Regata para cruceros pequeños. Que gran idea de Desmarque.
Por Dury Alónso
El próximo 28 de julio se celebra en la ría de Vigo la regata Islas Cíes para cruceros a vela. Y como novedad hay una clase de 23 pies para cruceros pequeños.
Fernando Giraldo es uno de los jueces y organizador de regatas de España con más experiencia. Además de uno de los dinamizadores de este deporte en Rías Baixas, tanto de vela ligera como de crucero. Durante muchos años ha llevado la batuta de las regatas del Real Club Náutico de Vigo, y desde un tiempo ha tomado la decisión de poner en marcha sus ideas junto a otros bajo la empresa Desmarque, un buen nombre para diferenciarse.
Este sábado, en la ría de Vigo, el Club Nautico de Rodeira, en Cangas, organiza la regata Islas Cíes para Cruceros, con especial atención a la flota de barcos menores de 23 pies. Los cuales harán un recorrido dentro de la ría y los más grandes la vuelta a las islas Cíes.
Qué gran idea, una regata para barcos pequeños. Son los olvidados de los clubes porque son pequeños y lentos, o porque lucen poco o porque no toca. Sin embargo pagan religiosamente el pantalán y sus propietarios suelen ser consumados aficionados a la navegación a vela. Los románticos que aun compran las revistas náuticas, seguidores de los programas de radio o tertulianos de los foros náuticos. Aquellos que suman para formar un gran número de navegantes. En Francia hay una gran clase, los Mini 650, aquí hay una gran presión fiscal para practicar la navegación a vela, la que permitió a Colón descubrir América y la que permite a infinidad de amantes del mar el poder practicar la navegación, el sentir la mar en su más pura esencia, el viento como motor y el agua como soporte.
Menor de 23 pies. Tan solo 6,60 metros de eslora con habitabilidad. No vale participar con un barco a vela que todo es bañera y nada de interior. Vale participar con los típicos Gregal 23, Hunter, Somo 24, Jeanneau Sun Fast o Sun Way, Beneteau Firts, etc. Me imagino que dejaran participar a los Mini 6.50, aunque por la zona de Rías Bajas hay poco, una clase oceánica donde se han forjado grandes patrones como Desjoyeaux, o Alex Pella.
Además, los 23 pies suelen ser veleros transportables, que llegas al puerto, lo pones en el agua, navegas, vuelves, lo recoges y vuelta a casa con el barco después de unas cervezas con el resto de las tripulaciones. Ya sé que otros prefieren tener el barco en su pantalán listo para la gran aventura, pero tener una plaza en un Puerto Deportivo para un 23 pies es todo una odisea por la gran demanda que hay.
Otra ventaja, con un par de colegas ya puedes navegar. Muchos veleros de diez metros, o doce metros, se quedan en tierra porque no encuentran tripulación suficiente para tanto cabo, tanta vela, tantas millas, tanto bla, bla, bla…
En tiempo real.
Giraldo ha sido práctico como director técnico de la regata Islas Cíes, la flota de 23 pies navegará en tiempo real. Nada de tiempos compensados, sino ya empezamos con los “trapicheos”: que si tengo velas de dacrón, que la de mylar es de un amigo para probar; que a bordo tengo la nevera, el chinchorro de playa; que la orza se la pensaba poner fija pero sigo con la abatible, la puedo precintar para que se vea que no la subo, etc. Ni mucho menos pretender ganar la Copa del Rey con un Platu 25 cuando no tiene habitabilidad de crucero.
El objetivo es invertir en una flota menor para que en el futuro pueda haber veleros de más eslora y tripulaciones más estables, que no te cambien una regata por una sesión de Play Station.
c) Dury Alonso