La escuela que es cuna de la vela canaria, en situación crítica
Las administraciones dan la espalda a la Federación Insular de Vela de Gran Canaria, en situación crítica por ingresos insuficientes ante el aumento de costes
En juego, la iniciación a la vela de 3.000 escolares de toda isla cada año
La situación no afecta a los cursillos de vela de este verano
La Escuela de Vela Joaquín Blanco Torrent, en la playa de Puerto Rico, está al borde de la desaparición por la crítica situación económica que soporta la Federación Insular de Vela de Gran Canaria (FIVGC), de la que depende, y la nula respuesta institucional a las múltiples solicitudes de auxilio realizadas en las últimas semanas por parte de su directiva.
“Sin apoyo institucional es inviable seguir adelante”, afirma David Pérez, presidente de la FIVGC desde las elecciones de diciembre pasado, en las que cambió la directiva. Han tocado a las puertas del Cabildo de Gran Canaria y de la Dirección General de Deportes del Gobierno de Canarias sin ningún éxito. Sólo el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria -la sede de la FIVGC está en el muelle deportivo donde también se dan clases de vela- ha ofrecido ayuda en forma de material de mantenimiento para las embarcaciones.
La escuela de Puerto Rico no es solo un emblema para el mundo de la vela, cuna de infinidad de figuras nacionales e internacionales, campeones/as del mundo y de regatistas y medallistas olímpicos, sino que además supone la única vía de iniciación a este deporte para miles de escolares de toda Gran Canaria. Fundada en los años 70 por Joaquín Blanco Torrent, considerado el padre de la vela ligera canaria, ha enseñado a navegar a generaciones de jóvenes de Gran Canaria. La vela es uno de los deportes que mayor proyección internacional ha dado a la isla.
La subida de costes derivada de la inflación junto a las cuotas insuficientes que se cobra a los colegios ha generado un déficit de 154.000€, que la nueva directiva ha intentado aminorar desde su toma de posesión con reducciones de personal y el cierre de la escuela de Las Palmas de Gran Canaria (en el muelle deportivo) entre semana, entre otras medidas.
“La situación es extrema, las cuotas no dan, necesitamos material moderno y todas las respuestas de las instituciones han sido negativas”, lamenta Pérez.
La iniciación a la vela de escolares, pero también de adultos y de otros colectivos como el de personas con discapacidad, es la principal misión de la Federación Insular. La joya de la corona es la escuela de Puerto Rico en la que niños y niñas se inician en el deporte de la vela bien durante el curso o bien en los meses de verano.
Entre septiembre y junio el acuerdo es con los colegios, mientras que en verano los cursillos los pagan las familias de manera particular.
Los cursos de verano no están en peligro ya que podrá repercutirse el alza de los costes, pero sí los escolares, con reservas hasta 2024 y cuotas ya comprometidas muy por debajo del precio real del servicio que se presta.
“No llega a 43€ por niño al dia, con alojamiento, manutención completa, las clases … todo; tendríamos que subir un 20%, pero nos tememos que los colegios se opongan: el problema será en septiembre, si no hay una solución, tendremos que suspender el programa”.
David Pérez estima que este es el origen del déficit de 154.000€ que conocieron al tomar posesión de la Federación en diciembre de 2022. “La junta directiva tiene muchas ganas de seguir, somos todos voluntarios, pero nos hemos encontrado con una situación crítica”.