El presidente de la F. Madrileña de Vela analiza la situación actual, cómo se afrontará la vuelta a la normalidad

Madrid, 12 de mayo de 2020
El presidente de la Federación Madrileña de Vela, Guillermo Poyán, cuando todavía la Comunidad de Madrid no ha podido iniciar la desescalada ya que sigue en la Fase 0, nos acerca su punto de vista sobre la pandemia y de cómo ésta ha afectado a todos los niveles al ente federativo. Poyán también se lamenta de los daños irreparables ocasionados por el Covid-19 con la pérdida de tantas vidas, muchos de ellos amigos.
Poco a poco vamos viendo la luz al final del túnel, ¿cómo ha sido y ha vivido este confinamiento?
Mal y todavía seguimos en la Fase 0. El deseo de todos es que esta pandemia, que ha ocasionado muchos y graves problemas a todos los niveles, resaltando las muchas vidas que se han perdido, algunos deportista pertenecientes a clubes de nuestro entorno, lo que nos produce gran tristeza, a lo que debemos añadir los miles de contagios, muchos son amigos, regatistas y dirigentes de clubes y de federaciones que han estado ingresados, aunque afortunadamente ya están en sus casas terminando de recuperarse, acabe o pase lo más pronto posible y podamos volver a una pequeña pero estable normalidad.
¿Cómo ha afectado y afecta esta situación a la Federación Madrileña de Vela?
Un confinamiento no es agradable para nadie, y si lo apostillamos con crisis financiera y de salud muy profunda, sin síntomas de saber cómo va a acabar, todavía peor. La federación no deja de ser una víctima más del día a día que en estos momentos vive no solo España, sino gran parte del universo.
El parón deportivo de nuestro deporte, así como el administrativo, ha sido y es muy dañino para nosotros aunque supongo que para todos, sin casi excepción, el no expedir licencias, exámenes para titulaciones, cursos para iniciación a la vela, nos produce una merma importantísima en nuestros ingresos, cosa que ya el año pasado con la falta de agua en nuestros embalses nos había perjudicado, tanto al tener que suspender pruebas, como la Semana de la Vela, con un importante patrocinador, como de diversos cursos ya programados con deportista de un club madrileño con el que teníamos un acuerdo.
Este año como ya he comentado, la inactividad es total. No hemos podido celebrar nuestra Asamblea General, no hemos podido poner en marcha el sistema electoral y no sabemos que más nos puede pasar.
Las obras en el Centro de Vela, en el embalse de San Juan, que ya estaban casi a punto de terminarse, ¿se van a retomar en breve?
Las obras de nuestro Centro de Vela están prácticamente finalizadas, quedan pequeños detalles, entre ellos y el principal la falta de financiación. El Director de Deportes de la Comunidad de Madrid, Alberto Álvarez, junto a su equipo estuvieron a finales de enero conociendo las instalaciones y nos dieron todo su apoyo, entendiendo lo interesante que un centro así supone para Madrid, pero las circunstancias sobrevenidas lo tienen todo paralizado, menos nuestra ilusión. El constructor, al que estamos muy agradecidos, nos ha prometido con la llegada del buen tiempo rematar las obras a la espera de que encontremos financiación final para las mismas.
También, y por parte del Ayuntamiento de San Martin, tenemos su apoyo después de varias reuniones, ya que en las elecciones de hace un año se había producido un cambio de partido en la alcaldía del Municipio y solo habíamos podido hablar por encima de su colaboración, y finalmente contamos con ella.
Se ha podido comprobar que, tanto en Guadalix como en San Juan y en otros embalses, la calidad y nivel del agua es muy bueno para la navegación.
¿Supone ello una pequeña alegría y alivio después de los enormes problemas ocasionados por el Covid-19?
El agua en todas las Comunidades del Interior de nuestra Península es básica para nuestro deporte, el tener un buen nivel de la misma supone tener mayor comodidad para su práctica, por ello sí estamos satisfechos, pero el problema de la Comunidad de Madrid, en concreto, es que el 95% de sus practicantes vivimos en Madrid capital o en poblaciones limítrofes, pero no coincidentes con los municipios a los que pertenecen las instalaciones deportivas ni los embalses, lo que unido a la prohibición de no poder salir de tu municipio, al menos por el momento, ,nos produce un mayor pesimismo, pues al ver ese nivel y no poder navegar se hace mucho más traumático, aunque queda todavía mucho tiempo y a ver qué pasa.
¿Cómo va a gestionar la Federación la desescalada y el retorno a las actividades?
Pues con calma y a la espera de acontecimientos.
Madrid Azul y otras campañas escolares de verano previstas para este 2020, ¿cómo se van a articular, si se pueden hacer?
El Madrid Azul este año ha sido suspendido por la Comunidad dadas las circunstancias, los colegios están sin clases y como consecuencias sin alumnos, que encima no se pueden desplazar. El roto económico para nosotros es incuestionable y esperamos que, si después de agosto el agua no haya bajado mucho, poder hacer alguna actividad extraescolar y ver si se puede recuperar algo, pero…
¿Ha afectado esta pandemia a la estructura económica de la Federacion?
Con lo que te he comentado antes, indudablemente, ya nos había afectado el pasado año, y ahora ha sido un poco el remate.
A nivel global, ¿cómo ve el retorno a la actividad del deporte de la vela?, ¿va a ser posible llevar adelante alguna regata ya en agosto, dado que en junio es inviable y julio está en el aire?
A nivel general hay de todo. En el ámbito internacional se han aplazado casi un año los Juegos Olímpicos, las clases han suspendido sus mundiales, europeos, regatas internacionales e innumerables clubes han suspendido sus competiciones de referencia hasta la fecha, la verdad no sé qué es lo que se puede confirmar con certeza hoy en día. Esperamos que en el mes de agosto suponga un cambio.

En la misma línea de globalización, ya que está muy vinculado al sector náutico, además de los clubes y federaciones, ¿cómo ha afectado esta pandemia y a qué nivel y cómo va a ser la recuperación?

Bueno la empresa en la que colaboraba como asesor ha hecho un ERTE para una parte de la plantilla, algunos productos han dejado de trabajarse como una gran mayoría que tendrá que reciclarse y buscar nuevas alternativas, si quiere sobrevivir, yo lo deseo con todo mi cariño.