Vetolina, Toro y Savanna ganan la XIX Diada de Mallorca de Vela Latina
Todos los líderes al término de la primera jornada, disputada ayer sábado, conservaron su renta y se proclamaron hoy campeones de la XIX Diada de Vela Latina de Mallorca, el encuentro de navegación tradicional más importante de la Isla y un acontecimiento que contribuye a fomentar la conservación de botes y llaüts que forman parte del patrimonio marítimo mediterráneo.
La regata, organizada por el Club Nàutic Cala Gamba y que cuenta con el apoyo del Consell de Mallorca, reunió este fin de semana a una treintena de embarcaciones botadas entre finales del siglo XIX (la más antigua, el Callao, propiedad del historiador Bernat Oliver, data del 1893) y el año 2002, en que salieron de la Escola de Mestres d’Aixa los cuatro monotipos del modelo Dragonera fabricados con tablero marino.
El Ventolina, de Jaume Durán, un bote construido en 1942 y que navega por el club anfritrión, fue el vencedor en la división Regata, con dos primeros puestos y un segundo en las tres mangas disputadas. Río de la Plata (1949), del armador Pedro Pizà, se adjudicó la primera prueba, pero no pasó del tercer puesto en las dos restante, lo que le relegó a la segunda posición de la general. Regio (1952), con dos segundos y un quinto, obtuvo la tercera plaza.
La Bahía de Palma volvió a ofecer hoy unas condiciones magníficas para la navegación, con viento del Sur fresco que arreció hasta los 20 nudos en algunos momentos de la competición. Las rachas más fuertes provocaron dos vuelcos en la bocana del puerto de Cala Gamba, pero sin más consecuencias que el remojón de sus tripulantes y la molestia de tener que adrizar las embarcaciones y achicar el agua acumulada a bordo.
Toro, de Bernardí Matas, fue la más rápida de las Dragoneras, con dos victorias y un quinto puesto por no poder finalizar una de las tres mangas, y el Savanna (1969), armado por Antonio Jover, se impuso con autoridad (tres primeros) en la división de Llaüts Clàssics. El Nueva Catalina, de David Oliver, cruzó la línea de llegada en primera posición en las dos pruebas de la clase Oberta (no competitiva) y demostró que la navegación tradicional “pura” ofrece un gran rendimiento. Este llaüt de 25 palmos (cinco metros) no incorpora materiales modernos y se mantiene totalmente fiel a la época en que fue botado, a principios de la década de los 40.
La Balear, buque insignia de la vela latina regional, propiedad del Consell de Mallorca, navegó en la división Oberta y ofreció un gran espectáculo en ambas jornadas gracias a la fuerte intensidad del viento, ideal para su desplazamiento.
Oliver ha sido el promotor de la trobada de navegación a remo en la que ayer participaron seis embarcaciones y que el Club Nàutic de Cala Gamba está dispuesto a incorporar a sus actividades, según explicó su presidente, Antoni Estades, quien recordó que se han encontrado documentos que demuestran que la entidad celebraba competiciones de este tipo en sus orígenes.
A la conclusión de la regata, el club ofreció un almuerzo de paella a las tripulaciones y sus familias. El director insular de Medi Ambient del Consell de Mallorca, Cristian Ruiz, presidió la ceremonia de entrega de premios, celebrada ayer por la tarde.
El Club Nàutic de Cala Gamba ha acogido estos días una exposición de modelos navales realizados por la Escola de Mestres d’Aixa del Consell de Mallorca, que también ha diseñado y fabricado los trofeos de los ganadores.