El windsurfing deja de ser olímpico. Se confirmó el peor de los presagios

El windsurf ha sido definitivamente aniquilado como clase olímpica. Ni tan siquiera se ha podido reabrir el debate para la continuidad del windsurf, clase en la que la española Marina Alabau ganó el oro en Londres 2012, porque no se ha logrado el 75 por ciento de los votos del Consejo de la ISAF para dicha reapertura (32 votos de un total de los 42 miembros).

El voto de Gerardo Seeliger, con el beneplácito de su amiguete Pombo, fueron decisivos para que España no pueda defender la medalla de oro conseguida por Marina Alabau en Río ni tener a una campeona mundial de la especialidad como Blanca Manchón disputándole la plaza. Agradecimientos al que secó la caja de la federación y a su amiguete. Pombo deja una estela en su último mandato penosa, no supo defender a sus mejores deportistas y solamente buscar sus últimos años laborales en su Santander para terminar en un retiro de oro. Pombo la vela y los que la amamos no te lo perdonaremos. Tu última azaña no tiene desperdicio, presentas a Gerardo Seeliger, a optar a ser elegido como uno de los siete vicepresidentes de la ISAF para los próximos años, algún día, si tienes argumentos lo explicarás.

El pasado domingo, el Comité de Eventos Olímpicos de la Federación Internacional de Vela (ISAF) ratificó la propuesta presentada en la Conferencia Anual que se está celebrando en Dun Laoghaire (Irlanda). La misma fue presentada ante el Comité por la Federación de Bielorrusia, la Unión de Vela de Letonia, la Asociación Polaca de Vela, la Asociación Rumana de Vela y la Real Federación Española con el objetivo de volver a incluir el windsurf, que en el pasado mes de mayo fue excluido en beneficio del kitesurf (vela con cometa), como clase olímpica en los Juegos Olímpicos de 2016.

La propuesta era salomónica y contemplaba las dos clases: el kitesurf masculino iba a ser reemplazado por el mixto (equipos con un competidor masculino y otro femenino), y el kitesurf femenino desaparecía en favor del windsurf mixto (equipos con un competidor masculino y otro femenino). El documento reconocía que “mediante la elección como clase olímpica del kitesurf la ISAF había eliminado uno de las clases más populares en términos de participación y difusión mundial”.
En el punto 2 indicaba que “el kitesurf es una disciplina nueva y fascinante en la vela y ha demostrado estar preparado para inclusión en el programa de eventos olímpicos de la ISAF. No obstante, tiene una muy baja participación femenina en los Campeonato del Mundo (7 mujeres en el año 2009 y 8 mujeres en 2010)”.

El punto 3 del documento se exponía que “el formato y reglas del kitesurf no están aún listos y tomará algún tiempo para empezar a competir de manera unificada y constante de un evento de nivel olímpico”. El apartado 4 se refería que “la participación femenina se fomentará y será aumentado por la inclusión de pruebas por equipos mixtos tanto para el windsurf y el kitesurf”.

Hay que recordar que el windsurf perdió su condición de clase olímpica en el Congreso semestral de la ISAF, celebrado en mayo pasado en la localidad italiana de Stresa, después de una apretada votación en la que el Consejo aprobó el kitesurf como clase olímpica en detrimento del windsurf. Curiosamente, la decisión se tomó por 14 votos contra 13 y el voto que decidió la exclusión, contra toda lógica porque España es una primeras potencias mundiales, fue el del representante de la Federación Española Gerardo Seeliger.