Requiem por la vela de base en Santander
Santander tiene magníficos navegantes, eso nadie lo pone en duda, pero estos no salieron por generación espontanea, sino que son el fruto de muchos, muchos años de esfuerzo y sacrificio de las Escuelas de Vela que en Santander han existido desde los años 60 y de la que estos han salido.
Este deporte que es muy longevo en su práctica, también es muy complicado en su enseñanza, y mucho más complicado es el conseguir que sus practicantes se mantengan en él para llegar a destacar en el mismo, por ello es un camino largo y penoso el que hay que recorrer para llegar a cotas como las que actualmente tenemos; pero sin el elemento de trasmisión de la enseñanza, las cotas alcanzadas en nuestra ciudad no será posible no ya el mejorarlas, sino ni tan siquiera conservarlas, cuando lo más fácil es que las perdamos.
Destruir es muy fácil, sin embargo construir es largo y laborioso, máxime en un medio hostil como es el de la mar.
El viernes pasado tuvo lugar en el CEAR, dependiente de la RFEV, otro acto más de la muerte anunciada de la Vela Cántabra, el que consistió en la entrega a dos trabajadores de la Escuela de la RFEV de la carta de despido, el que se hará firme el día 5 de diciembre.
Cuando la celebración de un evento tan importante para cualquier lugar como es un Mundial de cualquier deporte, con el que por el mero hecho de celebrarse en él dispara en el mismo el interés por ese deporte y aumenta la práctica del mismo. En Santander, mi ciudad, pasa todo lo contrario, la ciudadanía está completamente indiferente al deporte que celebrará su mundial, el de la Vela, y lo que es aún peor, no solo no se aumenta la práctica del mismo por ese Mundial, sino que se le pone en grave riesgo de recesión con el cierre de las Escuelas de Vela de nuestra ciudad, primero se cerró la Escuela Cántabra de Deportes Náuticos que regentaban el Gobierno de Cantabria, y ahora se cerrara la Escuela de Regatas del CEAR, cosa insólita en cualquier lugar en el mundo de nuestro entorno. Está claro que Santander es diferente
La primera de estas Escuelas, tras más de cuarenta años de actividad se cierra de forma sorpresiva y en base a unas deudas que el Gobierno Autonómico mantenía con la Autoridad Portuaria, deudas que para nada afectaban a la citada Escuela, y la segunda, se cierra como consecuencia, se supone, de la malísimas condiciones económicas con que la Directiva saliente de la RFVE dejo a la misma. La segunda se cerrará con el cese de estos trabajadores.
A finales de noviembre de 2012 la RFEV todavía en manos de una Junta Gestora dirigida por varios miembros de la Directiva saliente, que se ocupaba más de modificar pliegos de condiciones que de velar por la buena marcha del deporte de la Vela, suscribió un ERE temporal que afectó a varios trabajadores de la Escuela de Vela del CEAR. Esto dio lugar a que la RFEV se desentendiese de la gestión de la misma, pasando esta a la Federación Cántabra, lo que acabo siendo un caos que llevo a la movilización de los padres de los alumnos de la misma para evitar que esto sucediese. Esta movilización dio sus frutos, y las cosas volvieron a sus cauces. Pero esto estaba claro, como acaba de demostrarse, que lo que ocurrió en aquel momento era solo la punta del Iceberg
Lo grave del caso es que el despido de estos dos trabajadores realizado el pasado viernes y el cierre de la escuela de Regatas no arregla para nada la complicada situación económica federativa, ni mucho menos la solucionará el pago de 1.450.000 euros (241.259.700 PTS) que esta tendrá que hacer efectiva al organismo internacional ISAF por la concesión del Mundial, y del que nadie quiere saber nada con la RFEV para que esta pueda realizar el pago comprometido, el que desde luego tendrá que pagarse.
De todo esto era conocedora la nueva directiva, pues entre otras cosas el actual Presidente fue Vicepresidente económico de la anterior.
El actual Presidente de la RFEV era también planamente consciente del coste del CEAR santanderino, lo que dejó patente en la entrevista que concedió a la prensa santanderina a poco de acceder al cargo en diciembre de 2012. También era plenamente consciente del coste del Mundial y del contrato firmado con la ISAF por la Directiva saliente, siendo también consciente de su falta de fondos para cumplir sus compromisos
A pesar de ello ha seguido manteniendo la opción de la celebración del Mundial de Vela del 2014, incluso después de conocer de primera mano que el Consejo Superior de Deportes no contribuiría a sufragar el evento.
Como consecuencia de su quebrada economía, en la inauguración del Test Event celebrado en septiembre, la RFEV por medio de su Vicepresidente económico lanzo un “aviso a los navegantes” para que aportasen euros para poder llevar a cabo el Mundial, sin los cuales este no sería posible, mensaje que nunca mejor dicho “se lo llevo el viento” cayendo en saco roto, como ha quedado patente en el pleno del Ayuntamiento santanderino del día 31 de octubre de 2013.
Con todo y con eso, a la RFEV para “mejorar” su economía no se la ocurre nada mejor que despedir a dos trabajadores de su Escuela de Regatas, y con ello cerrar la misma, dejando, eso sí, la de “bautizos de mar”, por la que recibe del Ayuntamiento la nada despreciable subvención de más de 80.000 euros anuales (casi 13 millones y medio de las antiguas pesetas) por una actividad que de nada sirve si no tiene continuidad, ya que de no tenerla es tirar el dinero por la borda,- cosa que en este país los políticos tienen matricula “cum laude”, acordémonos del maravillosa Plan E de insigne memoria, y menor utilidad –
A la Vela santanderina entre todos la mataron y ella sola se murió, este puede ser perfectamente el epitafio de esta muerte anunciada de la vela en Santander.
Fdo. José Francisco García de Soto y de la Roza
Olímpico de Vela