Stephane Rousson pide donativos para volar su “Aerosail”

Volar el Aerosail. Stephane Rousson tiene otras facetas además de ser piloto aéreo comercial, ha desarrollado diversos artilugios para la navegación “ecológica”, tanto bajo el agua, sobre el mar o volando; y uno de sus últimos proyectos es el Aerosail, con el que pretende realizar una travesía desde Niza hasta Calvi (Corcega).

El Aerosail es un zepelín, cargado de helio, que utiliza unas hélices propulsadas por la fuerza de las piernas del aeronauta, y que utiliza una deriva de tres ejes sobre el agua llamada “Seaglider”.

Con el “Seaglider” se pretende que haga la función de anti deriva de un velero, el cual se conecta a través de un cable con el Aerosail, que hace las funciones de mástil y vela de un velero tradicional, pero mucho más ligero, pudiendo navegar dos o tres veces más rápido que la velocidad del viento. Una técnica que ya se está probando con éxito en los “kite surf”.

Lo que ha creado Stephane Rousson es una evolución de la idea del ingeniero en física nuclear (e ingeniero de puertos canales y caminos) Didier Costes, además de diseñador de dirigibles; que fue el inventor de la deriva flotante para aerostatos (aeronave provista de uno o más recipientes llenos de un gas más ligero que el aire atmosférico, lo que la hace flotar o elevarse en el seno de este) con propulsión. Costes ideo una “deriva flotante”, conocida como “chien de mer”, la cual permite mantener una mejor trayectoria, e incremento de la velocidad enganchada a un zepelín; que lo que conocemos “Areosail-Rousson”.

Las medidas del Aerosail son 18 metros de largo, 5 metros de diámetro, un volumen de 200m3 (cargado de helio), pesa unos 90 kilos. Su velocidad máxima alcanza los 40 km/h y la velocidad de crucero es de 20 km/h a una altura de 50 metros sobre el nivel del mar.

Desde Niza hasta Calvi en Aerosail. Es lo que pretende realizar Stephane Rousson con su Aerosail, una travesía de 200 km. pero que el “control aéreo de Niza” le está complicando ante la prohibición de despegar desde el mismo aeropuerto.

Al no poder despegar desde el aeropuerto de la Costa Azul, el equipo de Rousson tiene que alquilar una barcaza que les sirva de zona de despegue, como si fuera una porta aeronaves. Un contratiempo económico importante ya que el alquiler de la barcaza supone unos 7.000 euros. Por ahora Rousson lleva recaudados 1.700 euros, y pretende llegar al total antes del 1 de octubre. Todos aquellos que deseen ayudar al proyecto Aerosail podéis hacerlo enviando una transferencia a la cuenta bancaria IBAN: FR76 3000 3015 0800 0510 0011 610. Después enviar un mail a stephanerousson@gmail.com con vuestros datos e importe, así Rousson sabrá quien hace el donativo.

Para todos aquellos que quieran conocer más datos sobre el proyecto “Aerosail” en este enlace lo encontrareis www.rousson.org.

Con muchos pocos alcanzaremos un gran éxito en la evolución de la navegación ecológica.

c) Dury Alonso