Comienza el primer acto de la duna escalonada en Santander: DERRIBO DE LAS NAVES REMOZADAS POR MÁS DE 200.000 EUROS EN 2009
Como todo lo que ha movido la tramitación de la Duna escalonada, al fin, como ha venido siendo habitual en esta asunto, se cometió, como no podía ser de otra forma, la felonía en este primer acto de esta kafkiana obra; el derribo de las naves, las que habían sido remozadas en 2009 por más de 200.000 euros y que cumplían perfectamente con su cometido, el de albergar en su interior material y embarcaciones del CEAR, y las que además eran un exponente de la construcción Industrial de la época en que Santander comenzó su despegue como Ciudad cosmopolita.
Triste país aquel que derriba parte de su historia, cosa que por otra parte es, y ha sido, norma en nuestra ciudad, la que de pocos restos puede alardear en la actualidad y de los pocos que cuenta, les tira como es el caso. Europa después de la tremenda destrucción de sus ciudades por la Segunda Guerra Mundial, las reconstruyo tal y como eran, de lo que actualmente se vanaglorian. A Santander cada vez le queda menos arquitectura de su pasado.
Con esto de la Duna nos pasara como con el Edificio del Gobierno, hoy es un SOLAR, lo que de momento se esta convirtiendo el Dique de Gamazo, al que por cierto es posible que le ALICATEN si nos fiamos de las infografías que el Ayuntamiento ha presentado para vender la Duna al Santanderino.
El derribo de las naves comenzó el viernes día 18 de enero con la retirada de las chapas de uralita que cubrían el tejado de la más pequeña de las dos naves del sur del dique de Gamazo. Ese mismo día ( sin tener conocimiento de esa acción),la Asociación Ecologistas en Acción presento un escrito al Tribunal Superior de Justicia de Cantabria interponiendo un recurso contencioso contra la resolución de la Autoridad Portuaria por la concesión a la Real Federación Española de Vela para la ampliación del CEAR, en el que además se solicitaba la paralización cautelar de las obras, escrito que el martes se amplio para solicitar la urgente paralización de las obras ante la cariz que presentaba el comienzo del desmantelamiento del tejado.
Mientras las naves se derribaban, la licencia de obras solicitada por la RFEV se encontraba, y se encuentra en estos momentos, no en manos de la empresa que realiza la demolición, sino durmiendo en un cajón en las dependencias del Ayuntamiento, en el negociado de RENTAS, a la espera de que alguien se haga cargo de ella y consigne el importe de la misma. Cosa que hasta el momento nadie ha efectuado en ninguno de dichos actos, ni recogerlas, ni pagarlas. Preguntado sobre el particular en el negociado de Obras de la Casona, este ha indicado que para que una licencia sea válida tiene que estar concedida y pagada, de otra forma, en caso de faltar alguno de estos requisitos, no lo es. Que cada uno que saque sus conclusiones.
Intentemos aclara algo de este Kafkiano asunto de la Duna escalonada.
En principio, antes de que nadie solicite nada a la Autoridad Portuaria, el Presidente de la misma hace unas declaraciones en la prensa local en las que dice realizara una concesión a la RFEV en la zona de Gamazo.
Meses más tarde, el Presidente de la RFEV a la sazó el ex Sr. Pombo, realiza, -cuando le quedan diez días para dejar de ser Presidente-, una solicitud de concesión de terreno para AMPLIAR el CEAR (lo que es imposible, ya que en el terreno solicitado ya existen naves construidas, y en perfecto estado de uso y conservación, las que no dejan espacio para mas ampliaciones).
Al día siguiente de realizar la RFEV la solicitud y a falta de informes de otros organismos sobre el particular, la Autoridad Portuaria publica en el BOE, con una celeridad, inusual en esta tramitaciones (a no ser que seas compadre), velocidad que en comparación a lo habitual en este organismo, se podría comparar a la de la LUZ, por poner una escala.
A partir de este momento comienza a contabilizarse el periodo de exposición pública, en la Autoridad Portuaria, de la petición realizada por la RFEV. Durante la misma se realizan una serie de alegaciones a esta tramitación con relación entre otras cosas a los documentos aportados por las partes intervinientes en el proyecto, solicitándose en las alegaciones, entre otras cosas, documentos de los que se habla en la documentación expuesta y que no aparecen por ninguna parte en la misma. Alegaciones a las que ni tan siquiera se contesta.
La falta de documentación denunciada da origen a un Recurso de Alzada ante la Autoridad Portuaria por parte de mucha gente, recurso al que a solo a una parte de los recurrentes contesta la Autoridad Portuaria declarando la inadmisión a trámite del Recurso (otros aun esperan a que se digne a contestarles), remitiéndoles al Contencioso Administrativo en caso de que quisieran hacer valer sus derechos (cosa típica en la administración de nuestro País). En base a ello la Asociación Ecologistas en Acción ha presentado un Contencioso el día 18 de enero, del que he dado cuenta al comienzo del artículo y que sigue su curso.
Pero durante este tiempo lo que ha sucedido en la gestión del proyecto ha rayado el esperpento.
A los diez días de solicitar el Presidente de la RFEV - haciendo oídos sordos, como siempre ha acostumbrado, de los Estatutos de la RFEV, los que prohíben expresamente comprometer el presupuesto de la RFEV sin permiso del CSD y tomar decisiones que comprometan a la entidad mas allá de su mandato-, la petición de una concesión para AMPLIAR el CEAR, convoco (obligatoriamente) elecciones a la RFEV, pasando a ser en ese momento Presidente de la Junta Gestora, sin posibilidad de realizar actos que comprometiesen a la RFEV. Esto no le fue óbice para convocar un concurso público para la contratación de la empresa que realizaría la obra. No solo esto, sino que sin venir a cuento, modifico por tres veces el pliego de condiciones (raro, raro). Mas tarde y como parte relevante de la Mesa de Contratación (tenia voto de Calidad en la decisión a tomar en esta Mesa) de la que además formaba parte de la misma el Secretario de la RFEV, (que era parte de la Junta Gestora). Mesa en la que también se sentaban (por aquello de MESA) un representante del CSD, otro del Gobierno de Cantabria y otro del Ayuntamiento de Santander (los que contra toda lógica permitieron que la Junta Gestora realizase este acto) otorgaron entre todos la obra, con una rebaja del 40,1% del presupuesto indicado por el diseñador de la Duna a una empresa de Santander.
Además sin cortarse un pelo, también convoco concurso público para la Dirección de la Obra, y ¡oh casualidad!, sale elegido, por 1000 euros menos con relación a las demás pujas, un hijo de un directivo del RCMS, el que solo cuenta con una experiencia de 4 años, según dijeron las publicaciones que se hicieron, en su momento, eco de este nombramiento. Aprovechando la tirada, ya que la Gestora estaba en racha, hizo la convocatoria para adjudicar el marketing, todo esto a escasos días para pasar a la categoría de EX.
También el Sr. Pombo, contando solamente consigo mismo, se autonombra Presidente del Mundial 2014, colocando como en la dirección a su antiguo Vicepresidente de la RFEV Sr. Labat, eso sabiendo que el día 19 de Diciembre saldría elegido un nuevo Presidente de la RFEV que nada había cocinado en todo este asunto. La verdad es que esto a los Españoles de a pie cada día les suena más, pues uno sí y otro también, las informaciones sobre los casos de “influencias mal dirigidas” aparecen en los medios.
Al mismo tiempo, el Sr. Pombo no andaba parado, tras dejar a la RFEV en un estado económicamente desastroso realizo un ERE en la RFEV, motivado por la grave situación económica de la misma, el que afectaba a 15 trabajadores, y en concreto a 5 del CEAR de Santander, monitores y administrativos, ERE que ha dejado sin posibilidad de funcionamiento a la Escuela de Vela del CEAR, la que mantenía a casi un centenar de niños practicando este deporte, los que ahora tendrán que dejar de hacerlo y buscarse la vida por su cuenta, eso si los costes millonarios de la Duna se aprueban (otra cosa es que se paguen). Para los políticos y los directivos de la RFEV es más importante invertir en ladrillo improductivo, que en personas.
Los pagos de la obra serian pagados por un Consorcio del Ayuntamiento (que nunca se ha creado), por el Gobierno de Cantabria y por el CSD. Las aportaciones de los Organismos Cántabros a este proyecto han mermado, en esa cantidad aportada , al deporte de la Región (la Vaca no tiene más leche para ordeñar. Al contrario ahora tiene menos y con estos despilfarros, ni te cuento. El niño se quedara raquítico) que ha visto como los escasos dineros que van para él desde las instituciones se ha canalizado a una obra improductiva, en lugar de dirigirse a potenciar a las personas, las que son el futuro del deporte, y el País. Pues bien en lugar de eso, el poco dinero que hay, se gasta en tirarlo en destruir algo útil para construir algo que no vale para nada.
Y para terminar, la licencia de Obra, mientras se derriban las naves, dormita en una caja del negociado e Rentas del Ayuntamiento.
Todo lo expuesto este asunto de la Duna la convierte en algo Kafkiano de imposible comprensión. Ahora esperemos que la Justicia, que es donde ha terminado la Duna, cumpla con su cometido y ponga a las cosas en el sitio que le corresponde. Esta es lenta, pero es la única esperanza ante la prepotencia de la Administración.
Jose F. Garcia de Soto y de la Roza