Doña Elena de Borbón, los proyectos oceánicos y la fuerza de los jóvenes valores con Tokio como objetivo capitalizaron la Gala de la Vela Gallega
15 marzo 2019 21:21:42
A Coruña, 15 de marzo de 2019.- La Real Federación Gallega de Vela (RFGV) reunió por vez primera a tripulantes de dos barcos que ya han inscrito sus nombres en las leyendas oceánicas. El “Galicia 93 Pescanova”, veinticinco años después de su gesta (tercer puesto), con tripulación totalmente española y mayoritariamente gallega, y el “Mapfre”, que en 2018 logró la segunda plaza, superando así el mejor resultado de la historia, se encontraron en la Gala de la Vela Gallega, que ensalzó los logros históricos de ambos. Sobre los dos barcos pivotó una noche fantástica en la que Galicia midió su fuerza en los mares.
Fue, como no podía ser de otro modo, la gran noche de la vela, con regatistas oceánicos de calado o impulsores de esos proyectos (desde Javier de la Gándara y Chuny Bermúdez de Castro a Pedro Campos o Támara Echegoyen), pero también de la vela olímpica camino de Tokio 2020, casos de Patricia Suárez y Nicolás Rodríguez (RCN Vigo), mejores proyectos de regatistas olímpicos y cada vez más cerca de los Juegos de Tokio. O de Támara Echegoyen “muy ilusionada” con su nuevo proyecto para intentar ir a Pekín y que recogió el premio al “Mapfre”.
Manuel Villaverde, que abrió el acto, auguró que “en los Juegos de Tokio Galicia puede capitalizar un enorme protagonismo”, recordando que la primera plaza olímpica para España fue conseguida por un regatista gallego, el vigués Nicolás Rodríguez. El presidente federativo se felicitó porque “el pasado y el presente convergen hoy aquí”, en referencia a los dos proyectos de podio de la Vuelta al Mundo, y también apuntó que “nuestros navegantes han demostrado sus cualidades en Dinamarca, Alemania, Polonia, Portugal o Estados Unidos” y advirtió que “con Wizner, Ameneiro, García, Ripoll, Cerqueira, Martínez o las hermanas González, entre otros, se nos viene encima un excelente futuro”.
Villaverde dio paso a una serie de entregas con varios momentos emocionantes en el auditorio de Afundación, especialmente la recogida del premio a la infanta Doña Elena por sus acciones a favor de la vela adaptada y su forma de vincular las actividades inclusivas y solidarias al deporte de la vela. O su posterior presencia en el premio especial al “Bribón Movistar”, en representación del rey Juan Carlos, campeón de Europa de la clase 6 metros. La infanta, Pedro Campos, el vigués Alberto Viejo y el coruñés Roi Álvarez recogieron el premio al mejor barco de la temporada.
Doña Elena, que disculpó la ausencia de última hora de Don Juan Carlos -también se pierde la regata del fin de semana en Sanxenxo-, recordó que ya han pasado más de un millar de personas con discapacidad por el Centro Nacional de Vela Adaptada en Sanxenxo gracias a la Fundación Mapfre, y rememoró “la vocación marinera que nos han inculcado” su padre y su abuelo.
La gala reunió también a las dos mejores tripulaciones del mundo en edad sub-17 de 420, Martín Wizner y Pedro Ameneiro (RCN Vigo), ausente este, y Jacobo García y Toni Ripoll (RCN de Sanxenxo), que conquistaron el Mundial de Fremantle (Australia) en enero y el de Newport (Estados Unidos) en agosto, y que participarán en julio en el Europeo júnior de Vilagarcía.
Fernando Cobián, presidente del Real Club Náutico de La Coruña, agradeció que la RFGV dé difusión a este deporte “para que Galicia no viva de espaldas al mar” y se mostró orgulloso de que por la sociedad coruñesa hayan pasado más de 20.000 jóvenes regatistas.
La anécdota la protagonizó Nicolás Rodríguez, vigués, celtista y muy cerca de Tokio. Terio Carrera, el conductor del acto, le pidió que eligiera entre “ir a los Juegos o que se salve el Celta” y optó por la primera opción. Rodríguez dijo que este sábado irá al Bernabéu a apoyar al equipo celeste.
En una noche en la que Pedro Campos se ganó también los aplausos por sus once Copas del Rey seguidas, la última en 6 metros, Francisco Botas, consejero delegado de Abanca, recordó que “Abanca tiene como vector estratégico el deporte de base, con el apoyo a unos 15.000 deportistas”, indicó que “Abanca siempre ha estado relacionada con el mundo náutico” y valoró la fuerza de la Semana Abanca, aunque no quiso extenderse porque “es un día para los regatistas”.
El diputado provincial Bernardo Fernández anunció la disposición de la Deputación a seguir apostando por las escuelas de vela y el alcalde herculino, Xulio Ferreiro, sostuvo que “hay que potenciar la vinculación de A Coruña con el mar”.
Cerró el acto Lete Lasa, secretario xeral para o Deporte, que resumió el cuarto de siglo entre el “Galicia 93” y el “Mapfre” como el tiempo en el que “transcurren los hitos más importantes de la vela gallega”, celebró que Echegoyen haya sido la “primera español en completar la Volvo Ocean Race” y se centró en el futuro, que observa con optimismo gracias a una “irrepetible generación de jóvenes que a su temprana edad ya son reconocidos como los mejores en todo el mundo”.
Tras la entrega de premios, un cóctel en los salones del Real Club Náutico de La Coruña, sociedad que apoyó, al igual que la Deputación de A Coruña, esta gala.