El Hydroptère, cada vez más veloz, acaba de batir un nuevo récord mundial
Tras haber superado la mítica barrera de los 50 nudos hace apenas dos meses, lo que en el mundo de la navegación equivale a romper la barrera del sonido en aeronáutica, el Hydroptère confirma su condición de trimarán volante más rápido del planeta con un promedio de 50,17 nudos en una milla náutica durante esta distancia, es decir 92,91 km/h*.
Una prestación fuera de serie realizada por Alain Thébault y sus diez tripulantes en su base de velocidad de Hyères, el pasado domingo 8 de noviembre, con un viento de sector Nor-Oeste de 28 nudos. El Hydroptère clausura maravillosamente su campaña de récords en el Mediterráneo franqueando así una nueva etapa histórica en el mundo de la vela.
“La pasión y la audacia me animan desde hace 30 años, sin embargo, es importante saber que esta victoria es sobre todo la victoria de un equipo muy unido y determinado. Este récord histórico de más de 50 nudos en una milla es realmente importante por situarse en la frontera de la doble capacidad de este velero volador fuera de serie. Desde entonces nuestro equipo ostenta los dos récords de máxima rapidez del planeta: 51,36 nudos en 500 metros y 50,17 nudos en una milla náutica*, otorgándole miras hacia alta mar para el 2010”, comenta Alain Thébault.
Esta proeza es un maravilloso regalo de bienvenida para la Manufactura Relojera Audemars Piguet, quien hace unas semanas había decidido asociarse con esta increíble aventura junto al banquero privado Lombard Odier Darier Hentsch & Cie.
La unión de Audemars Piguet y de Lombard Odier Darier Hentsch & Cie. en torno a este proyecto es casi natural: dos empresas familiares seculares, que comparten numerosos valores como la tradición, la excelencia y el “savoir-faire”. Ambas empresas poseen una historia marcada por los compromisos con la innovación y el descubrimiento, y por los desafíos que éstos implican. “Nuestras dos casas comparten los mismos fundamentos y las mismas pasiones. Era lógico que nos encontráramos en este proyecto único, fuera de serie y vanguardista que vehicula los valores humanos y tecnológicos con una fuerza rara” declara Thierry Lombard, navegante de toda la vida, apasionado de los desafíos, de la vela y de la tecnología. Antes de ser un proyecto del banco privado cuya fecha de creación -1796- está inscrita en la gran vela, el Hydroptère fue inicialmente un proyecto personal.
El Hydroptère (del griego hydro, agua, y ptère, ala) es un trimarán con hydrofoils de 60 pies (auténticas alas submarinas), de líneas puras y distinguidas: un casco central, con un mástil de 28 metros de altura estabilizado por dos flotadores laterales, alejados del casco por inmensos brazos de carbono de 24 metros de largo y construidos por la fábrica Airbus de Nantes. La innovadora concepción de este barco, que vuela sobre alas sumergidas, así como el uso del carbono y el titanio, lo convierten en un velero mucho más rápido, resistente y ligero, de sólo 6,5 toneladas. El simulador de vuelo en 3 D desarrollado específicamente para este pájaro de carbono que encarna la nueva generación de veleros extremos, ayuda a comprender y dominar las características de vuelo de este barco.
Alain Thébault, autor del concepto y skipper de esta fórmula 1 de los mares, tenía un sueño… hacer volar un barco. Después de 20 años de investigaciones y perfeccionamiento, el barco volador se ha convertido en una joya de perfección tecnológica, gracias a la colaboración de ocho benévolos ingenieros jubilados de Dassault Aviation y EADS-Airbus. El Hydroptère es la alianza perfecta entre tecnologías punteras, elevadas prestaciones técnicas y aventura humana. Este proyecto único ha visto la luz gracias a un equipo de apasionados, ingenieros, técnicos e industriales de la aeronáutica. En 2006, la Escuela Politécnica Federal de Lausanne (EPFlL) se unió al equipo de trabajo convirtiéndose en “Consejero Científico Oficial”, para aportar su ayuda en el ámbito de las tecnologías punta como la aero-hidrodinámica, los materiales compuestos, el comportamiento estructural y el video Imaging.
El universo de la vela es un medio que Audemars Piguet conoce bastante bien. Ya en 1985 acompañó a Pierre Fehlmann, vencedor de la Whitbread. En 2000, descubrió la America’s Cup con Be hAPpy para enseguida participar de las magníficas victorias suizas de la 31 y 32 America’s Cup. En 2008 y 2009 estuvo presente con el Ladycat en el circuito de carreras que se llevan a cabo en el lago Léman, en Suiza, y en regatas destinadas a los “Decision 35”. Hoy, la Manufactura relojera se une al extraordinario universo del Hydroptère tras una serie de discusiones, convirtiéndose en co-patrocinador principal.
Audemars Piguet ha escrito las más bellas páginas de la historia relojera con su constante búsqueda de innovación tecnológica, de audacia y de excelencia para elevar cada vez más los límites de lo imposible; una filosofía que también comparte el Hydroptère.
Al igual que Audemars Piguet, que tiene en su haber numerosas prestaciones relojeras con una multitud de primicias mundiales como la creación del legendario Royal Oak en 1972, el primer reloj de lujo de acero o en 2006, la realización del nuevo escape Audemars Piguet de elevado rendimiento y que no necesita lubricación, el Hydroptère también acumula una serie de grandes hazañas. El viernes 4 de septiembre de 2009 en Hyères (Francia), Alain Thébault y sus diez tripulantes de excepción inscribieron en el palmarés del Hydroptère dos récords mundiales de velocidad a vela: en 500 metros con 51,36 nudos de velocidad promedio (95,118 km/h) y en una milla náutica (1.852 metros) con un promedio de 48,74 nudos (90,266 km/h)), récords ratificados por el World Sailing Speed Record Council, organismo oficial de validación de récords de vela. El pasado 8 de noviembre de 2009, el Hydroptère tuvo una cita con la historia y estableció un nuevo récord: un promedio de 50,17 nudos, es decir 92,91 km/h en una milla náutica* con una punta de 55,5 nudos (102,78 km/h). Una velocidad muy difícil de igualar en esta distancia.
“Gracias a este doble récord histórico, el Hydroptère es el barco de vela más rápido del planeta y con él no sólo se recompensan las prestaciones técnicas excepcionales, sino también el trabajo de un equipo determinado y experimentado, sin olvidar la investigación y aplicación de soluciones revolucionarias e innovadoras. Nos reconocemos plenamente en este desafío de altos vuelos, que corresponde y se adecua al espíritu pionero y audaz de nuestra marca”, declara Philippe Merk, CEO de Audemars Piguet.
No obstante, la aventura deportiva y humana no se limita a estos aspectos. Paralelamente, Audemars Piguet y Lombard Odier se han asociado con el Hydroptère.ch, el que navegará desde el verano de 2010 en el lago Léman, en Suiza. El velero servirá de laboratorio y como objeto de reflexión para el ambicioso proyecto del Hydroptère maxi que volará sobre los mares de todo el planeta, siendo su objetivo final efectuar la vuelta al mundo en 40 días para continuar el sueño de Julio Verne.
“Una fantástica aventura humana y tecnológica, apoyada en la actualidad por dos grandes y prestigiosos actores que refuerzan nuestras raíces. La llegada de Audemars Piguet al lado del banco privado Lombard Odier me emociona: para mí y para mi equipo, esta sólida colaboración nos infunde un mayor nivel de exigencia. Conservando el espíritu humilde y familiar, de ahora en adelante nuestras ambiciones están en alta mar, para hacer brillar las alas del Hydroptère en las aguas de todo el mundo, con nuestros equipos y asociados”, concluye Alain Thébault.