DUDAS EXISTENCIALES… Historias de Hugo Ramón
Estamos de enhorabuena. No, no estoy embarazado, es algo aún mejor: por una vez la meteorología nos es más favorable que a “Cessna Citation”. Hemos recortado casi 150 millas en poco más de 24 horas. Que dure…
Todo indica que un pequeño anticiclón se desplaza con él. Nosotros en cambio gozamos de un viento más sostenido que el previsto. Es increíble: apenas soplan 15-17 nudos de viento, pero es tan frío que pesa más, por lo tanto hace escorar más el barco. Me recreo en pensar que los densos bancos de niebla ayudan, aunque no estoy seguro. Es una sensación radicalmente opuesta a una Copa del Rey con “embat” en el mes de Agosto.
Estamos a menos de 3000 millas de la llegada, y ahora, después de haber recorrido más de medio mundo, no nos parece tanto. Menos mal porque tengo la parte izquierda del cuerpo magullada por haber dormido todo el rato en mala posición, la única que me proporcionaba cierta estabilidad y me permitía estar totalmente tapado por el saco de dormir. ¡Ya deseo un buen colchón!
El frío es horrible. Cada vez que salimos a trimar las velas tardamos siglos en volver a calentarnos. Las manos no nos responden. Siempre temo encontrarme cara a cara con un pinguino furioso, o mucho peor, un simpático y hambriento oso polar.
Como la lista de tareas no era muy larga, hoy me relajé un poco, quise aislarme del barco y proseguir con mis lecturas: “Un asesinato piadoso”, de J.M. Guelbenzú. Desgraciadamente la última novela, policiaca en este caso, que me quedaba por leer, y ahora la he acabado. (Me gustan las novelas policiacas, y más cuando se desarrollan en España; puedo reconocer ciudades, lugares, y me meto muchísimo más en la narración.) He de reconocer que la he devorado. Las novelas policiacas son como las regatas. Intentas adivinar los movimientos de tu adversario. Intentas ponerte en su piel. Intentas pensar como él, respirar como él, incluso soñar como él…
En la segunda etapa había sufrido de la falta de lectura: los libros que me habían seleccionado desde casa nunca llegaron a Capetown. En ésta nos curamos en salud, pero mi bulimia de lectura precipitó el final.
Si leer y navegar al mismo tiempo es complicado, añadir el comer no funciona: Inventamos el “ChuchiBulli” He abierto golosamente una bolsa de sucedáneos de “Sugus” para matar momentáneamente el gusanillo. Y allí me ha invadido una duda existencial, que me ha alejado del emocionante final del libro: ¿ porqué el envoltorio del Sugus sabor a piña es azul? Entiendo el de naranja, el de fresa, el de limón…. ¿Pero el de piña??? Misterios que nos depara la vida.
¿Alguien preparado para la marcha. No??? ¿Y qué tal después de escuchar “Jungle boogie” de “The Pulp Fiction soundtrack”, mi elección de hoy? ¡Seguro que mucho más animados!
Buenas noches desde “Financial Crisis”, en 54º09S, 116º22W – SOG:8.4 Kts
COG:124º, a punto de despertar al “jefe”.
Mis aventuras son posibles gracias a Cruceros Cormoran, Banks Sails, RCNPalma, STP, Air Europa , Cessna Citation y UEP design.