Algo sigue oliendo a podrido... Irregularidades en la RFEV
El caso Pombo ha desatado en la Real federación Española de Vela la caja de los truenos. Las declaraciones que el “ex” realizó ante el Juzgado de lo Penal nº 1 de Santander, no dejan, ni pueden dejar, indiferentes a los que practicamos este deporte, y mucho menos a los componentes de la Junta Directiva actual y a los que ahora conforman la Asamblea General, ya que tanto los unos como otros son los máximos responsables de todo lo que ocurre en la Vela Española, ya que son los que de verdad controlan la misma, (aunque ellos no ejerzan sus funciones, como ocurre en esta legislatura, y para que vamos a engañarnos, en las anteriores. ASI NOS VA.
El pasado viernes, 21 de noviembre, El Sr. Pombo declaró en sede judicial que él había hecho correctamente el traslado de poderes cuando abandono su cargo en diciembre del 2012, poniendo en conocimiento del nuevo inquilino de Luis de Salazar toda la información sobre las cuentas (¿) y sobre toda la documentación que los Estatutos obligan a la RFEV a tener como régimen Documental, entre los que se encuentra el Registro de Actas, que consignaran las reuniones que celebren todos los Órganos Colegiados de la RFEV, tanto de Gobierno como de representación (art, 86. 3 de los Estatutos) es decir los libros de Actas en los que figuraban todos los acuerdos tomados durante su mandato.
Estas declaraciones que hace el Sr. Pombo en sede Judicial a preguntas de la Sra. Fiscal, indican lo que es normal en cualquier cambio de poder y en cualquier institución, y posiblemente así habrá sido. Lo que extraña es que no exista documento alguno sobre la entrega de poderes por parte del Sr. Pombo al Sr, Rodríguez, así como que tampoco haya ningún testigo sobre dicho traspaso de poderes.
Extraña enormemente que desde la actual dirección de la RFEV en ningún momento, tal y como manifiesta el “ex” ante el Juzgado, nunca se le haya solicitado al Sr. Pombo cuestión alguna sobre las Actas que ahora no aparecen, y que son imprescindibles para el asunto más importante que tiene que afrontar la RFEV (o cualquier otra), y que son las elecciones, pero también lo eran para conocer el Pliego de Condiciones para la adjudicación de la Duna del CEAR de Santander, y de la Dirección de Obra de la misma, y finalmente para el casoque ha destapado este escándalo, ni más ni menos la autorización al ex Vicepresidente para realizar el contrato al Sr. Pombo.
Extraña también que el Sr. Rodríguez no haya pedido explicaciones al Sr. Pombo por las cuentas federativas, ya que cuando recibió la RFEV esta se encontraba ya en quiebra técnica, pero sobre todo, con la RFEV se le entrega una Fundación Vela Española en donde ha desaparecido casi un millón de euros, y en la que las cuentas no existen.
Todo esto es no extraño, sino extrañísimo.
Si no hubiese sido por la codicia inconmensurable del Sr. Pombo cuando desde la nueva directiva se le niega la dirección del Mundial de Santander, nadie se habría enterado de lo que se cocía en la RFEV. Solamente gracias esta burda actuación de los responsables del Auto contrato, y a que la Junta actual solo se le ocurriese presentar ante el Juzgado de lo Social nº 5 de Santander, un documento que en principio parecía les iba a favorecer, y con él evitar el tener que pagar 120.000 euros al Ex (los que no tenían, y además no podían conseguir). Documento, que resultó ser un caramelo envenenado, el que se les vuelve contra ellos de forma demoledora.
El documento en cuestión es una certificación del Secretario de la RFEV por el que indica que en los archivos de la RFEV no se encuentra ningún Acta de fecha 21 de septiembre de 2012, tanto del Comité Ejecutivo, como de la Junta Directiva. Este Documento no se hizo el día siguiente de salir elegida la nueva Junta Directiva, ni tampoco la semana, ni al mes. Este documento se hace a los cinco meses después de hacerse cargo de la Federación que es cuando certifican que los documentos a que obligan los Estatutos no están en ella.
Las preguntas que caben hacerse son:
¿Cómo es posible que no hiciesen este certificado al día siguiente de hacerse cargo de la Federación?
¿Cómo es posible que no reclamasen nunca a la Junta saliente nada sobre las obligadas Actas?
Son tan necios que no se dan cuenta que ellos, y solamente ellos, desde que se hicieron cargo de la RFEV el día 28 de diciembre de 2012, eran los únicos responsables de la custodia de las citadas Actas, las que en ningún momento reclaman al Ex presidente en el acto de recepción de la RFEV, eso según cuenta este a la Fiscal.
El que esta certificación sea presentada ante sede judicial por le RFEV el día 21 de mayo de 2013, es decir casi 5 meses después de haberse hecho cargo el Sr. Rodríguez de la RFEV, es muy fuerte por sí misma, y además con ella los actuales inquilinos de Luis de Salazar 9 se pegan un tiro, en este caso en donde más duele, poniéndose ellos mismos a los pies de los caballos, pues si el EX realizó el traslado de poderes tal y como indica ante el Juez, desde ese momento la responsabilidad de controlar la existencia de lo entregado es única y exclusivamente del Sr. Rodríguez y de su Junta, los que al no comprobar en aquel momento la realidad de lo entregado por Pombo y lo recibido por Ellos.
Por ello ahora tienen, como Houston, un problema. Ni más, ni menos, que la dejadez de funciones “in vigilando”, con el agravante que su elección pueda ser nula, ya que no está sustentada por ningún documento que acredite un acto tan sensible como son unas Elecciones, también la concesión de la Obra de la Duna del CEAR de Santander, al no constar el Acta de la determinación del Pliego de Condiciones y lo mas irrelevante de aquella cuestión, el permiso que dicen la Junta Directiva otorgo al Sr. Labat para la celebración del Contrato como Director del Mundial al Sr. Pombo lo que dos sentencias en los Juzgados de los Social de Santander han declarado como inexistente.
Este desbarajuste en el control de algo tan importante y obligado como son las actas a las que los Estatutos en su art. 86, 3 obligan, demuestra una vez más las graves irregularidades que en nuestra federación se han hecho y cuyo incumplimiento está recogido por el Ley del Deporte y por el Reglamento disciplinario de la RFEV como una falta muy grave por parte de los directivos.
Continuara……. para desgracia de la vela, continuará