Camper a menos de 1000 millas de meta. Declaraciones de Chuny
DECLARACIONES DE CHUNY BERMÚDEZ DE CASTRO: Hay que seguir peleando y cómo se dice en Galicia, “hasta que no pasa el último cura no se acaba la procesión”.
Cuando se cumplen 26 dias de regata, el CAMPER se encuentra ya a menos de 1.000 millas de la llegada de esta quinta etapa, establecida en la brasileña ciudad de Itajai. Concretamente en el parte de posiciones de las 15.00 (hora española), estaba a 1.104 navegando con una velocidad media de 11.7 nudos.
En conversación telefónica mantenida con el barco y con su caña español Chuny Bermúdez de Castro, cuya transcripción íntegra ofrecemos en esta misma nota de prensa, nos comentaba que ya habían pasado el umbral de las mil millas, y que si todo iba bien en tres dias, o sea el lunes, en Brasil, cuatro dias antes de la regata costera en la que el CAMPER debe ganar para ir recortando puntos con el líder.
El CAMPER navegaba a la altura de Punta del Este (Uruguay) a unas 500 millas de la costa de separación lateral, y ciñendo con viento del norte, aunque tenían previsto un cambio de dirección del viento al sur oeste lo que le permitiría ya navegar en rumbos portantes hacia la meta.
DECLARACIONES
¿Habéis bajado un poco el ritmo no?
Sí, ahora ha bajado un poco el viento pero es ceñida y bueno, tampoco podemos presionar mucho no vayamos a romper algo. Llevamos veintitantos días de navegación y mejor no romper nada.
¿Más o menos sabéis día previsto de llegada?
Pues en unos tres o cuatro días. Es la regla, mil millas son tres días para la llegada. Serán unos tres o cuatro días dependiendo del viento…vendrán a ser, yo creo, tres y medio porque tendremos el viento de popa al final. Ahora hay una zona como de cambio, de ceñida que entra del suroeste y yo creo que en tres días y algo estaremos allí.
¿Chuny, la reparación perfecta verdad?
Sí, perfecta. La verdad es que lo hicieron en tiempo record los del equipo de tierra. La gente de la marina y de Puerto Montt estaban todos alucinados porque claro, trabajando 24 horas, 3 días seguidos pues fue de coña. Y lo bueno es que hemos podido comprobar que todo está bien porque al pasar Cabo de Hornos hubo mucho viento, bastante ola y el barco está duro otra vez. A ver ahora, en Brasil lo chequearemos y veremos si hay que hacerle o no algo más.
¿Cuál es el plan una vez que lleguéis a Brasil?
Pues no tendremos ni 48 horas de descanso, no creo que ni eso. Llegaremos y tendremos que ver si sacamos el barco del agua o no con el equipo de tierra a ver qué deciden. Pero no hay mucho tiempo, mucho menos que en Auckland así que mira, entre ir conservadores y no romper nada pues vamos apurando para llegar cuanto antes y que tengan más tiempo para hacer cosas allí.
Pero va a estar complicado, ahora están ahí con e-mail de ida y vuelta con el equipo de tierra y el patrón viendo a ver cómo se organizan el plan.
¿Será un hándicap para la siguiente etapa hasta Miami?
Claro, está claro que tener menos tiempo de preparación pues no es una buena noticia pero bueno tenemos un buen equipo de tierra que nos saca de líos así que bueno, a mí no me preocupa. Creo que lo importante es que ahora no le hagamos nada de aquí al final…ya ves lo de Groupama, que en cualquier momento puede pasarte, bien por nuestra fatiga o por el material y bueno, es un lío.
Esta Volvo es un poco distinta, hay muchas paradas, muchos puertos a los que ir pero bueno, es lo que hay y es igual para todos, todo el mundo sabía -antes de salir- que esto podía pasar y sí…para nosotros ha sido una pena haber roto el barco y hombre, no hemos perdido todas las opciones de ganar ya que aún quedan pero sabes…se nos pone más difícil.
Hay que seguir peleando y cómo se dice en Galicia, “hasta que no pasa el último cura no se acaba la procesión”.
Tenéis mucha humedad, mucho frío, ahora el viento empieza a caer… ¿Qué condiciones climatológicas estáis ahora mismo?
Hombre es el invierno austral y tenemos que salir de aquí cagando leches (risas) no vaya a ser que se ponga peor. Al final Will ha acertado y ha salido el sol ahora por fin.
En el barco llevas la electrónica y siempre cuando pasas Cabo de Hornos pones la temperatura del agua en un relojito para que todo el mundo pueda ver cómo va subiendo la temperatura y ahora hemos pasado de 6 grados a 17 ya…Cambia la vida entera.
Vas viendo como sube la temperatura del agua y hace más calor, es que hemos tenido 6 grados y mucho frío a bordo. La temperatura del agua en verdad es lo que marca todo.
Aprovechando estas millas hasta Itajaí habéis aprovechada para probar otras organizaciones en el barco ¿no?
Bueno sí, pero sólo es por esta circunstancia, luego en regata volvemos a la organización habitual pero bueno esto no está mal. Se hace sobre todo para romper la monotonía. Yo por ejemplo que tengo que pasar muchas horas a la caña y acabo con los brazos y los hombros destrozados, entonces ahora al trimmer que tengo yo conmigo le dejé conducir -POR CIERTO LO HACE MUY BIEN- así los demás también podemos descansar un poco.
Sí, sobre todo es para romper la rutina aunque también invertimos el tiempo en lo que cada uno puede, uno aprende inglés, otro hace sudokus y así estamos (risas).
El paso de Cabo de Hornos fue impresionante ¿cierto? ¿Cómo fue la experiencia?
Fue impresionante porque, por ejemplo, estuvimos hablamos con el farero. Resulta que una vez Guillermo Altadill estuvo en Cabo de Hornos haciendo un programa de televisión allí en el faro y durante su estancia él me llamó y yo conocí al farero. Y ahora cuando pasamos le llamé y hablé con él y fue impactante. El tío está ahí un año entero con la armada chilena y está con su mujer y un hijo pequeño…te puedes imaginar, en una isla que no hay nada. Creo que les venía un barco con provisiones por semana…
Otra cosa curiosa que nos pasó fue que pasando por las Malvinas con un frío del carajo y con 30 nudos de vientos nos encontramos con unos 17 barcos faenando, que es lo peor que se puede hacer en el mar…porque navegar dentro de lo que cabe es algo más pero ¿faenar?, a 4 nudos, faenando tirando de una red que está a 300 o 400 metros de profundidad es muy duro; barcos de Vigo, Galicia, Euskadi…parecía una armada y estaban ahí los tíos faenando como si no pasara nada. Fue muy divertido la verdad.
En general ¿Qué ánimos hay a bordo?
Hay que ser positivo ante todo. Es verdad que después de romper el barco no estamos en una posición de mucha alegría y bueno, debemos acabar, preparar la siguiente etapa para intentar ganar una etapa y recortar y tener opciones de victoria.
Groupama también rompió y Telefónica se fue a un puesto más por delante y es una situación delicada. Pero bueno, al final son muchos días y tenemos que pensar en positivo, mirar hacia delante y hacer desde aquí todo lo posible para poder llegar a Brasil lo antes posible y de la mejor manera, preparar el barco y salir a la siguiente etapa para intentar conseguir los máximos puntos posibles. Si la ganamos bien ¿y si no? pues a seguir peleando.