Tras 80 años haciendo vela en Santander la flota snipe sigue siendo la más activa de la vela ligera en el RCMS.
Durante el añ0 2014 la clase Snipe ha realizado 49 pruebas,, participando a lo largo de ellas 34 tripulaciones, de las que poca, o nula información ha dado la prensa de Santander sobre ellas.
Lo más destacado del año ha sido la incorporación a la flota de Juveniles y la consolidación de las féminas del Chufito .
Tras estos 80 años de existencia, la flota Snipe sigue tan activa como cuando comenzó su andadura haya por julio de 1935, en que cuatro tripulaciones realizaron la primera regata de Snipes en la bahía de Santander, en donde desde aquel momento se conocía a esta embarcación como la “Laguneja” por el pájaro que el Snipe lleva en su vela mayor, el que en la bahía de Santander es una ave característica de su fauna.
Muchas anécdotas podrían contarse en esta dilatada vida del Snipe formando parte, muy importante, del Real Club Marítimo de Santander y de la propia ciudad,, siendo mucho los Socios y no Socios del Marítimo que han practicado la Vela navegando en esta embarcación. En la actualidad existen más de 25 embarcaciones, de las que al menos 15 toman parte asiduamente en las competiciones organizadas por el Marítimo.
A pesar de la mala publicidad que desde las Escuelas de Vela se les da a los alumnos sobre esta embarcación, es la única que en Santander ha soportado el paso de tiempo sin desaparecer, cosa que les ha ocurrido a otros tipos de barcos- muchos- que han formado parte del Club y de los que ahora, este no tiene ni un solo recuerdo de ellos. Algunas han tenido un periodo efímero de vida. Solo el Snipe, que permite navegar desde los 14 años a los 90, ha conseguido mantener su actividad durante tan dilatado periodo de tiempo
La clase Snipe nació en marzo de 1931 de la mano del ingeniero naval americano William F. Crosby, que tuvo la genial idea de publicar sus planos en la revista naval que dirigiría “The Rudder. Un año más tarde, en 1932, el Snipe se organiza como clase con el nombre de S.C.R.A, contando en ese momento con 250 unidades construidas.
Ese mismo año se construye la primera embarcación en Europa, concretamente en Dover, siendo el Club de Vigo el que, también en 1932, construye en España el primer Snipe, el “Toñete”, que hoy tiene el honor formar parte del Museo Naval de Barcelona. A Bilbao el Snipe llega en 1934, haciendo a nuestra ciudad de manos del RCMS al año siguiente. Es decir el Snipe esta presente en nuestra bahía desde el año 1935, siendo una parte fundamental en el desarrollo deportivo del Marítimo, que acababa de crearse hacia tan solo 8 años, en 1927.
Desde entonces han pasado ya 80 años, y en ellos han sido miles de millas las navegadas por esta embarcación en la bahía santanderina, haciendo posible a sus tripulaciones el navegarlas, y con ello consiguiendo que la Vela en Santander haya alcanzado las grandes cotas a las que ha llegado este deporte en nuestra ciudad, a lo que casi nadie ha dado nunca la mas mínima importancia, por aquello de que el Snipe era algo que siempre estaba allí, por lo que no se valoraba y ahora parece que tampoco, algunos siguen pensando que la vela la han hecho ellos hace unos día y que el Snipe piensan, es para ellos una clase pasada de moda (¡).
En estos momentos, el Snipe es la embarcación que acoge a todos aquellos que les gusta la Vela (con mayúsculas) y que no pueden practicarla en otro tipo de barco al que los cantos de sirena para hacerles “OLIMPICOS” les han querido vender aquellos que nunca lo fueron, como algo extraordinario. Siendo el Snipe por sus cualidades, la única embarcación que permite el seguir navegando en Vela Ligera por un módico precio, y además con grandes prestaciones deportivas, en donde la calidad de sus navegantes proporciona una inagotable fuente de conocimientos a los que en ella comienzan a navegar y tienen el coraje de conocer que en este deporte no se gana por haber hecho una Escuela de Vela, o de regatas, como ahora está de moda el denominarlas (¿?), sino que esto se consigue con la dedicación y la experiencia.
Está claro que esta selección natural que ha realizado el Snipe dentro de la Vela Ligera, concretamente en nuestra ciudad, y también en el mundo entero, no es debido a la casualidad, ni a la magnífica organización de clase, la que tiene mucho que desear en cuanto a la promoción de la misma (Un buen conocedor del Snipe, y gran amigo mio, cuando ve que en lugares donde el Snipe fue el barco más abundante va disminuyendo su participación, siempre me dice: “tenemos el mejor juguete y no sabemos venderle” , y eso es función, y además fundamental, del la organización de la SCIRA), sino que este mantenimiento en la dura lucha por la supervivencia se debe fundamentalmente a unas características que ninguna, o muy pocas clases de Vela Ligera poseen; como son su dilatada vida competitiva, su bajo coste y mantenimiento, y su versatilidad para poder navegar en ella desde los 14 años hasta ,como diría “Buzz Lightyear”, el infinito y mas allá. Esto no lo proporciona ninguna otra clase de Vela Ligera, que desde luego tendrán otros encantos, los que sin duda alguna “estos” son los que las han llevado a su desaparición en Santander.
En Santander la Clase Snipe a lo largo del añ0 2014 que acaba de termina ha realizado la nada despreciable cantidad de 49 pruebas, teniendo en cuenta que en los meses de Julio y Agosto la Vela Ligera no tiene actividad en Santander (lo que es una contradicción, ya que este es la mejor época para practicar la Vela en el Cantábrico, y en la que además, los Jóvenes están de Vacaciones). En este año, y como consecuencia del Mundial de Vela en Septiembre tampoco hubo regatas devela Ligera, cosa que también sucede cuando se las dan a las Cruceros y J80 pruebas de dos días, además de los días en que las condiciones meteorológicas no lo han permitido, que han sido muchas a lo pargo del año.
Estas 49 pruebas han estado soportadas por los 11 trofeos disputados a lo largo del año que acaba de terminar. Y en la que entre foráneos y locales han participado 34 tripulaciones, entre las que se encontraba una francesa. Siendo 20 las tripulaciones locales que han salido a lo largo de la temporada, de las cuales 7 han tomado parte en el 50% de la regatas realizadas, siendo el Enjoy-it/Astipesca el que con 46 regatas ha sido el más activo de la flota, el siguen en actividad el Chufito y el Chiqui IV con 43 pruebas, y el Mojito y Chiqui con 38.
En esta temporada que ha terminado han conseguido hacerse con la victoria las siguientes tripulaciones: El Chiqui IV con 20. El Anjoy-it/Astipesca con 11. El Mojito con 8. El Chiqui, los Chulos y el Sarana con 2. El Chufito y el Patín con 1.
La plata se repartió entre las tripulaciones del Mojito en 13 ocasiones. El Chiqui IV en 9. El Enjoy-it/Astipesca en 8. El Chufito, el Chiqui y el Patín en 3. El Merendola y el Foca en 2. Los Chulos en 1.
Y los bronces de la temporada han sido para el Chiqui IV y el Enjoy-it/Astipesca con 7. El Chufito con 5. El Mojito y el Chiqui con 4. El Patín con 3. El Foca, el Ocin y el Luriezo con 2. El Güemes, el Payasos, El Cohete, y el Marily con 1.
Estas clasificaciones son anecdóticas, ya que lo verdaderamente importante ha sido la participación de todos los Snipistas en las tiradas de cada semana, los que han hecho posible que las regatas, y por ello las clasificaciones que anteriormente se indican, hayan podido tener lugar, ya que sin ellos, ni las unas, ni las otras hubiesen sido posibles.
Para el año 2015 que comienza, la flota va a implantar la clasificación por grupos, la que en Santander desapareció de las clasificaciones hace mucho tiempo, para con estas categorías todos tengan más aliciente a lo hora de salir a navegar.
Pero lo más importante que ha sucedido durante esa temporada que ha terminado el día 31 ha sido la incorporación a la flota de la tripulación Juvenil del “NOSE” formada por Luis Gutiérrez y Alejandro Palomero, los que junto a la tripulación Femenina del Chufito formada por Marta Quirce y Laura García y la del Emjoy-it/Astipesca, Payasos, Merendola Y Cohete constituyen el futuro de la flota, en la que el abanico actual de edades de sus componentes van desde los 69 años a los 15. Por lo que a la experiencia de los unos se le une la juventud de los otros, dándole a la flota fuerza y conocimiento, cosa que en otras clases no es posible compaginar.