¡Cuerpo a tierra... que vienen los nuestros!; o las facilidades para la practica la Vela Ligera en Santander.
La práctica de la Vela Ligera nunca ha sido fácil en Santander, quizás por este motivo los que la siguen practicando, al haber tenido que vencer todas las dificultades que se les han presentado, lo hacen durante toda su vida.
Con el transcurso de los años, las dificultades para su práctica siguen siendo uno de los graves problemas para que la Vela ligera prospere en Santander, ello a pesar de la existencia de 6 escuelas de Vela en el interior de la bahía. En la que en una de ellas, según indica en sus memorias para cobrar la subvención de la administración, pasan más de 2000 alumnos al año. De acuerdo con esos números, en Santander su bahía debería de estar colapsada de barcos de Vela ligera; pero para desgracia de este deporte y de la Vela Cántabra, los participantes en las regatas de los domingos en la Vela Ligera santanderina no pasan de los que se pueden contar con los dedos de una persona.
Ningún responsable de estas escuelas, y mucho menos de la que aporta esos datos de ocupación, pero sobre todos los que pagan las subvenciones, se ha hecho la pregunta de ¿Por qué no hay más gente navegando en Vela Ligera, y en Vela de Crucero? La cruda realidad es que la Vela Ligera en Santander está de capa caída.
Para terminar de arreglar esta falta de practicantes en la Vela Ligera santanderina y para “facilitarles” su práctica a los cada vez menos sufridos practicantes, y para poner más palos en las ruedas a estos, ante la incapacidad del Organizador de la Copa del Mundo de llevar al ánimo de los responsables del Puerto (uno de los organismos que apoyan (¿?) la Copa del Mundo de la W. S) y del Ayuntamiento, (que es el verdadero organizador de este evento) la opción de ubicar a los participantes de la misma en las magnificas instalaciones que se construyeron en San Martin, ¡ y que costaron un pastón!, y que para la Vela santanderina solo han sido “flor de un día”; ahora, para la Copa del Mundo de la W.S. a los socios del Club se les obliga a sacar sus embarcaciones de la explanada del CEAR, (explanad a sobre la que nadie tiene la concesión, pero cobran por ello) para ubicarlas en el espigón del sur de Puerto Chico, donde no existen anclajes para trincarlas al suelo, ni esta acotado el espacio donde los mandan, por lo que los sufridos navegantes de Vela Ligera que tengan que mover sus embarcaciones a esta nueva ubicación, verán como estas estarán expuestos a que el viento se las tire al agua (lo que ya sucedió en su día), o a que les desaparezca parte de su material (lo que también sucedió cuando ocuparon ese lugar), o en el peor de los casos, se las quemen, como también sucedió cuando ese lugar fue la instalación provisional de la Vela Ligera del Club. Por otra parte, a los que tienen sus embarcaciones en el interior de la "Duna" se les ha comunicado que esta permanecerá cerrada durante la celebración de la Copa del Mundo, con lo que si en esas fechas desean navegar, tendrán que sacar con anterioridad las embarcaciones de la misma sin poder volver a guardarlas en la “Duna” hasta que acabe el evento. Mejor tratamiento tienen los propietarios de las piraguas que se guardan en el interior de la "Duna", los que no tendrán ninguna restricción para usarlas durante la celebración de la Copa de Mundo, quedando con ello claro que en el CEAR se trata mejor a los que practican el remo que a los que navegan en Vela. Por ello, en Santander los que practican la Vela ligera tiene que practicar aquello, nunca mejor dicho por Pio Cabanillas, de: ¡cuerpo a tierra... que vienen los nuestros!
J.F.M.J.O.