Willy Alónso: “A la MARTÍN CÓDAX RÍAS BAIXAS no puede faltar nadie que quiera disfrutar del mejor sitio del mundo para navegar"
Willy Alonso ha ganado, en su categoría, seis ediciones de la Martín Códax Rías Baixas y ostenta el título absoluto de 2010, logrado con el “Castrosúa”
A sus 53 años, Guillermo “Willy” Alonso se ha convertido en un habitual en los podios de las regatas gallegas y para muestra, un botón: el vigués atesora seis triunfos –en su división- en la Martín Códax Rías Baixas y a ellos hay que sumar la vitoria absoluta lograda en 2010.
Habitual de la emblemática cita –se declara seguidor desde que en 1973 compitió en ella por primera vez- Willy, como le gusta que le llamen, cumplirá 54 años el próximo 15 de agosto y lo celebrará, como viene siendo habitual, compitiendo en la Martín Códax Rías Baixas. Ante el 50 aniversario de la regata, el vigués echa la vista atrás para hablar de una cita indispensable en su calendario.
Ha ganado la Martín Códax Rías Baixas en seis ocasiones y ha sido el vencedor absoluto de la regata en 2010, ¿qué es lo primero que se le pasa por la cabeza?
¿Lo primero? Que la he perdido un montón de veces más, algunas por segundos, pero lo importante es estar en la pelea. Otras veces la he ganado sin ser patrón… Con esto quiero decir que lo más importante es la tripulación, la del “Castrosúa” es una de las mejores, y conseguir barcos competitivos.
No me considero más que un entusiasta de la vela y, en particular, de la filosofía de esta regata por lo atractiva que es para todos los aficionados.
Referentes de la vela son Fernando Massó o Benigno Cuevas, entre otros.
¿Cómo recuerda su primera Martín Códax Rías Baixas? ¿y su primer triunfo en la regata?
La primera vez que participé fue en 1973, con Segundo Troncoso. La mañana de la salida bajábamos al Real Club Náutico de Vigo con una bolsa de ropa por si en algún barco faltaba gente y admitían un “grumete”. Sólo pudimos hacer tres etapas, pero prometí no perdérmela más.
Los barcos, incluso los que ganaban, se cargaban de viandas para cinco días (los “Galgo” de Massó, el “Ana III” de Humberto Cervera, el “Roda” de los Fontán, el “Alcaraván” de Pablo Arenal…), dormíamos siempre fondeados, no había pantalanes… ¡La flota era de muchos Puma 23 y algún 26 y los Maxis de 32 pies!
La primera “casi-victoria” fue en el estreno del “Guanche III”, con Paco y Fernando Cominges, en 1975. Nos ganó el “Alcaraván”, pero disfrute como un enano. La primera victoria fue en 1981, en el “Pandion” de Julio Babé y con Gonzalo Romero al volante. En esa ocasión ganamos la regata porque nuestro gemelo, el “Ardora”, rompió el palo en Cíes en la última etapa.
¿Cuál es su recorrido favorito y por qué?
Me gusta cualquier recorrido. Tenemos unas rías increíbles, para disfrutar. Por variar, me gustó mucho cuando subimos de Ribeira a Portosín, aunque es un poco selectivo… Pasar Corrubedo y subir ciñendo por la ría es una gozada.
La etapa de A Pobra do Caramiñal es mítica.
¿Estará en la línea de salida del 50 aniversario?
¡No me lo pierdo!
¿Cree que podría repetir en el podio?
Me encanta competir, pero la regata tiene tantos alicientes que, aunque no ganes, no pasa nada.
¿Quién cree que no puede faltar a la cita de este año?
No puede faltar nadie que tenga un barco y que quiera disfrutar del mejor sitio del mundo para navegar.
Tendrá mil anécdotas de la Martín Códax Rías Baixas, ¿cuál ha sido el mejor momento? ¿Y el peor?
¡Qué difícil!… Hay muchos buenos momentos, pero si tengo que elegir quizás sea la victoria con el “TVG” en 1994.
El peor…. Ya lo olvidé.
Este año la regata cumple medio siglo de vida, es una de las más longevas de España y muchos la consideran como la regata gallega más emblemática. Desde su punto de vista ¿qué hace especial a la Martín Códax Rías Baixas?
La combinación de turismo y competición. Pasas cinco días con mil amigos que comparten una afición, donde cada grupo de barcos disfrutan de su propios retos jugándose unas tazas en cada puerto y, por supuesto, las rías. No es fácil encontrar un entorno así, en cada puerto te reciben mejor que en el anterior.
Y si pudiera, ¿qué cambiaría de la regata?
¿Si pudiera? ¡15 nudos, sol y 25º C fijos!
Ahora en serio, creo que la organización es muy experta y entiende el carácter de la regata. ¡Que siga así!