Luca Bassani, Fundador y Presidente de la compañía Wally “LA GAASTRA PALMAVELA ES EL INICIO PERFECTO DE LA TEMPORADA”

En la página web de su compañía dice que fundó Wally para satisfacer las necesidades de otros experimentados y descontentos regatistas, ¿cuál era ese descontento?
Hace 20 años (antes de los Wally, digamos), los barcos de vela no eran muy cómodos para la navegación de recreo ni muy rápidos para competir. Las reglas de competición influían demasiado en la arquitectura naval, que ya no era capaz de cumplir con las expectativas e ilusiones de los armadores. Por poner algunos ejemplos: los planos de cubierta eran incómodos, el diseño del interior y del exterior estaba pensado sólo para condiciones de “tormenta”, los planos vélicos eran difíciles de manejar e incluso peligrosos cuando navegabas con varias velas en proa…

Desde 1994, cuando fundó Wally, hasta ahora, ¿cuántas unidades han salido de su empresa?
45 de vela y 117 de motor.

Celebran este año el 20º aniversario de Wally, ¿qué balance hace de estos años?
Creo que hemos ayudado a la cultura de la vela y a la industria náutica a dejar los conceptos y estrategias conservadoras. Como resultado, hoy más y más regatistas disfrutan de la belleza de navegar de una forma mucho más sencilla. Estamos orgullosos de haber sido proactivos en esta excepcional (r)evolución y de ser aplaudidos por ello.

¿Cómo describiría la evolución vivida por Wally durante este tiempo?
En los inicios de la empresa, Wally y yo éramos unos ‘tíos’ realmente locos intentando introducir ideas y tecnologías innovadoras. Éramos muy jóvenes, inocentes y apasionados, ¡como todos los jóvenes!
En la segunda fase, nuestras ideas fueron completamente aceptadas, a veces con interpretaciones personales de algunos armadores.
Hoy en día, la industria nos ofrece muchas posibilidades de materiales nuevos, fittings, soluciones… y podemos elegir entre ellas para seguir empujando y seguir siendo los líderes en innovación e I+D. Pero en la actualidad es mucho más fácil, porque no tenemos que reinventar ningún detalle o sistema del barco, como hicimos en nuestra primera etapa.

¿Qué es lo que demandan aquellos armadores que se deciden por un Wally?
Nuestros clientes demandan barcos que sean competitivos en regata sin sacrificar las comodidades de un yate. El balance entre los dos aspectos es muy personal y se convierte en el sello de cada armador. Más allá de esto, demandan un estilo que refleje su carácter y sus sueños.

Le hemos visto muchas veces por Palma, ¿cuántas veces ha competido en la Gaastra PalmaVela?
Adoro navegar en la Gaastra PalmaVela porque es el inicio perfecto de la temporada: condiciones de navegación geniales, una perfecta organización y recorridos fantásticos. Por esta razones, en 2004 aceptamos la invitación del Real Club Náutico de Palma, que creó esta regata para los Wally: en la primera edición fuimos cuatro y diez años después somos nueve. Este récord es una evidencia tangible de lo mucho que les gusta navegar aquí a los armadores. Personalmente, he navegado en todas las ediciones menos en una.

Nueve Wallys en la línea de salida este año, cada vez vemos más Wallys en Palma, ¿cuál es, en su opinión, el motivo?
El pasado año, nuestros armadores aceptaron el hecho de que la clase Wally merece su especial esfuerzo para crecer y ser más divertida y fascinante: debían tener sus Wallys compitiendo en los cuatro eventos de nuestro calendario. Ellos aman competir con sus Wallys pero muchos están muy ocupados y es difícil combinar ambas cosas, pero deben hacer el esfuerzo. Para todos ellos, la Gaastra PalmaVela es el clásico comienzo de la temporada, siempre con condiciones de navegación fantásticas y una perfecta organización en el agua.

¿Como definiría, en tres palabras, un Wally?
Rápido, fácil, bello.

¿Y la Gaastra PalmaVela?
Divertida, organizada y querida.