Gran asistencia a la celebración del I centenario del balandro Tirma en el Real Club Náutico de Gran Canaria

El miércoles día 23 de junio de 2010, será una fecha que quedará grabada en el recuerdo de todos los socios del Real Club Náutico de Gran Canaria, al poner broche de oro a los actos conmemorativos del I Centenario del balandro TIRMA.
Construido por el maestro de ribera José González “El Calafate”, en los Astilleros del Parque de San Telmo en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, fue botado el 23 de junio de 1910 y hoy en día se puede admirar ya que su casco prestigia la fachada de la actual sede del club.
El TIRMA fue escuela de campeones, hogar y embarcación de competición o de recreo para varias generaciones de socios del laureado club grancanario. Embarcación insignia del club, con sus 8,12 metros de eslora, 5,5 toneladas de registro y velamen hecho en Inglaterra, participó durante varias décadas con mucho éxito en diferentes competiciones en las islas.
El doctor en Historia Manuel Ramírez Muñoz, socio honorario del Real Club Náutico y autor de un libro sobre el TIRMA abrió los actos con una conferencia magistral titulada: “el balandro Tirma: primero fue un Mito, después la Quimera”. Se llenó el salón del club y el distinguido profesor relató en su intervención escenas y situaciones recogidas de los propios tripulantes para navegar hoy en día por el tranquilo mar de los recuerdos.
Fue al pié de TIRMA, en la fachada del club, donde el presidente Juan Marrero Portugués, rindió homenaje a los patrones que aún viven. Estuvo acompañado por los expresidentes Jorge Cantero del Río, Luis Gálvez Barceló y Luís Valle Peñate y las autoridades militares, Carlos Petinal, presidente de la Comisión Naval de Regatas y Diego Carlier, director del Museo Naval.
Recibieron la distinción: Antonio “Toni” Arias Megias, Francisco Beneyto Bornay (que recogió su hijo Miguel Ángel), Jorge Cantero del Rio, Rafael del Castillo Morales, Miguel González Gutiérrez, Federico González Valido, Adolfo López Martínez, Tomás Navarro Doreste y Bernardino Navarro Pereira, así como dos tripulantes del Tirma, actuales contramaestres del club: Manuel Macías Artiles “Manolín” y José Peña Benítez “Pepe el Chacalote”. Finalmente el presidente del club entregó una placa a Eduardo Olmos, patrón del Halcón, balandro tinerfeño gran rival del Tirma en muchas regatas.
Antes de la apertura de la exposición de maquetas, fue inaugurado en la entrada del club un mural donado por uno de los patrones, Adolfo López, pasando a denominarse a partir de ahora salón Tirma, entregando Adolfo López para el patrimonio del club, material recuperado de varios obenques del balandro.
Finalmente el investigador Manuel Ramos Almenara presentó una documentada exposición de la Memoria Histórica del club, enriquecida con aportaciones de socios y coleccionistas, exposición de gran espectacularidad especialmente dedicada a maquetas de balandros y documentos de prensa de la época. Una lucida traca de fuegos artificiales dio paso al agasajo con el que finalizó una fecha tan señalada.