¡VÁYASE SEÑORA. PRESIDENTA!
La Presidenta de la Federación Cántabra de Vela, la Señora Julia Casanueva, nuevamente vuelve a incidir en dirigir esta de una manera arbitraria. Se trata, una vez más, del incumplimiento de las Normas más elementales de la Institución que Preside, que no son otras que los Estatutos de la misma, que ignora completa y sistemáticamente, poniéndoselos por montera.
En esta ocasión lo hace dando la callada por respuesta a la petición fehaciente que se la hace en cumplimiento de lo que estos recogen sobre los derechos de los miembros de la misma a examinar los libros que integran el régimen documental de la Federación, art. 14, h: (sic) “derecho a examinar o consultar, previa solicitud, los libros que integran el régimen documental de la Federación”.
Hasta ahora la Presidenta de la Federación en su incumplimiento de la Norma ha contado para ello con la colaboración de la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria, por medio del Comité Cántabro de Disciplina Deportiva, el que a cada acción que ante este se le ha puesto en su conocimiento de cada incumplimiento estatutario de la Presienta, este Comité se saca una resolución extemporánea, como que para el tener a los Cántabros sin licencias federativa durante tres meses la Federación que preside la Sra. Casanueva (la ley dice que se les puede tener sin ella como máximo un mes). así el citado Comité, para no actuar, invoca que no hay dolo y desestima (la ley solamente reclama negligencia para que sea punible administrativamente, art. 66 1 ley del deporte de Cantabria (sic) “Serán sancionados por hecho constitutivos de infracción administrativa las personas físicas o jurídicas que resulten responsables de los mismos a título de dolo, culpa o SIMPLE NEGLIGENCIA”), o que para exonerarla de la inexistencia de un Comité que el Estatuto obliga a tener constituido desde la aprobación de este, se saque de la manga el que ese Comité no es necesario que exista hasta después de que se produzca una reclamación que afecte a ese Comité federativo.
La Presidenta estuvo actuando en nombre propio, sin poder hacerlo, contraviniendo la Ley, sustituyendo ella solita, y por que sí, durante meses al Comité del que la Federación carecía. Ello a partir de una reclamación que se hizo ante la Federación, desojando durante este tiempo la margarita, de si serian galgos o si serian podencos de lo que se trataba la misma. Cuando al final decide que son galgos, la Federación sigue sin Comité, por lo que es el propio Cántabro de Disciplina el que la obliga a constituirle; pero en la resolución de este al hecho denunciado, indica que la Presidente no vulnera la Ley, pues después de que la ha obligado a constituirle, el Comité del que carecía la Federación Cántabra ya estaba constituido, y que por tanto la Ley no se ha incumplido.
La denuncia presentada ante la federación para que la resolviese estuvo más de 10 meses sin tener constituido el Comité que la tenía que resolver. Durante todo este tiempo, la Presidenta decidió por él, sin capacidad jurídica para hacerlo. ¡Aquí el que no se consuela es porque no quiere!.
El art. 32 de los Estatutos de la RFEV, que amplían supletoriamente los de la Cántabra, de acuerdo con el art. 6 de esta, dice: (sic) “contará con carácter permanente con un Comité deDisciplina deportiva, un Comité de Técnicos y Jueces y un Comité antidopaje”· Lo que parece que no iba con la Cántabra.
Desde que la Sra. Casanueva entro a dirigir la Federación Cántabra de Vela, para ella los Estatutos han sido papel mojado, haciendo caso omiso de los mismos, incumpliéndoles durante años, tal y cómo se acredita con la inexistencia en la Federación de los Comités a los que aquellos obligan, y que no han sido constituidos hasta bien entrado el años 2014. Es decir dos años después de hacerse cargo de la Federación Cántabra, y 4 años después de aprobados los Estatutos. Y eso gracias a la exigencia del Comité Cántabro de Disciplina Deportiva.
También la Sra. Casanueva actuando como Presidenta de la Cántabra tuvo el dudoso privilegio de anular las elecciones a la Junta Directiva del RCMS, adjudicándose también la dudosa libertad de proclamar la persona que podría convocar las nuevas elecciones en el Marítimo en ese impase oscuro del RCMS.
Pero no solo esto ha incumplido la Sra. Casanueva como Presidenta de la Federación Cántabra de Vela con relación a la Ley del Deporte de Cantabria y a los Estatutos Federativos, sino que ha tenido la habilidad de conseguir que la escuela de Vela del CEAR, de la que se hizo cargo durante unos meses, durante ese poco tiempo en que se “ocupo” de la “gestión” de la misma, se fueron más de la mitad de los alumnos que hasta entonces había tenido, además de conseguir llevarse mal con todas las partes que la conformaban. Gracias a la gran gestión de la Sra. Presidenta a los mandos de esa Escuela, ahora su existencia está pendiente de un hilo.
Tampoco ahí acaba el asunto, sino que la Federación que preside la Sra. Casanueva, se hace con el control de la Escuela de Vela de la Isla de la Torre. Escuela que desde hacía más de 30 años gestionaba el Gobierno de Cantabria, y que de la noche a la mañana, por una cuestión de una deuda, que no está nada clara, la que parece ser, mantiene el Gobierno de Cantabria con la Autoridad Portuaria por la concesión de la Ciudad del Transportistas (la que nada tiene que ver con la Isla de la Torre), al Gobierno de Cantabria le deniegan la concesión de la Isla. La que sin más se la dan a la Federación (tras pagar las tasas correspondientes, eso sin tener dinero asignado para ello), que depende económicamente del Gobierno de Cantabria, lo que no ha dejado de sorprender a propios y extraños. Además en este caso, cuando la Cántabra se hace cargo de la Escuela de la Isla de la Torre, no mantuvo en sus puestos de trabajo a los monitores que llevaban más de 20 años trabajando en la misma. En sustitución de estos contrató una plantilla completamente nueva para ese trabajo.
En la Cántabra, por decisión de la Sra. Casanueva se han incumplido este año las regatas de ranquin de la clase Optimist que son las que conforman el equipo de la misma. También por decisión personal de ella, se maneja la cesión del Vehículo federativo de forma anárquica, desmontando y desautorizando con ello las decisiones tomadas por directivos de la Federación para el uso del mismo.
En Federación que preside la Sra. Casanueva a día de hoy es imposible conocer los Reglamentos que rigen en ella, los que fehacientemente se la han solicitado en varias ocasiones, y que hasta el momento ha sido ignorado olímpicamente por la Presidenta, por lo que los miembros federativos siguen sin conocer las normas que les rigen en el deporte que practican, y del que forman parte.
Por ello, una vez más, ¡Váyase Sra. Presidenta!
J.F.M.J.O.