Comentarios de Manolo Nadal sobre Reflexiones sobre la vela asociada
Querido Arturo:
Me gustaron tus reflexiones sobre el estado actual del deporte, la vela, las federaciones y la nuestra en concreto.
Tienes razón en casi todo lo que dices (o en todo) y debería ser un punto de partida para un cambio. Sin embargo, he de reconocer que soy escéptico en cuanto a la posibilidad de que se produzca.
Por mi parte, no quiero dejar de contribuir a tu estudio con algunos comentarios que se me ocurren al respecto, un poco a vuela pluma. Manolo Nadal
1. Evolución
Las Federaciones son muy antiguas, de otra época, la de Vela se remonta, aunque con otro nombre, a 1906. Es obvio decir que el deporte entonces era otra cosa.
En general, en aquellos tiempos las Federaciones eran asociaciones independientes, surgidas desde los deportistas o clubes, sin ninguna dependencia de los poderes públicos. Vivían exclusivamente de sus propios recursos y su función u objetivo eran proporcionar un marco competitivo, redactando los reglamentos y organizando las competiciones. La promoción era cosa de los clubes y, la alta competición, tal como la entendemos ahora, no existía. Los deportistas eran aficionados en su inmensa mayoría. En los deportes en que había profesionalismo, como en tenis, este era un mundo que vivía al margen de la federación, salvo en la utilización de sus reglamentos deportivos.
Desde aquellos tiempos gloriosos han cambiado muchas cosas, algunas de la cuales paso a enumerar:
a) Avance incontenible del profesionalismo. Aunque en principio fuera, como digo, un mundo aparte, el profesionalismo se ha ido extendiendo, más allá de los deportistas, a entrenadores, jueces, técnicos y,con especial impacto, a dirigentes deportivos.
b) Auge de los JJ.OO. convertidos, poco a poco, en un escaparate político de primera magnitud y en unagigantesca organización comercial.
c) Apropiación del deporte por parte del Estado, lo cual no hubiera estado mal si el propósito hubiesesido su fomento y desarrollo. Pero no, el objetivo de dicha apropiación ha sido, casi siempre, utilizarlo como arma estratégica de prestigio, propaganda y adoctrinamiento.
d) Aparición de los patrocinadores privados, con la publicidad como motor.
2. Actualidad
Así, hemos llegado a una situación en la que se dan dos pares de elementos contrapuestos:
a) Deporte aficionado- Deporte profesional (alta competición, deporte olímpico).
b) Deporte de competición- Deporte de tiempo libre.
Y, claro, es muy difícil cobijar todo en el mundo federativo actual.
En Vela, por ejemplo, no tiene nada que ver el señor que tiene un crucerito y sale a navegar con su familia y amigos sin necesidad de tomar parte en ninguna competición con el que tiene un barco de regatas del tipo que sea y participa normalmente en pruebas locales y poco más o con el armador que desea competir al máximo nivel en circuitos profesionales. Ni el chico que se divierte en verano navegando en Optimist, Snipe o Tabla a Vela, con el que se dedica a tiempo completo a prepararse de forma profesional para participar en regatas de alta competición.
Hay federaciones que, más o menos, lo han entendido, por ejemplo el futbol con su Liga profesional (en contínua guerra con la federación, por cierto) o el baloncesto.
O la de tenis, que no tiene absolutamente nada que ver con sus deportistas de alto nivel (salvo enviarlos, cuando a ellos les va bien, a los JJ. OO. o a la Copa Davis).
En atletismo pasa un poco lo mismo. Aunque la Federación Española tenga un Centro oficial de Alto Rendimiento, las figuras principales van por libre y tienen sus grupos de entrenamiento independientes.
En general, el deporte profesional se aleja cada vez más de las Federaciones, a las que lo único que le piden son sus reglamentos y sus jueces.
Eso pasa también en Vela, donde los grandes circuitos profesionales van totalmente por su cuenta, empezando por la Copa América y siguiendo por los circuitos de TP 72, RC 40, Sail GP, etc., etc.
3. El caso de la Vela
En cuanto a nuestra Federación, es todavía a la antigua y quiere, con escaso éxito, abarcarlo todo. Y se encuentra con muchas dificultades agravadas, efectivamente, por la aparición de nuevas y exóticas modalidades, entre las que solo falta por incluir, de momento, la vela sobre hielo (al fin y al cabo, el hielo es agua).
Y, por supuesto, en estos momentos lo que le interesa de verdad es solamente la alta competición y la vela olímpica (las medallas, además de cierto prestigio y, a veces coartadas, significan dinero).
Evidentemente, el modelo actual no responde a los intereses del gran colectivo de la vela y habría que buscar alternativas.
Por mi parte y, para aportar algo, daría a vuelapluma unas modestas ideas, supongo que utópicas tal como están las cosas y reconozco que un tanto deslabazadas.
4. Propuestas
4.1 Deporte profesional y de alta competición
a) Sacar del ámbito federativo el Deporte profesional y el de alta competición.
b) El de alta competición, cuando su objetivo fuera la participación y representación del país en Juegos Olímpicos (Deporte Olímpico) y en competiciones internacionales oficiales, debería depender directamente del CSD o, quizás, del COE. A estos efectos, la Administración debería disponer de un Centro de Alto Rendimiento para cada deporte olímpico, funcionando con independencia de las federaciones aunque, por supuesto, en contacto y colaboración con ellas.
Debería formar parte del trabajo de esos Centros, la investigación y estudio de su deporte en todos los aspectos.
En Vela, el ejemplo o modelo podría ser la École Nationale de Voile et Sports Nautiques de Beg Rohu (Francia).
c) El Deporte profesional debería funcionar por su cuenta, como ya hace en muchos casos. Su única relación con las federaciones sería utilizar la reglamentación deportiva por ellas establecida (me refiero, por ejemplo, en vela, al Reglamento de Regatas) y, también, utilizar los jueces formados por esas federaciones.
4.2. Deporte aficionado. Federaciones
4.21. Federaciones Nacionales
Las federaciones nacionales, deberían desvincularse totalmente del Estado y convertirse en asociaciones privadas, formadas por los clubes que quisieran adherirse y reconocidas por su correspondiente asociación o federación Internacional.
4.211. Las funciones de esas federaciones deberían ser:
a) Establecer los reglamentos de competición, traspasando en su caso al ámbito nacional la reglamentación internacional.
b) Coordinar los calendarios de competición.
c) Organizar los Campeonatos Nacionales.
d) Coordinar, cuando proceda, las actuaciones de las federaciones autonómicas.
e) Formar, jueces, técnicos y entrenadores.
f) Establecer el marco y la doctrina en cuanto a la enseñanza del deporte, redactando y emitiendo los documentos oportunos, para su utilización por los clubes. En el caso de la vela, podemos citar como ejemplo, la antigua Escuela Nacional de Vela Calanova y el Comité Nacional de Enseñanza de los años 80.
4.212. Ingresos
Sus ingresos deberían proceder de:
a) Las aportaciones de sus socios.
b) Los pagos que la administración deportiva debería justamente abonarles por el trabajo de redactar, editar y mantener al día los reglamentos deportivos y por la formación de jueces y técnicos.
c) Los cánones que debería abonarles el Deporte Profesional por esos mismos conceptos.
d) Las subvenciones nacionales o autonómicas a las que pudieran optar y les fueran concedidas (sin que ello implicara ningún tipo de subordinación política o administrativa).
e) Los patrocinios publicitarios o comerciales que pudieran conseguir.
4.22. Federaciones autonómicas
Su principales funciones deberían ser:
a) Coordinar las competiciones y calendarios en su ámbito.
b) Organizar los campeonatos autonómicos.
c) Respaldar a sus clubes afiliados en cuanto a promoción y enseñanza del deporte, procurando para ello el apoyo de su Comunidad Autónoma.
4.23. Clubes. Promoción y enseñanza
La promoción del deporte y su enseñanza debería quedar en el ámbito de los clubes que, son quienes mejor pueden hacerlo a través de sus escuelas, ya que son los que están más directamente en contacto con los aficionados y tienen en su masa social una cantera inmediata.
En esa labor deberían recibir el apoyo directo de sus Federaciones autonómicas y de los órganos correspondientes de sus Comunidades Autónomas, responsables de la promoción del Deporte de tiempo libre y del Deporte para todos.