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De nuevo, el Ecuador

De nuevo, el Ecuador

Dos semanas después del comienzo de la etapa 2 de la Volvo Ocean Race, y cuando quedan 2.000 millas para la meta, Abu Dhabi, Brunel y Dongfeng han salido ya de los primeros doldrums o calmas ecuatoriales, y propulsados por un buen viento del Oeste, deberían cruzar el Ecuador esta noche.

MAPFRE lo hará previsiblemente mañana, y después todos se dirigirán rumbo Norte a las segundas calmas de esta etapa, donde el equipo español finalmente podrá comprobar si su estrategia en solitario ha valido la pena.

"Jean Luc ha pasado mucho tiempo durante el día estudiando las nubes y llevándonos por el camino más rápido. No hemos podido esquivar todas pero las que pasamos por el medio han servido para refrescarnos, bañarnos y disfrutar de la naturaleza que nos rodea. El calor es muy fuerte y una lluvia de ésas te devuelven el alma al cuerpo", explicaba Francisco Vignale, reportero a bordo de MAPFRE, sobre las condiciones de los últimos días. No en vano, los termómetros han llegado a marcar 45 grados en el interior de alguno de los barcos en esas primeras calmas del Indico, de las que MAPFRE está a punto de salir, y en las que aún avanzan a duras penas Team Alvimedica y Team SCA.

El jefe de meteorología de la Volvo Ocean Race, Gonzalo Infante, explicaba esta tarde que las condiciones que encontrarán en el Indico Norte son "más estables y fáciles de predecir", contrariamente a lo que ha venido sucediendo hasta ahora. "El viento frío de la meseta tibetana entra por el Noreste y en el Ecuador comienza a girar en el sentido opuesto a las agujas del reloj debido al efecto de rotación de la tierra". Cuando llega a la línea imaginaria que separa los dos hemisferios sopla de Norte, en una baja presión, y después de Oeste, añade. Estos son los vientos que disfruta ahora la cabeza de la fiota. "Ha aumentado de golpe esta mañana, un cambio de escena total", explicaba Yann Riou, reportero a bordo del Dongfeng al respecto. Pero como el resto de la flota saben que más adelante, a unas 400 millas, se volverán a frenar, y a comprimir.

Es ahí donde el MAPFRE espera recuperar el terreno perdido, entrando en estos segundos doldrums por el Este, una apuesta que realizaron hace varios días, cuando decidieron trasluchar hacia el Este mientras los demás seguían rumbo Norte.

La separación lateral de la flota en estos momentos es de 335 millas, con Team Alvimedica y Team SCA en el extremo Oeste y MAPFRE al Este, y de 170 de primero, Abu Dhabi Ocean Racing, a último, el barco de las chicas.

Abu Dhabi Ocean Racing lleva ya cinco días en cabeza, y se encuentra ahora mismo a menos de 2000 millas de su puerto base, el país emiratí cuyo nombre luce en el casco.

Leg 2

DTL(NM)

GAIN/LOSS(NM)

DTF(NM)

Speed(kt)

  ADOR 0 0 1914.5 12
  TBRU 9 1 1923.6 12
  DFRT 9.8 1 1924.3 12
  MAPF 105.4 3 2020 13
  ALVI 178.5 1 2093.1 13
  SCA1 219.2 33 2133.7 7
  VEST SUSPENDED RACIN

ACTUALIZACiÓN SOBRE TEAM VESTAS WIND

Los nueve tripulantes del Team Vestas Wind han llegado hoy a Mauricio, y han explicado en primera persona cómo vivieron la colisión con un arrecife en el océano Indico.

Han pasado tres días en la isla donde embarrancaron, sin comunicación con el exterior, desde el Sábado a las 1510 UTC. "Estoy muy decepcionado, claro", decía Chris Nicholson, el australiano de 45 años y patrón del Team Vestas Wind.

"Pero por otro lado, tenemos que darnos cuenta de la suerte que hemos tenido de que nadie haya resultado herido, de estar bien. Es increíble, hay muchas emociones en estos momentos".

“Los pasados cuatro días han sido todo un reto, y estoy muy orgulloso de toda la tripulación, de su profesionalidad, compostura, y resistencia".

"Está claro que ha sido un error humano. Como patrón, asumo la responsabilidad".

Chocaron contra una roca de coral a 19 nudos - el equivalente a 35 kilómetros por hora- en su Volvo Ocean 65, giraron violentamente 180 grados, y pararon de golpe, embarrancados en el fondo.

Allí se quedaron hasta dos o tres horas antes del amanecer, cuando tuvieron que abandonar el barco en medio de la oscuridad, andando por el agua -infestada de tiburones-, guiados por Nico, hasta llegar a una zona seca de la barrera, donde esperaron al amanecer.

Un pequeño barco de guardacostas locales los rescató a primera hora del domingo y los llevó a un pequeño islote, Íle du Sud, conocido por ser un paraíso para el submarinismo con tiburones.

Podían haber abandonado la zona el martes, pero decidieron quedarse un día más para recoger tantas piezas fundamentales del barco como les fuera posible de su maltrecho barco, muy dañado por el fuerte oleaje.

“Primero sacamos las cosas más problemáticas, y luego el equipamiento más caro. Hemos hecho un buen trabajo limpiándolo".

El neozelandés Rob Salthouse, otros de los tripulantes más experimentados, también quería ver el lado positivo. "Estoy contento de estar en tierra firme de nuevo", comentaba.

"Creo que después de pasar por esto somos más fuertes y estamos más unidos de lo que lo estábamos antes".

El danés Peter Wibroe, con una camiseta amarilla que en su día fue blanca, sólo tenía palabras de admiración para con su jefe.

"Hemos trabajado muy bien juntos, especialmente Nico, el patrón, que llevó la situación de manera muy profesional". Y añade: "Nos hizo sentir muy a salvo a pesar de la situación".

“I must say that the team worked really well together, especially Nico, the skipper, who led the whole situation in a very professional way.

“Trabajamos bien como equipo, por eso estamos aquí hoy”.