'Ericsson 3', único barco con daños graves tras la séptima etapa
La travesía del Atlántico Norte, que convirtió la séptima etapa de la Volvo Ocean Race en una carrera contrarreloj de Boston a Galway ha pasado factura a los equipos, especialmente al 'Ericsson 3', el más dañado en la etapa.
Los equipos de tierra están ya evaluando los daños a de los barcos y en la mayoría de los casos las trampas para langostas situadas en las costas de Nueva Inglaterra (Estados Unidos) fueron las principales responsables, en los primeros dos días, de los numerosos impactos en los cascos.
Todos los VO70 presentan múltiples arañazos, deslaminaciones y golpes debidos a las colisiones con las nasas y los cables de sujeción de las mismas.
Barcos muy afectados
El más afectado fue el 'Green Dragon' de Ian Walker que vio como una de sus orzas de deriva era segada casi por la mitad al engancharse en uno de los cables. También el 'PUMA' estadounidense tiene que hacer numerosas reparaciones en la proa al impactas con una nasa.
El barco más dañado en la etapa ha sido el 'Ericsson 3' sueco de Magnus Olsson con la aleta de su quilla muy tocadas y una orza de deriva rota después de colisionar con una ballena en el segundo día de regata.
El 'Ericsson 3' finalizó en última posición de la etapa, finalizando a cinco horas de su gemelo 'Ericsson 4', vencedor de la misma. El noruego Aksel Magdahl, navegante del barco, ha señalado que "fue casi un milagro acabar y con tan poca diferencia porque el daño en la quilla nos hizo perder casi un diez por ciento de velocidad.