Las “Osas”, el “Helmo” y bajo “Pajariña”. Los bajos de la prueba más importante por etapas de la vela pesada
• Guía fundamental para no naufragar en las zonas más peligrosas de la regata por etapas más importante del país
• Más de 110 millones de vida geológica de las Rías de Galicia; en 1886 el tío del famoso Barón Rojo propuso el término “rías”
• El “Conservas Curbera”, patroneado por José María Lastra, se hundió en el Helmo en 1992
Al séptimo día de la creación. Dicen que Dios apoyó su mano derecha sobre Galicia tras el Génesis, y que sus dedos dieron forma a las rías gallegas. Más en lo terrenal, se sabe que el geógrafo y geólogo alemán Ferdinand Von Richthofen, tío del piloto Barón Rojo, acuñó el término “rías” –para expresar un tipo de costa caracterizada por la existencia de un valle ocupado por el mar– en 1886 durante su viaje alrededor del mundo. Y geológicamente no hay duda de que las Rías Baixas se crearon hace 110 millones de años, las Altas hace 25 millones de años y las Medias 5 millones de años.
Curioso que cada vez que el centenar de veleros participantes en el “Rías”, que recorren las rías de Vigo, Pontevedra y Arousa, lo hagan a lo largo de unas costas milenarias y que nadie se percate de ello cuando hay cientos de bajos y rocas a esquivar que pueblan las orillas; además del detalle que hace Miguel Lareo en el derrotero adjunto en el libro de la regata (de la pagina 45 a la 83), vamos a destacar tres accidentes geográficos a tener muy en cuenta: las “Osas”, el “Helmo” y bajo “Pajariña”.
La importancia de hablar de las “Osas” es que están situadas en la Costa de la Vela, junto el Cabalo de Aldán, que tanto navegando hacia Sanxenxo como de vuelta a la ría de Vigo desde este puerto, nos las vamos a topar. Tienen un paso de agua muy limitado por el que antes era normal que algunos patrones cruzasen entre las rocas y tierra, pero desde hace años esta opción se ha prohibido por cuestiones de seguridad. Durante la primera y última etapa a muchos veleros les tocará esquivar estas rocas, que pueden dar algún susto en días de niebla cuando aparecen por proa, o en días sin viento al ser arrastrados por la corriente y las olas hacia ellas.
El bajo más castigado por los veleros es el “Helmo”: no se ve, está bajo agua, se aprecia tan solo con una buena bajamar, pero cuando se está en regata y una flota numerosa a veces es difícil escaparse de esta aguja pétrea. Situado a unos 100 metros al sur de la punta de Cabicastro, cerca de Portonovo, sí el patrón lo tiene claro se puede pasar entre el bajo y tierra, hay calado de sobra, pero ante la duda mejor alejarse de él.
En los años ochenta el velero bilbaíno “Zorongo” también le pegó un buen raspado al “Helmo” llegando a Sanxenxo, al igual que otros muchos en los años del Rías. En 1992 el One Tonner “Conservas Curbera” le zumbó al bajo hundiéndose en cuestión de minutos cuando se iniciaba la segunda etapa entre Sanxenxo y Vilagarcía. La flota partió izando los spis hacia Cabicastro, muy pegados a la costa, cuando de repente se vio que el “Conservas Curbera” arría sus velas y empieza a hundirse; en popa se agolpaban sus tripulantes, que poco a poco se tiraban al agua para ser rescatados por otras embarcaciones, viendo cómo irremediablemente su velero desaparecía bajo el agua, y contrariados porque toda la flota había pasado por el mismo lugar entre el “Helmo” y tierra. En 2005 el velero “Estela”, un Sun Fast 36 –ganador del Rías en 2002 y 2005–,se lo ‘comió’ de pleno al no poder esquivar a otras embarcaciones próximas. No se llegó a hundir, pudiendo seguir en regata, pero sus tripulantes se llevaron un buen susto a bordo.
Al bajo “Pajariña” no se le da la importancia que tiene, son unas rocas situadas al oeste de la costa de la costa de la península de O Grove, que navegando hacia el norte, están entre los bajos de Aguieira, después de San Vicente, y al sur del faro del Pombeiriño (faro que marca la entrada a la ría de Arousa). Tiene un paso de agua por tierra, pero al igual que en el “Helmo” no se deben de hacer experimentos si es que no se quiere tener la certeza de acabar encallado. Tanto en las etapas que van desde la ría de Pontevedra hacia la de Arousa, y viceversa, “Pajariña” está en la ruta directa entre el faro de Camouco, en el noreste de Ons, y el Pombeiriño; así que todo el margen de seguridad que se le pueda dar será mucho mejor… si no se quiere sentir cómo la quilla raspa contra la roca, que otros ya han sentido.
Rocas milenarias, al igual que los millones de años del nacimiento de las “Rías”; como las fechas a recordar durante la 52ª edición del “Rías”: en 1851 se celebra la primera edición de la regata “Copa América” (primer evento deportivo de la historia moderna), 150 años más tarde se celebró la 14ª edición del “Rías” en 2001; en 1886 se acuña el término geográfico “rías”, 100 años más tarde se disputó la 29ª edición del “Rías” (1986); y hace 51 años se organizó la primera edición del “Rías”: 1964.
(*) Dury Alonso