la clave ha estado en el primer temporal, en el de los 50 nudos. Todo el mundo se echó para atrás y nosotros seguimos hacia delante. A partir de ahí cogimos una ventaja considerable.
También hay que destacar el trabajo que ha hecho la tripulación, que ha sido espectacular: muchos cambios de velas, días muy duros y la gente siempre a tope .

Sobre las sensaciones de estar en Qingdao.
Estar aquí significa descanso. Ha sido una etapa muy dura y exigente para la tripulación y para los barcos, ya hemos visto que cuatro barcos están fuera. Y hemos pasado muchas situaciones de estrés: ir de ceñida con 30 y 40 nudos significa que el barco va dando unos golpes… Es como si te estuvieran clavando un puñal en el corazón ya que en esos momentos estás esperando que salte algo en cualquier momento…