El GP 42 Península Petroleum vuelve a romper el palo y se retira cuando ocupaba la segunda posición del Trofeo Marsella

El GP 42 Península Petroleum, de John Bassadone e Iñaki Castañer, se estrenó con los mejores resultados en el Trofeo Marsella, segunda prueba del circuito internacional MedCup, con dos terceros que lo situaban en la segunda posición de la clasificación, y tras comenzar la tercera regata de forma impecable. El palo volvió a romper por ‘la perilla’ y el Península se vio obligado a retirarse. La decepción y la impotencia se apoderó del equipo. “La reparación se hizo a fondo, pero la pieza que nos mandaron estaba defectuosa, ha sido ‘un palo’ porque estábamos seguros de acabar con buenos resultados”, indicaba Iñaki Castañer. El barco vuelve a Burriana para ser reparado de nuevo y el equipo estudia efectuar alguna reclamación y ya tiene la vista fijada en el Trofeo Barcelona.

El Jueves, 17 de junio comenzaba el Trofeo Marsella, segunda prueba del Circuito internacional MedCup para TP y GP42, en la que el Equipo del GP42 Península Petroleum reaparecía de nuevo en competición, después de romper el palo en el Trofeo Portugal de Cascais.

El reestreno no podía ir mejor. Tras dos pruebas con viento inestable y muy competidas, el Península Petroleum se situaba en el segundo puesto de la clasificación tras sumar 6 puntos y era definido como ‘el equipo revelación del Circuito. La moral del equipo estaba por todo lo alto y el viernes, con vientos más fuertes, de 18 nudos de intensidad realizaba una salida impecable con la que se colocaba al frente de la flota. Y entonces todo se acabó. De forma incomprensible el palo rompía por el mismo punto que había sido reparado y las ilusiones del Península Petroleum se venían abajo. El Trofeo Marsella quedaba perdido. El equipo volvía a casa con la sensación de haber tocado el cielo y haber caído en picado.

“Fue un palo”, comentaba el táctico y director técnico del equipo, Iñaki Castañer, porque íbamos muy bien, el barco respondía perfectamente y estábamos seguros de que podíamos conseguir los mejores resultados”. “Tras la rotura en Cascais el barco estuvo en el astillero Longitud Cero de Burriana. No queríamos correr riesgos de ningún tipo, la empresa neocelandesa que fabrica los palos de carbono nos mandó la pieza y la reparación se realizó de forma estricta y metódica. No se imprimió ningún esfuerzo hasta que estuvo garantiza la reparación y todo apuntaba a que se había reforzado a conciencia la estructura. La primera impresión apunta a que la pieza que nos mandaron estaba defectuosa, por lo que hemos solicitado explicaciones al fabricante neocelandés y esperamos a ver que solución nos aportan”.

El equipo volvía casa el mismo viernes. El barco está de camino a Burriana para ser sometido a una nueva reparación, y el equipo intenta mantener su ilusión con la mirada puesta en el Trofeo Barcelona, que se disputará entre el 25 y el 31 del mes de julio.

Según manifestaban los miembros del equipo: “Es difícil no decepcionarse. Cuando nos planteamos el reto del circuito Internacional en GP 42 sabíamos que lo íbamos a tener difícil porque teníamos que dar lo mejor, no era un barco nuevo y tendríamos que compenetrarnos como una sola persona. Pero los resultados nos demostraron que podíamos hacerlo, que podíamos dar la sorpresa y conseguir una buena posición. Estábamos preparados para ‘el aprendizaje’ que suponía estrenarse en esta clase profesional, pero no para tener que abandonar dos veces por la misma rotura, nadie se prepara para eso y menos cuando ves que tienes posibilidades. Pero todos estamos de acuerdo en que tenemos que seguir adelante. Debemos resolver el problema. Ahora sabemos que somos capaces de competir con los mejores y de estar a la altura que requiere el circuito. Vamos a seguir adelante. Vamos a conseguirlo en el trofeo Barcelona en julio y en eso, estamos todos de acuerdo”.