En este país desde siempre, pero ahora más que nunca, la norma se respeta, pero no se cumple…
y encima, algunos se ríen de ella, queriendo, además, hacernos “comulgar con ruedas de molino”
El Real Decreto por el que se proclamó el Estado de Alarma el día 14 de marzo obligaba en su artículo 10 al cierre de, entre otras cosas, cualquier establecimiento que, a juicio de la autoridad competente, pudiera suponer un riesgo de contagio por las condiciones en las que se esté desarrollando. En este caso el CEAR de Santander;
Sin embargo, para que esto se cumpliese, el CSD se lo tuvo que conminar a la RFEV, haciéndolo por correo electrónico, que aquella recibió el 18 de marzo, en la que la indicaba que “el incumplimiento de estas medidas implican la activación del régimen sancionador contemplado en el RD, además de llevar aparejada una notable irresponsabilidad social”
Además, la RFEV recibió otro correo, de fecha 21 de marzo de 2020, esta vez de la Secretaria General de Sanidad del Gobierno de Cantabria, en el que no autorizaba las medidas que había adoptado la RFEV de utilizar el CEAR para el confinamiento de deportistas, confirmando además el escrito que se les había comunicado desde el CSD.
A pesar de ello, Casanueva sigue insistiendo que el confinamiento que tuvo lugar en el CEAR de Santander no era sólo legal, sino responsable y solidario.
Y sin rubor, y para justificar lo injustificable, sigue diciendo:
Nuestro centro estaba cerrado al público conforme se señalaba en el R.D. de Declaración de Alarma, y los deportistas y técnicos regresaron al mismo o estaban en camino antes de declararse la Alarma, como un acto de responsabilidad y solidaridad… Evidentemente habían estado en una situación de riesgo y era inconcebible para ellos acudir a sus casas con sus familias, algunas con personas de riesgo. Es por ello que decidieron voluntariamente confinarse en el CEAR, centro que es la base del equipo y su residencia habitual en su preparación olímpica.
La cuestión es, que para no incumplir el RD, la Federación, de tener, o querer, confinar a algunos deportistas fuera de sus lugares de residencia, para que el confinamiento hubiese sido legal, como quiere vender la Presidenta, lo tendría que haber hecho en otro establecimiento que no fuese el CEAR, al que la normativa vigente obligaba a estar cerrado, tal y como lo manifiesta el CSD en el correo dirigido a la federación, que desmonta fehacientemente lo que argumenta la Presidenta
La ilegalidad del confinamiento queda demostrado con el hecho de que los confinados tuvieron que abandonar el CEAR, lo que de haber sido legal, nunca hubieran tenido que abandonar, pudiendo haberse quedado en el CEAR hasta el final de la “desescalada”. Este obligado abandono contradice radicalmente las, alegres, declaraciones de Casanueva. Solo basta ver lo que ha pasado con otras modalidades deportivas con sus deportistas, las que teniendo CEAR no los usaron para confinar a estos; únicamente la federación de Vela ha sido la que ha montado este “numero”, pasándose por el arco el Real Decreto. Todos los CEAR españoles desalojaron a sus deportistas de “motu propio”, sin embargo la federación española de Vela tuvo que ser conminada por el CSD para ello
Confinamiento, que por otra parte, pudo suponer un contagio masivo a las personas que se encontraba en el CEAR como consecuencia del problema que presentó uno de los confinados, lo que hubiese podido dar lugar a situaciones inimaginables
En fin, así se escribe la historia, o mejor dicho, así la cuenta la Presidenta sobre el asunto del confinamiento en el CEAR, el que el CSD, en la figura de su Director General, tuvo que conminar a la federación de Vela, a la que apuntó con la activación del régimen sancionador del RD, además de señalar la acción de “irresponsabilidad social”.
Que cada uno saque sus conclusiones.
J.F.M.J.O.