Un año más, y van un montón, el Ayuntamiento y la RFEV ningunean a la Federación Cántabra de Vela.
Hay que recordar que en estos momentos la RFEV está en manos de una Junta Gestora, y que la Presidencia de la Vela nacional pasará a manos de otro equipo directivo; por lo que aún es más preocupante el que desde la española se haga estos movimientos, que atentan a la Ley del Deporte Cántabro y a la dignidad de la FCV.
En Santander, al residir en ella, desde hace 3 años, la sede social de la RFEV (la que con toda seguridad, cambiará de domicilio tras las elecciones que se están celebrando en la española) existe una dualidad, ficticia, en los órganos que dirigen la Vela en nuestra Región.
De ellas, la única que tiene competencia en Cantabria es la federación Cántabra, que además las tiene en exclusiva para la vela de Iniciación; la española solo tiene competencia para los eventos nacionales.
A pesar de ello, el Ayuntamiento santanderino, que con dinero de sus ciudadanos construyó un centro en Puerto Chico para crear una Escuela de Vela Municipal, para que estos practicasen este deporte; centro que por discrepancias con el Puerto cedió a la RFEV, olvidándose de la Escuela Municipal, y que la española le convirtió, primero en CAR y posteriormente en CEAR, en donde en un principio albergó a los equipos preolímpicos, a los que ahora albergan varios centros en España, y que en la actualidad alberga a los “promesas” de una clase, varias embarcaciones de particulares y a algunas de su escuela de Vela; con lo que la Escuela de Vela Municipal, desde la cesión del edifico a la RFEV, dejó de existir, eso si, tras una vida prácticamente desconocida para los ciudadanos santanderinos de la existencia de esa escuela municipal.
Desde entonces, el Ayuntamiento, para justificarse y creerse que mantiene la escuela municipal de vela, en vez de realizar un convenio con la Federación Cántabra de Vela para que los santanderinos practicasen este deporte, lo viene haciendo con la RFEV, convenios que han dado mucho que hablar en relación a su funcionamiento por parte de la española y a la justificación por esta de los misma, que además, en Cantabria no tiene competencia para la vela de iniciación, por si esto fuese poco la RFEV ya se vio inmersa en un escándalo en las justificaciones al Gobierno regional de varias subvenciones que la dio para la tecnificación de los deportistas cántabros.
Hasta la fecha, solamente una vez la Cántabra intento que el Ayuntamiento realizase el convenio con ella, quedando todo en agua de borrajas, a ser la Presidente de la Cántabra nombrada Vicepresidente de la Española, desde entonces nunca más los responsables de la Cántabra ha reclamado sus competencias.
En esta ocasión, el Ayuntamiento ha vuelto a contar con la RFEV para la impartición de los bautismos de Vela que se impartirán a los colegios, siendo la única diferencia en este ninguneo, el que en esta ocasión el convenio se publicita en enero, cuando los anteriores se firmaban los últimos días de diciembre del año en que se realizaban, y nuevamente, una vez más, la Federación Cántabra de Vela, la única con competencias en la vela de iniciación en Cantabria, asiste de convidado de piedra a la decisión del Ayuntamiento sobre los bautismos de Vela.
Lo que no deja de sorprender es que durante todos estos años, la RFEV en vez defender a la Cántabra y hacer cumplir la Ley, lo que ha hecho, y hace, es aquello “de dame alpiste y llámame gorrión”, cogiendo sin ningún rubor el dinero de los organismos cántabros, perjudicando con ello a la Vela Cántabra, con el agravante de que no hace ningún seguimiento de los alumnos que pasan por la escuela de la RFEV, de los que con que tan solo un uno por ciento de los alumnos que han pasado por esa escuela, pagada con dinero del Ayuntamiento, siguiesen en este deporte, la bahía estaría llena de embarcaciones a vela, si así fuese, se podría pasar de Santander a Pedreño andando sobre ellas; desgraciadamente son muy pocos, los que a pesar de ese dispendio de dinero publico dado a un organismo que no tiene competencias para la vela de iniciación en Santander, siguen navegando después de pasa por la escuela, que además, hace competencia desleal a la Cántabra.
J.F.M.J.O,