Cuando el Ayuntamiento de Santander hace trampas en el solitario, o la diferente vara de medir del servicio de Obras.
El CEAR de Vela Príncipe Felipe, no solo se ha usado para la práctica de la Vela, sino que también lo ha sido para cuestiones espurias y no controladas por nadie, como han sido la celebración de eventos hosteleros en el mismo sin la correspondiente licencia para ello, eventos en los que la concurrencia ha superado los 300 comensales, y que se han celebrado sin el menor control de seguridad, habiéndose realizado a lo largo de varios años.
Todos y cada uno de ellos fueron puestos en conocimiento del Ayuntamiento de Santander. Al menos en uno de ellos tuvo que hacerse, y deshacerse, una gran obra para cerrar la nave del CEAR y climatizarla, incumpliendo toda la normativa de seguridad. Y de evacuación, con lo que los asistentes, en el caso de accidente, estuvieron expuestos a un gran riesgo.
A pesar de la denuncia presentada en el mes de marzo de 2015, a la que se acompañaba fotos de las obras, en el Ayuntamiento, no se abrió ningún expediente, ello a pesar del escrito de la Arquitecta del Ayuntamiento, que en el mes de junio de 2015 hace el siguiente informe dirigido al Sr. Alcalde, (sic): “Una vez examinado el escrito de referencia y tras girar visita de inspección he de informar que se ha recuperado la situación inicial del edifico. Las obras que se hicieron en su momento y que no constan de licencia (cierre de puerta de fachada sus, mampara de cierre de zona norte/este han sido eliminadas”.
Preguntado al servicio de Obras reiteradamente por este asunto, la contestación del mismo el 29 de marzo de 2019 ha sido la siguiente; (sic): “Teniendo en cuenta que han transcurrido sobradamente el plazo de un año (en 2015 ya se había recuperado la situación inicial según informe de arquitectura) previsto legalmente para iniciar un expediente sancionador por la comisión de una infracción urbanística leve, no procede abrir ahora un expediente sancionador por unas obras que han finalizado hace más de un año (e incluso hace más de 4 años).
Las preguntas a hacerse sobre esta cuestión son varias: ¿Cómo es que le Arquitecta tardó más de 2 meses en comprobar lo denunciado? Pero sobre todo, ¿Cómo es que no se abrió expediente tras el conocimiento de la denuncia y del informe de la Arquitecta?
Este es un claro ejemplo de la vara de medir que existía en el servicio de Obras del Ayuntamiento de Santander.
J.F.M.J.O.