Agustín Zabalúa: “Creo que el D-One tiene muchísimas posibilidades de ser la próxima estrella de la vela ligera”
El regatista argentino Agustín Zabalúa colabora con Luca Devoti en la promoción de la nueva clase D-One, que este fin de semana celebra su primer campeonato de Europa en el RCN Valencia. Zabalúa sin duda tiene muchas opciones de hacerse con la Gold Cup, al haberse convertido hace dos semana en el campeón italiano de la clase.
Hace algo menos de un año, el medallista olímpico Luca Devoti decidió traer a Valencia la nueva clase creada por el astillero Devoti Sailing: el D-One. El regatista argentino afincado en Valencia Agustín Zabalúa se ha convertido en su principal colaborador en la tarea de impulsar esta nueva categoría y el RCN Valencia es su base de operaciones. Este fin de semana, el club celebra I Magic Marine BetPro D-One Gold Cup, primer campeonato europeo de esta clase creada por los responsables de los olímpicos Finn y de los Melges. Esta prueba, en la que 30 regatistas de 15 países diferentes se disputan la Gold Cup, constituye la presentación oficial de los D-One en España.
¿Cuándo se instaló Devoti Sailing en Valencia?
Hace algo menos de un año, Luca Devoti empezó a traer los primeros barcos de clase D-One en modalidad demo, unos barcos de prueba que se han ido modificando hasta lograr la versión definitiva, que estamos presentando en este campeonato junto con la categoría femenina.
¿Cómo está funcionando la clase en otros países?
Tiene un gran impulso en Italia gracias al trabajo de marketing de Luca Devoti con Andrea Magni y a través de sponsor como Volvo Cup o BetPro, entre otros. El circuito en Italia fue muy interesante con cinco etapas en diferentes lugares del país y con una puntuación final. Hace dos semanas tuvimos también el campeonato italiano en Alassio. Compitieron 24 barcos, con dos olímpicos participando, el regatista de 49r Pietro Sibello y el de Finn, Giorgio Poggi.
¿Por qué eligieron Valencia como base de operaciones?
Luca Devoti reside en Valencia desde los orígenes de la America’s Cup hace ya ocho o nueve años y es un polo atractivo para equipos internacionales que vienen a navegar aquí y a entrenar con él y todo lo que rodea a su figura y su genialidad técnica tanto en agua como en tierra. Cuando se terminó el circuito italiano se planteó la idea de venir a Valencia. Nosotros lanzamos la clase en España hace tres meses, e incluso en la semana del Trofeo S.M. La Reina se hicieron más de cien demos aquí en el RCN Valencia. Yo particularmente he navegado todo el circuito italiano por el RCN Valencia y con el peso de mi representación hemos logrado atraer a quince países diferentes a hacer algo muy interesante y amistoso. Se trata de gente que viene de diferentes clases internacionales: tenemos top five de ranking mundiales, finnistas del mejor nivel, gente que viene del Snipe, del Láser, del 4.70, del Flying Dutchman, de un skiff como puede ser un 18 pies australiano o un 49er. Esto crea una mezcla muy interesante en la regata y el barco al ser nuevo e innovador tiene un atractivo muy grande porque cada profesional su punto de vista particular y todos tratamos de ir lo más rápido posible y hacerlo lo mejor posible.
Se dice que el D-One aspira a convertirse en clase olímpica….
Se habla mucho respecto a eso, pero creo que hay que ir paso a paso. En este momento estamos trabajando con Luca, con Roman Teply y con todo el equipo del astillero y una serie de diseñadores para dejarlo todo cerrado y hacer la versión definitiva. El barco tiene un impulso extraordinario en todo el mundo. Ahora mismo van a ir barcos a Brasil, ya hay muchos en EEUU. Hay cien barcos construidos, diez de ellos son del astillero y circulan, hay de segunda mano y charter que tienen finalidad promocional. El resto son todos de armadores particulares. Yo creo que el D-One tiene muchísimas posibilidades de ser la próxima estrella de la vela ligera, ojalá que así sea.
¿Y cómo lo ve para el navegante aficionado?
Como todas las clases nuevas, el barco necesita su tiempo y creo que cualquier persona que navega se puede iniciar en el D-One. Hay gente de 60 años navegando y en días de muy poco viento, los niños de Optimsit de aquí del náutico han salido a navegar y cada vez que me ven me dicen que quieren salir. Recomiendo salir con vientos suaves al principio y buscarle el punto al barco, disfrutarlo con poco viento y paso a paso lograr un poco más de técnica. No hay ningún barco al que uno pueda subirse y decir que lo domina con 20 nudos. Siempre tiene que haber una pequeña transición, un entrenamiento y un tiempo de acople. Para mi fueron unas 20 horas de acople para poder entender, sentirme cómodo y disfrutar del barco. Es una categoría nueva con muchas posibilidades y no hay genios ni invencibles sino que hay gente amateur y profesionales que disfrutan y se divierte mucho con esta categoría.
¿Qué destacarías de esta nueva clase?
Es un diseño que no tiene nada que ver con los barcos de vela ligera tradicionales. La gente tiende a compararlo más con un skiff y, si bien en popa tiene algunas técnicas de skiff como puede las de los 49er o los 18 pies australianos o tal vez los 4.70, navegando de ceñida es un barco supertécnico, va a un promedio de velocidad parecido al Finn o quizá un poco más rápido, lo que deja tiempo para navegar con la cabeza, con táctica, y aplicar la física. Y en popa, con los 16 m2 de gennaker el barco se transforma en una bomba. Es muy divertido y aquí en Valencia con las condiciones de oleaje y viento que tenemos yo no dejo de disfrutar. Con un viento de levante el barco planea y con 14 nudos uno está haciendo 15 o 16 nudos de velocidad. La maniobra es muy fácil porque se llega al punto de viento aparente y no lleva grandes esfuerzos. También destaca la calidad de construcción: está hecho en fibra de carbono y es más pesado de lo que aparenta. Totalmente armado con las velas y todo pesa alrededor de los 75 kilos y la verdad es que es casi indestructible. Todo el equipo constructivo de Devoti Sailing es excelente, no hay más que ver lo que hacen con los Finn o los Melges.
¿Cómo es la versión femenina del barco?
Se trata del mismo barco con el mismo gennaker pero con una mayor de 9 m2 en lugar de 11 que tiene la original, lo que salva bastante los rangos de peso. En este campeonato tenemos una regatista holandesa que va a probar con el barco a ver qué tal.