Tour de France, ¿a vela o en bicicleta?
Los franceses tienen doble oportunidad deportiva, irse a la playa a ver las regatas con los mejores navegantes, o irse a la montaña y ver escalar a Contador
El que no quiere caldo, siete tazas (en Galicia se refuerza la dosis). En pleno debate francés sobre la continuidad del “guiñol” en Canal Plus, que ha llegado a los despacho del Eliseo; dos grandes deportes atraen la atención en el país galo por partida doble sobre el Tour de France: a vela o en bicicleta.
Para todos, la gran prueba deportiva “Tour de France” implica bicicletas desde 1903: “Le Tour”; tan solo interrumpida entre 1915 a 1918 durante la Primera Guerra Mundial, y entre 1940 y 1946 durante la Segunda Guerra Mundial; que ha recibido el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 2003 y donde eclosionó el periodismo deportivo. Pero no solo de la bicicleta vive el aficionado al norte de los Pirineos, desde 1978 se disputa el “Tour de France a Vela”, 37 años ininterrumpidos compitiendo con veleros monotipo: Ecumer de MEr en 1978, First 30 entre 1979 a 1981, Rush Royale entre 1982 y 1983, Selection 37 de 1984 a 1991, JOD 35 de 1992 a 1998, Farr 30 de 1999 a 2010, M34 de 2011 a 2014, y el DIAM 24 a partir de 2015.
No vamos a decir que por el monte van las sardinas, pero que durante el mismo mes de julio se disputen dos grandes eventos deportivos es todo un lujo, y sobre todo la capacidad que tiene una misma empresa para organizar ambos eventos como es ASO, que desde 2013 es propietaria de la española Unipublic, organizadora de “La Vuelta” a España ciclista. Pues desde el 4 de julio hasta el día 26 se disputa la 102ª edición de “Le Tour”; y desde el 3 de julio al 26 de julio el “Tour de France a Voile”. ¿Alguien da más?
Viendo los trazados de ambas competiciones, existe un paralelismo porque ambas competiciones se inician en el norte de Francia y van celebrando etapas en sentido inverso a las agujas del reloj, primero por tierras atlánticas y después por territorios próximos al Mediterráneo, con la salvedad de los Pirineos para las bicicletas. Y evidentemente los ciclistas finalizan en los campos Elíseos parisinos, y los veleros en la ciudad de los Alpes Marítimos de Niza, en la Provenza-Alpes-Costa Azul.
Como el dinero es dueño y señor, ambos eventos deportivos han ido evolucionando por la fuerza del mercado, en este caso el binomio audiencias – patrocinadores. Así que ambas competiciones se acomodan a las necesidades mediáticas, no es comparable lo que representa “Le Tour” ciclista ante “Tour a Voile”, pero ambas han ajustado las distancias y dureza de las etapas a los horarios televisivos; y en el caso de la regata, ahora con veleros más pequeños y espectaculares (monotipo DIAM 24). Es impresionante el despliegue que hacen las televisiones sobre “Le Tour”, este año RTVE se vuelca una vez más dando la máxima cobertura a través de su página web, además de los programas en directo. El “Tour a Voile” en España no existirá por la sencilla razón de que la vela no tiene público televisivo, ni deportistas españoles en la regata (aun así pasaría de largo).
Lo dicho, ajustar el arnés al sofá, conectar la televisión y el PC; el resto es solo cuestión de sufrimiento lunar, de apogeo en apogeo.
c) Dury Alonso